El Tribunal Superior Electoral debe decidir si acepta la postulación del líder del PT en las presidenciales del próximo 7 de octubre
El Comité de Derechos Humanos de la ONU reclamó a Brasil que “tome todas las medidas necesarias” para permitir que el ex presidente Luiz Inacio Lula Da Silva “ejercite sus derechos políticos desde la prisión como candidato en las elecciones presidenciales de 2018, incluyendo el acceso apropiado a la prensa y a los miembros de su partido político”
El órgano que supervisa el cumplimiento de la Convención Internacional de Derechos Civiles y Políticos, sostuvo en su declaración que el ex presidente brasileño tiene derecho a ser candidato hasta que “los recursos ante tribunales del país sean resueltos en procedimientos judiciales justos”, porque el daño podría ser “irreparable”, aunque aclaró que no se pronunciará aún sobre el fondo del caso.
Los abogados de Lula habían denunciado persecución política ante ese Comité en mayo pasado, pero se aclaró que no habrá dictamen sobre el tema hasta 2019, porque es necesario “permitir a todas las partes defender sus argumentos”.
Aunque Brasil reconoció e incorporó a su ordenamiento jurídico, mediante el decreto 6949/2009, la jurisdicción de ese organismo de la ONU, las decisiones que tome no son vinculantes y un Estado puede decidir cumplirlas o ignorarlas, incluidas las peticiones como las formuladas en favor de Lula.
La decisión fue tomada por un comité de expertos independiente que actúan a solicitud de la Comisión.
Lula inscribió su candidatura presidencial el pasado 15 de agosto, a pesar de estar en prisión por haber sido condenado en segunda instancia a 12 años por cargos de corrupción.
Su lugar en los comicios debe ser ratificado por la justicia, que a través de la jueza Rosa Weber -presidenta del Tribunal Superior electoral- ya avisó que tomará algún tiempo revisar el caso.
De todas formas, la fiscal general de Brasil, Raquel Dodge, ya presentó la impugnación del postulante del Partido de los Trabajadores por estar impedido a causa de la ley de “ficha limpia” que impide a cualquier persona presentarse como aspirante a un cargo público electivo.
Hoy Lula comanda todas las encuestas de intención de voto superando el 30%, seguido del militar retirado, Jair Bolsonaro, que rondaría el 20%. Más atrás se encuentra un pelotón de candidatos que no superan el 15% entre los que se encuentran la ecologista Marina Silva, el economista de izquierda Ciro Gomes, el ex gobernador de centroderecha, Geraldo Alckmin y el oficialista Henrique Meirelles.
El PT tiene previsto postular como candidato presidencial al ex alcalde de San Pablo, Fernando Haddad, si la justicia veta a Lula.

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Redacción Economis

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