El joven volante ofensivo Can Armando Güner, de 17 años y estrella emergente del Borussia Mönchengladbach, dio un paso decisivo en su carrera: tras ser convocado por Alemania y Turquía, eligió representar a Argentina en la Sub 17. Con abuela nacida en Jujuy y un gol clave en el Torneo de L’Alcúdia, Güner se consagró campeón con la celeste y blanca y se perfila como una de las promesas del fútbol juvenil mundial. Su elección refleja el éxito del programa de captación de talentos argentinos en Europa, conocido como “Europibes”, y marca un antecedente relevante para la política de selección de la AFA.
Hijo de madre alemana y padre turco, Can Armando Güner nació y se formó en Alemania, pero su vínculo con Argentina viene de familia: su abuela materna nació en Jujuy y pasó su juventud en Buenos Aires. “Mi primer recuerdo de Argentina viene de mi abuela. Me contó mucho sobre la ciudad y me transmitió historias del fútbol”, declaró el joven a Olé.
Apenas cumplidos los 17 años, Güner ya se había destacado en la Bundesliga Sub 17, donde fue campeón con el Borussia Mönchengladbach, marcó dos goles en la final frente al Leipzig y fue nombrado MVP del torneo. Su proyección en Alemania le permitió sumarse a los entrenamientos del primer equipo, consolidando su estatus como uno de los juveniles con mayor proyección en Europa.
El jugador, que ya había sido convocado por Alemania, eligió sumarse a la Selección Argentina tras el seguimiento del scout Juan Martín Tassi. “Cuando me llamó Argentina, acepté de inmediato. Nunca pensé que la Selección se interesara en mí y me alegra que hayan visto en mí un potencial representante del país”, afirmó Güner.
La consolidación con la Sub 17 y su vínculo con la identidad argentina
Can Armando Güner debutó oficialmente con la Sub 17 en el Torneo de L’Alcúdia, donde convirtió un gol y fue pieza clave en la final ante Valencia, que terminó 2-0 a favor de Argentina. La experiencia reforzó su identificación con la celeste y blanca: “Estoy orgulloso de haber ganado un título en mi primer torneo con la Selección. Fue un honor integrarme tan rápido y sentirme parte del grupo”, señaló.
Más allá de lo deportivo, Güner mostró un vínculo afectivo con Argentina: desde el aprendizaje del mate hasta su admiración por Maradona y Messi. Su nombre, Armando, incluso homenajea al Diez: “Mi padre es un gran fan de Maradona y siempre estuvo presente la conexión con él. Recibí un cálido saludo de Claudia Villafañe y Diego Maradona Jr., que me conmovió”, confesó.
Técnicamente, Güner se define como un volante ofensivo con capacidad de jugar por ambas bandas y como enganche. Disfruta del uno contra uno, de asistir a sus compañeros y destaca en la pelota parada, además de tener afinidad con el gol. Su perfil se asemeja a los “Europibes” que ya brillan en la Selección, como Nico Paz y Alejandro Garnacho.
La decisión de Güner tiene impacto estratégico para la AFA, que intensifica la captación de talentos en Europa para reforzar sus selecciones juveniles. La incorporación de un jugador con triple elegibilidad (Alemania, Turquía y Argentina) subraya la capacidad de la AFA para atraer futbolistas con formación en clubes de elite europeos.
Desde el punto de vista institucional, su convocatoria fortalece la relación con el Borussia Mönchengladbach y marca un precedente para futuras negociaciones con clubes europeos. Deportivamente, su participación en la Sub 17 argentina será clave para el Mundial que se disputará en Qatar en noviembre, donde se espera que Güner se convierta en una pieza central del equipo dirigido por Diego Placente, quien conoce la mentalidad alemana y facilitó su integración.
El joven ya proyecta su futuro con la selección argentina, mientras sigue entrenando con el primer equipo del Borussia. Su historia combina identidad multicultural, talento precoz y estrategia institucional, consolidándolo como uno de los juveniles más prometedores de la próxima generación del fútbol argentino.