Daniel Maradei es uno de los principales consultores forestales de la región. La gigante Fresa lo contrató para asesorar sobre el acceso a la materia prima y sorprendió con una definición en una entrevista con Economis: “En Corrientes va a faltar madera”.

“Partimos del concepto general de que en Corrientes sobra madera. Y mi perspectiva es que en Corrientes va a faltar madera en poco tiempo y está demostrado que ahora se ha anticipado muchísimo ese déficit de madera porque aunque algunos estuvieron en contra y cuando estaba a cargo la Dirección Nacional me pidieron que prohíba la exportación, la exportación ha tenido una reactivación fenomenal a nivel de aserraderos y de la economía general de todos los pueblos, fundamentalmente donde se cosecha y donde se cargan los barcos. Hoy estarían los aserraderos parados con la disminución de la demanda de consumo interno. Así que se ha crecido tanto que se han acortado muchos esos tiempos. Hoy Corrientes está exportando, pero está vendiendo madera para el Chaco, para Jujuy, para Santa Fe. En toda el área aceitera de soja. Las matrices internacionales exigen que no se consuma más combustibles fósiles. Entonces ¿Qué hacen? Llevan chip de Santa Rosa o de donde pueden. La industria también del tablero y del aserradero de Santa Fe, también lleva madera de Corrientes. Entonces hay una necesidad imperiosa de generar más materia prima.

Siempre pensaste en cuencas forestales ¿¿Cómo juega ahí esta cercanía de Misiones con Corrientes? 

El sur de Misiones contribuye mucho al desarrollo industrial que está teniendo Corrientes porque forma parte de esa cuenca, sin lugar a dudas. El tema que tenemos cuando nos alejamos es la incidencia muy fuerte de los fletes. Fresa no puede ir a comprar chips, ni siquiera a Concepción de la Sierra. Los fletes internos todavía tienen un peso muy grande, porque estamos hablando de un producto que apila poco y además que tiene un valor bajo. Entonces no es lo mismo que transportar un producto terminado. Así que influye mucho. Yo creo que siempre nos manejamos con la idea de que esto es una región. Es un área que se debe integrar, sin lugar a dudas y que lo que estaba faltando acá era industrias como estas que tienen un gran consumo y además la ventaja de esta industria es que consume lo que antes se dejaba tirado. Generando una contaminación importante. Vos por todos lados veías humito. Todo el área donde hay aserraderos había unas emisiones tremendas y además contaminación de partículas en el aire. O sea, era un escándalo. Ahora industrias como ésta -por Fresa- revierten esa situación. 

Ahora, si falta materia prima en Corrientes, ¿Tiene que volver a plantar? 

Sin lugar a dudas, antes Corrientes plantaba más de 40 mil hectáreas por año y hoy no llega a quince mil. Lo que se está cortando hoy es lo que se plantó en aquella época que se hacían grandes plantaciones. Hoy se está plantando muy poco por diferentes razones. El precio es uno de ellos. El precio siempre fue un tema cuando hicimos estudios regionales, la madera de Argentina era la más barata de la región. Pero pura y exclusivamente por una escasez de demanda. Hace unos cuantos años el chip era una basura, se le decía un residuo. Y tenían que pagar los aserraderos para que lo saquen y hoy ese mismo chip vale doce dólares la tonelada. Entonces la demanda de consumo ha hecho que se mejore la rentabilidad del sector en general. O sea, es una economía circular. 

El escenario de Misiones, ¿Cuál es en este momento? 

Misiones creo que ya ha llegado a un techo. Una gran industria no tiene posibilidad de expandir la forestación en Misiones. Una prueba concreta es la planta de Alto Paraná que nunca se amplió a un nivel de producción internacional. Porque no tienen muchas posibilidades de expandir sus forestaciones. Y ya no se puede plantar más tampoco. Es muy poco lo que queda para plantar. Hay restricciones ambientales que son muy necesarias por una parte y estrictas por el otro. Entonces, es muy poco el área que queda disponible. 

La última, ¿Qué le parece el RIGI cómo atractivo para el sector forestal? 

Es fundamental para muchos industriales, que, no mañana, no van a empezar a invertir mañana, pero creo que empieza a generar la confianza que requieren para hacer las grandes inversiones. Yo lo que lamento es que no haya contemplado en la ley la posibilidad de que los extranjeros compren tierra. Ningún extranjero grande va a hacer una inversión si no tiene una parte de abastecimiento propio. Y hoy esa posibilidad la tienen a través de un decreto. Y es como que estamos medio medio flojos de papeles. Necesitamos que esa ley sea eliminada por otra y que la ley de tierras sea derogada por otra ley. No por un decreto. Que tenga más jerarquía legislativa.

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