Cuarentena: ¿Cuánto resignarán las provincias por el recorte de la ayuda de Nación?
El Estado Nacional ha creado una serie de instrumentos para mitigar los efectos adversos sobre la actividad económica. Dentro de ellos, sobresalen por su alcance y magnitud dos: el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) y el Programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP).
De este modo, sobre un conjunto de 6,4 millones de asalariados registrados en el sector privado nacional, 2,4 millones recibieron el salario complementario mediante ATP (37%). Sin embargo, la distribución provincial presenta mayor heterogeneidad. En Tierra del Fuego más de la mitad de sus trabajadores formales en relación de dependencia recibió asistencia salarial mediante el programa, mientras que en Tucumán alcanzó sólo a 1 de cada 4 trabajadores en igual condición. La suma mensual ejecutado por el programa asciende a $47 mil millones (equivalente a 0,2% del PBI).
Por su parte, el IFE fue otorgado en sus dos primeras rondas a 8,8 millones beneficiarios a nivel nacional. Más de un tercio de los bonos fueron entregados a residentes de la provincia de Buenos Aires (36,4%), seguido por Córdoba (8,4%), Santa Fe (7,4%), Tucumán (4,4%) y Salta (4,1%). Mientras aún se paga la segunda ronda del IFE, en los dos primeros pagos (correspondientes a abril y mayo), el programa acumula un costo fiscal de $176.781 millones equivalente al 0,7% del PBI. Para el tercer desembolso se prevé una reducción en su cobertura, continuando su pago sólo en los distritos que se encuentran en zonas con ASPO. De esta manera, el Estado se ahorraría en el programa un 54% de su costo inicial (aproximadamente $47,9 mil millones).
La medida de Créditos a Tasa Cero destinada a independientes y autónomos, continúa abierta y se puede iniciar el trámite hasta el 31 de julio. Hasta el momento más de 300 mil trabajadores independientes solicitaron el préstamo. Siendo sólo el 17% de un universo conformado por 1,9 millones de trabajadores independientes registrados de acuerdo al SIPA a marzo de 2020. Un conjunto de provincias perderá $51 mil millones por la reducción en la ayuda. En términos relativos, comparando la pérdida de recursos provinciales en junio con la suma de la masa salarial correspondiente a los asalariados registrados del sector privado más una estimación del gasto en personal ejecutado por dichos gobiernos provinciales, se advierte, por ejemplo, que en la provincia de Santiago del Estero el recorte es equivalente al 78% de su masa salarial ampliada, la ayuda que dejará de percibir representa 1,7 veces de su masa salarial privada formal. En Misiones y Formosa, la reducción en la ayuda estatal representa casi el 40% de las respectivas masas salariales más el gasto en personal provincial. En otro extremo, provincias como Rio Negro y Neuquén, con departamentos que continúan en ASPO, presentan una incidencia menor en función de la leve reducción de asistencia estatal.
No obstante, a más de 100 días de la decisión del aislamiento social obligatorio en Argentina, no todas las provincias se encuentran en la misma fase de aislamiento. Mientras el área metropolitana de Buenos Aires, la provincia de Chaco, General Roca (Río Negro) y Neuquén capital, continúan en aislamiento social preventivo y obligatorio (ASPO); el resto de las provincias avanzó a la etapa de distanciamiento social (DISPO). En consecuencia, debido a que los programas mencionados estaban destinados a suplir la caída de ingresos generada por las estrictas medidas de aislamiento, se dictaminó una reducción de la asistencia social para aquellas zonas en DISPO.
De esta manera, dentro del Programa ATP la asistencia al trabajo en el caso de los asalariados privados formales plantea cuatro situaciones distintas de acuerdo a los criterios establecidos para abril y mayo. En primer lugar, a quienes ganan neto menos de un salario mínimo vital y móvil (SMVM), el Estado le cubre el 100%. Aquí se encuentra aproximadamente el 15% de los beneficiarios de la ATP.
En segundo orden, a quienes ganan entre uno y dos SMVM (entre $16.875 y $33.750) el Estado asiste con un SMVM. De este modo, en los asalariados cuya remuneración está levemente por encima de $16.875, la cobertura por parte del Estado es cercana al 100%, en tanto que en quienes se acercan a dos SMVM la cobertura es cercana al 50%. Aquí se encuentra alrededor del 28% de los beneficiarios de la ATP.
En tercer lugar, a quienes ganan entre dos y cuatro SMVM (entre $33.750 y $67.500) el Estado le cubre exactamente el 50% del salario. Aproximadamente el 42% de los beneficiarios de la ATP se encuentra en esta situación. Por último, a quienes ganan más de $67.500 el Estado le cubre un máximo de dos SMVM ($33.750). De esta manera, mientras mayor sea el salario, el porcentaje cubierto por el Estado decrece. Alrededor del 15% de los asalariados beneficiarios de la ATP se encuentran en esta condición. Esto último implica que alrededor del 85% de los beneficiarios de la ATP tiene garantizada por lo menos la mitad de su salario. De acuerdo a cifras del Ministerio de Desarrollo Productivo Nacional, por ejemplo, en empresas con menos de 25 empleados, la ATP cubre en promedio el 70% del salario neto. En las de más de 800 empleados, esa cifra es del 50%.
En términos de cantidad de beneficiarios, sobre un conjunto de 6,4 millones de asalariado registrados en el sector privado nacional, 2,4 millones recibieron el salario complementario mediante ATP (37%), en el mes de abril. Sin embargo, la distribución provincial presenta mayor heterogeneidad. En Tierra del Fuego más de la mitad de sus trabajadores formales en relación de dependencia recibió asistencia salarial mediante el programa, mientras que en Tucumán alcanzó sólo a 1 de cada 4 trabajadores en igual condición.
Por su parte, algunas empresas recibieron el beneficio en abril, pero no en mayo, y viceversa: de este modo, tomando en conjunto los dos meses de asistencia, se registran 310 mil empresas que recibieron al menos un pago del salario complementario, y 2,8 millones de asalariados percibieron al menos en un mes el salario complementario establecido en el marco del Programa ATP. El pago del salario complementario llegó a 2,4 millones de beneficiarios en abril y 2,1 millones en mayo.
En suma, la pandemia del coronavirus está generando profundos impactos en la economía mundial, lo mismo ha sucedido en nuestro país. En este contexto, se han implementado una serie de medidas para proteger los ingresos de los hogares. Y si bien la evidencia indica que, durante mayo y junio, la actividad económica se ha ido flexibilizando en alguna medida a lo largo del país, no ha sido posible recuperar los niveles de producción y ventas previos a la pandemia.
Además, la flexibilización de la actividad económica ha sido heterogénea tanto a nivel territorial como sectorial. Las zonas con DISPO hoy se encuentran más cercanas a la normalidad que las zonas con ASPO. Dado este escenario, la ayuda se extendió a junio, pero con criterios diferentes a los de abril y mayo.
Un conjunto de provincias perderá $51 mil millones por la reducción en la ayuda. Las más afectadas son Córdoba, Santa Fe, Tucumán y Mendoza, fundamentalmente por el retiro del IFE, ya que la diferencia entre el salario promedio pagado por el programa ATP en sus dos primeras rondas y el nuevo tope de un SMVM para las zonas en distanciamiento social es apenas superior a los $4.000.