Christian Solmoirago: “La esperanza domina la percepción pública en el primer año de Milei”
A un año de Javier Milei en el poder, el encuestador Christian Solmoiago destacó la percepción positiva de un sector de la población, resaltando logros como la estabilidad económica y la reducción de tensiones sociales en diciembre. Sin embargo, advirtió que el futuro dependerá de que las mejoras lleguen a todos los argentinos.
En diálogo con Open1017.com, Solmoirago, encuestador y analista político, compartió su visión sobre el primer año de gobierno de Javier Milei, destacando la percepción pública, los desafíos políticos y la polarización en el escenario electoral.
¿Qué análisis haces del primer año de Javier Milei como presidente?
Parece que pasaron cuatro años de gobierno por la cantidad e intensidad de hechos que ocurrieron. Milei asumió con un Congreso desfavorable, pero logró aprobar leyes clave y tomar medidas que, aunque no son bien vistas por muchos, mantuvieron o incluso mejoraron sus niveles de aprobación. Esto, sumado a la tranquilidad con la que transitamos diciembre, un mes tradicionalmente conflictivo en Argentina, marca un contraste con años anteriores. Hoy vivimos una normalidad que no veíamos hace tiempo.
¿Cómo impacta esto en la percepción pública?
Hemos detectado que más del 36% de los argentinos manifiestan esperanza sobre el rumbo del país. Esto es significativo, porque en otros momentos predominaban sentimientos como bronca, odio o incertidumbre. Sin embargo, este optimismo puede transformarse en descontento si no se concretan mejoras en la calidad de vida.
Hablando del día a día, ¿cómo percibe la población las condiciones económicas actuales?
Aunque hay avances macroeconómicos, como la estabilidad del dólar o la baja de la inflación, muchas personas todavía no perciben un cambio en su calidad de vida. El desafío del gobierno es lograr que esas mejoras lleguen a todos los sectores.
De cara al futuro electoral, ¿cómo ves el panorama político?
Estamos observando una polarización clara. Por un lado, está La Libertad Avanza, el partido de gobierno, y por el otro, un PJ renovado con figuras nuevas. En este contexto, no hay una tercera vía competitiva. El electorado está dividido entre quienes apoyan a Milei y quienes miran al kirchnerismo como alternativa.
¿Y el rol del PRO en este escenario?
El PRO está mayoritariamente cercano al gobierno, salvo excepciones como Rodríguez Larreta. Esta cercanía hace que el espacio político se divida aún más entre los polos dominantes, dejando menos margen para construir una opción moderada.
¿Crees que la grieta seguirá marcando la política argentina?
Definitivamente. La polarización no solo persiste, sino que se ha transformado en un antagonismo más virulento, sobre todo en redes sociales. Estamos viendo una sociedad dividida, donde un sector defiende el cambio que propone Milei y otro busca reivindicar el pasado. Este escenario seguirá siendo el eje de las campañas electorales.
Por último, ¿cómo describirías el actual sistema político?
Desde la victoria de Milei, se rompió el viejo esquema político. Hoy estamos en un proceso de reconfiguración con una marcada tendencia polarizante. Esto está ordenando el sistema en dos grandes bloques: el oficialismo de La Libertad Avanza y la oposición del PJ. No parece haber espacio para terceras fuerzas relevantes.