¿Argentina está saliendo de la recesión?
Frente a empresarios en la celebración de los 100 años de la Cámara Argentina de Comercio, el presidente Javier Milei dijo que la “recesión ha terminado y el país ha comenzado a crecer”. Sin embargo, advirtió: “Esto no quiere decir que hayamos llegado a destino”.
Milei destacó que el programa económico planteado en diciembre ha funcionado y que la economía está creciendo gracias a la aplicación de políticas económicas sólidas. El mandatario sostuvo que el veloz avance de la economía en septiembre y octubre, supone haber superado a los indicadores de los meses anteriores.
Dijo además que se necesita un Estado lo más chico posible, que cumpla de manera eficaz y nada más que sus funciones básicas. Con respecto a los indicadores macroeconómicos, el presidente celebró el impacto que tuvo en la imagen económica de argentina la victoria de Donald Trump en las elecciones en Estados Unidos por la cercanía entre ambos.
Aseguró que, de acuerdo a los datos, el país está mejor ahora que en diciembre del 2023. Enfatizó, incluso con un descenso de la inflación que se logró “casi sin costo” luego de haber realizado “el ajuste macroeconómico más grande de la historia de la humanidad”.
Economis y Radio Open 1017, consultaron al Economista de la Fundación Mediterránea Gerardo Alonso Schwarz, Jefe IERAL NEA, quién señaló que la recuperación planteada por el mandatario es “asimétrica” y no se refleja uniformemente en todas las regiones y sectores. “Los últimos tres meses han mostrado un crecimiento en la actividad económica nacional, especialmente en sectores de consumo”, afirmó Schwarz, respaldando el optimismo por las recientes mejoras en indicadores clave, aunque recordó que aún queda camino para una recuperación completa.
Uno de los factores de recuperación destacados por Schwarz es el aumento real de los salarios en los últimos meses, que ha permitido una reactivación del consumo y la actividad en varios sectores. Esta mejora, explicó, está alineada con los objetivos del gobierno de estabilizar la inflación y fomentar el consumo interno. Añadió que los sectores vinculados al consumo han experimentado una reactivación en los últimos tres meses, aunque aún se está lejos de compensar la caída experimentada a principios de año.
En cuanto a las expectativas de cierre del año, destacó que, a pesar de la recuperación de los últimos meses, el Producto Bruto Interno (PBI) terminará con una caída del 3.5%, arrastrado principalmente por la profunda contracción del primer trimestre. Sin embargo, las proyecciones para 2025 son más alentadoras, con estimaciones de crecimiento entre el 3% y el 4%. “El año que viene podría significar no solo un rebote, sino un regreso a los niveles de actividad del año pasado e incluso un crecimiento moderado”, afirmó.
El empleo es una de las áreas más sensibles en el contexto actual, según Schwarz, quien subrayó que, aunque el empleo industrial se ha mantenido estable, la creación de puestos de trabajo ha sido lenta. Además, el economista apuntó que, con los despidos en el sector público y la imposibilidad del sector privado de absorber esta demanda, es crucial avanzar en reformas estructurales que fomenten la generación de empleo en el sector privado.
Por su parte Matias Scarabotti, empresario, comerciante de Posadas sostuvo que no se interrumpió el proceso inflacionario, sino que bajó el volumen de inflación que comparativamente con otros países sigue siendo relevante. “Lo que hay es una reducción en la caída de las unidades vendidas pero no hay ni un tipo de crecimiento todavía. En general en todos los rubros se ha achicado la caída de un 30 a un 15% pero no hay crecimiento”.
Para el empresario lo visiblemente notorio es la pérdida del temor al consumo, aunque en volúmenes menores hay una restricción de todas formas, “la caída sigue estando”.