A menos de un año de vigencia, el DNU de Milei desata protestas yerbateras en Misiones
En un clima de creciente tensión, los productores yerbateros realizan este lunes una protesta en varias localidades de la región. Exigen un aumento del precio de la hoja verde y demandan la restitución de las funciones del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), cuya desregulación fue decretada por el presidente Javier Milei en diciembre pasado. El conflicto se intensifica por el deterioro del precio de la hoja verde, que actualmente ronda los 160 pesos por kilo, muy por debajo de los costos de producción. La protesta, encabezada por asociaciones de productores y organizaciones rurales, reclama un precio justo para la materia prima y la restitución de las funciones regulatorias del INYM, fundamentales para garantizar un mercado equilibrado y proteger a los más vulnerables.
La primera oleada de protestas llega a un año del triunfo de Milei en las urnas. El Presidente se impuso con la promesa de desregulación económica y ganó con comodidad en casi todos los municipios productores de yerba mate.
Desde el gobierno de Misiones y representantes de productores advierten que la desregulación significa un retroceso a las dinámicas de los años 90, cuando el sector carecía de regulación y los pequeños agricultores fueron expulsados del mercado y empujados a la pobreza.
“La yerba no puede seguir en estas condiciones”
Entre los manifestantes, se escucharon reclamos por un precio justo para la hoja verde. “Venimos trabajando a pérdida, mientras los grandes secaderos y las marcas en góndola se llevan las ganancias”, expresó Ramón Benítez, productor de Andresito. La protesta apunta también contra el DNU que eliminó las funciones reguladoras del INYM, una institución clave para fijar precios y garantizar condiciones equitativas en la cadena productiva.
Desde distintas organizaciones del sector, advierten que la desregulación del INYM puede agravar aún más la crisis que atraviesa la actividad yerbatera. “Esto es un golpe directo a los pequeños productores, que no tendrán cómo negociar precios frente a los industriales”, aseguró Laura Martínez, representante de la Asociación de Yerbateros Unidos. Según Martínez, la medida “acentúa las desigualdades y pone en riesgo la producción familiar”.
A pesar de las críticas, desde el Gobierno nacional defienden la medida como parte de un plan para “desburocratizar” el sector y fomentar la competencia. Sin embargo, los productores consideran que esta decisión favorece a los grandes actores del mercado en detrimento de los pequeños.
Las movilizaciones continuarán en las próximas semanas si no se llega a un acuerdo. Los productores exigen que el precio de la hoja verde se eleve a 390 pesos por kilo como mínimo y que el INYM recupere su rol regulador. “No podemos esperar. Si no hay una solución inmediata, no solo no habrá cosecha, sino que peligra la continuidad de miles de familias que dependen de esta actividad”, concluyó Benítez.