Chau cheques: La jugada del BCRA para eliminar el papel para siempre
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) dio una señal sobre el futuro inmediato del sistema financiero y los cheques en papel tienen los días contados. La acelerada expansión del e-cheq, que ya domina la operatoria del mercado, impulsó a la entidad a avanzar hacia la eliminación total del formato físico.
La confirmación llegó directamente de la mano de su presidente, Santiago Bausili, quien utilizó la red social X para respaldar públicamente esta transformación que ya venía insinuándose desde mediados de año.
La postura del BCRA no fue casual ni improvisada. En un intercambio con usuarios en X, Bausili respondió sin rodeos a un mensaje que reclamaba el fin del cheque físico: “Hacia allá vamos”, escribió. La frase funcionó como una declaración de intenciones que rápidamente generó repercusión entre empresas, bancos y operadores bursátiles.

¿Por qué el BCRA quiere reemplazar todos los cheques en papel?
El disparador del intercambio fue un posteo del economista Lucas Llach, que acompañó un gráfico mostrando el crecimiento del e-cheq en los últimos años y lo calificó como una revolución “silenciosa y contundente”. Bausili no solo apoyó ese mensaje, sino que reafirmó que la digitalización total del instrumento ya está en marcha.
El presidente del Central ya había anticipado este rumbo en agosto, cuando se oficializó la creación del cheque en dólares, un instrumento que no contará con versión en papel y será exclusivamente digital. En aquel momento, sostuvo que el sistema “debe migrar también hacia la eliminación del cheque físico en pesos”.
La decisión se enmarca en un proceso más amplio, como el de la digitalización del sistema financiero y la competencia de monedas. En ese escenario, el cheque —que sigue siendo un título ejecutivo con respaldo legal para reclamos judiciales— se moderniza para evitar costos operativos, reducir errores y agilizar la operatoria entre empresas.Cheques y BCRA: Cómo avanza la digitalización del sistema
En paralelo a la decisión de avanzar hacia un sistema sin cheques físicos, el BCRA rehabilitó las cuentas corrientes en dólares, un movimiento clave para el uso del e-cheq en moneda extranjera. Para eso, los bancos están realizando adecuaciones informáticas que deberán estar listas antes del 1° de diciembre, fecha límite establecida por la entidad.
Durante este período de transición, el Central exige que las entidades financieras realicen inversiones para garantizar la seguridad, la interoperabilidad y la eficiencia en la compensación de los nuevos instrumentos digitales. Asimismo, las cámaras de compensación deberán adaptar sus procesos operativos para gestionar este salto tecnológico.
De esta manera, la migración hacia el cheque electrónico no solo implica un cambio de soporte, sino una reconfiguración completa del ecosistema de pagos basado en documentos, donde la trazabilidad y la seguridad informática empiezan a ocupar el lugar que antes tenía la verificación manual.
¿Qué datos muestran el boom del e-cheq?
Las estadísticas del BCRA muestran una tendencia que no deja lugar a dudas. En octubre, el e-cheq alcanzó un nivel récord:
- 58,9% del total de documentos compensados en cantidad (equivalente a 3,1 millones de cheques electrónicos)
- 81,8% del monto total operado, unos $16,6 billones
La comparación histórica refuerza el salto tecnológico. Hace apenas dos años, el cheque digital representaba 40,6% del total en cantidad y 65,4% en montos. Es decir, el crecimiento no solo fue sostenido, sino que se consolidó especialmente entre las empresas que operan grandes volúmenes.
Este fenómeno refleja cómo las firmas —sobre todo las pymes— encontraron en el e-cheq una herramienta más simple, más económica y más segura que el papel tradicional.

Cheques: Qué beneficios impulsa la digitalización total
Detrás del boom del e-cheq hay razones prácticas que explican por qué su adopción fue tan veloz. Una de las más relevantes es la reducción de cheques rechazados por errores materiales, una problemática constante del formato físico. En los documentos escritos a mano, una cifra mal expresada o una palabra confusa podía terminar en un rechazo automático, incluso cuando había fondos suficientes para cubrirlo. Cada rechazo implicaba costos y complicaciones operativas para las empresas.
El formato electrónico elimina ese riesgo casi por completo.
Otro impulso clave fue la posibilidad de negociar e-cheqs en el mercado de capitales con mucha mayor facilidad. Su formato digital permite operar de manera remota, abarata costos de traslado y evita verificaciones manuales que ralentizaban las transacciones. Por eso, , el e-cheq se consolidó como una herramienta central para el financiamiento de micro, pequeñas y medianas empresas.
Además, el e-cheq no tiene límites de endoso y ofrece una trazabilidad completa, lo que permite al emisor saber en todo momento dónde está el documento y quién lo posee. Un nivel de transparencia imposible de replicar con el cheque en papel.El futuro: ¿cuándo podrían desaparecer los cheques físicos?
. Con un uso cada vez más marginal y un sistema financiero que apuesta a la digitalización completa, el sector ya da por hecho que el e-cheq reemplazará al físico más

