
Crédito y mercado inmobiliario en expansión: dos potencias se saludan
Con un arranque que entusiasma, el año se perfila con más hipotecas y, en consecuencia, con un mayor acceso a la vivienda. Datos y contexto que explican el optimismo.
Por Alan Daitch, CEO de Tasa Tasa. El mercado inmobiliario argentino registró en 2025 su mejor inicio en siete años, impulsado por el resurgimiento del crédito hipotecario y nuevas regulaciones que facilitan el acceso a la vivienda. Las tasas de interés de créditos UVA se han mantenido estables por ahora a pesar de las mejoras de condiciones macroeconómicas.
Los datos duros del Colegio de Escribanos dan cuenta de lo que ya es una tendencia positiva: este enero marca un punto de inflexión en la historia reciente con 3.645 escrituras; US$ 401.4 millones en volumen total operado; 945 operaciones con hipoteca (26% del total) y el crecimiento del 1,269% en créditos hipotecarios en contraste con el mismo mes del año anterior.
Efectivamente, es la combinación de nuevas regulaciones y el retorno de las hipotecas la que está generando una dinámica que no veíamos desde 2018. ¿En qué consisten las novedades exactamente? En principio, se ha generado una verdadera revolución regulatoria en el mercado de capitales.
La Comisión Nacional de Valores (CNV) implementó un Régimen Simplificado para Fideicomisos Hipotecarios que moderniza el sistema crediticio. Las novedades pasan por la reducción de plazos de colocación (de 3 a 1 día para inversores calificados); la flexibilización de emisiones (ventana de 2 años para re aperturas); la desburocratización (emisión automática de valores fiduciarios adicionales) y la optimización de capital bancario: (mayor velocidad de rotación de fondos).
En esencia, esta transformación regulatoria busca atraer inversores institucionales y dinamizar el mercado secundario de hipotecas. Pero no es el único impulso que tiene el sector. También hay medidas complementarias, tal como pueden ser leídas algunas regulaciones provinciales que van en el mismo sentido. Por caso, Santa Fe eliminó el impuesto a los sellos para préstamos hipotecarios con un tope de exención de $169.874.946,60 para vivienda única.
Con este marco, los indicadores exhiben un círculo virtuoso en formación. Según la Fundación Tejido Urbano, la rotación del stock inmobiliario promedia los 1.25 años y los créditos hipotecarios otorgados en 2024 fueron más de 11.000. Lo cierto es que tanto la aceleración en la rotación del stock como el crecimiento exponencial en hipotecas están creando el ecosistema ideal para una expansión sostenida durante 2025.
Los datos son permeables al optimismo que se presenta en las proyecciones para el año en curso, cuando se espera una triplicación en el otorgamiento de créditos hipotecarios, la continuidad en la flexibilización regulatoria y la expansión del mercado secundario de hipotecas, además de una mayor competencia entre entidades financieras.
En síntesis, la desregulación del mercado de capitales y la flexibilización crediticia están democratizando el acceso a la vivienda propia. Este es un momento único para el mercado inmobiliario argentino, con condiciones que, en verdad, no se veían desde hace más de una década.