No es ningún secreto que, en la actualidad, la situación económica argentina es crítica. 

La inflación y la constante devaluación de la moneda local no solo se agravan sino que también se aceleran con el paso del tiempo, y alimentan un inevitable sentimiento de angustia entre la población. 

Con el fantasma del 2001 y el famoso “corralito”, el sistema financiero nunca volvió a recuperar la credibilidad y confianza que alguna vez los argentinos le depositaron.

A raíz de la nueva crisis el ciudadano se ha visto en la necesidad de ponerse creativo y manejar inteligentemente sus ingresos, egresos y ahorros; es decir, a ser lo más cauteloso posible en términos de dinero. 

Es por eso que ante el delicado contexto económico actual han ganado fuerza las alternativas digitales de los últimos años frente a los instrumentos financieros tradicionales, entre ellas las “stablecoins” o monedas estables, también conocidas como dólares digitales. 

¿Cómo nacen las stablecoins?

Con el objetivo de ofrecer menores costos operacionales, privacidad y mayor seguridad ante la volatilidad del resto de las criptomonedas, las stablecoins nacieron en 2014. 

Esta novedosa opción de criptoactivos garantiza guardar una relación 1:1 con el dólar con el respaldo de una reserva de dinero real que asegura la equivalencia en todo momento. 

Las versiones más conocidas dentro del mercado de las criptomonedas estables son USDT (Tether), DAI, USDC, y UXD. 

¿Qué atractivo tienen para los argentinos?

La estabilidad. Al replicar de forma permanente su cotización con la de la moneda estadounidense, es una alternativa que afianza al usuario y le da más garantías que la constante fluctuación del peso, paliando de esta forma la preocupación latente del argentino por la devaluación de la moneda local. 

Pero aunque éste sea el principal atractivo de los dólares digitales, ciertamente no es el único. 

El acto del ahorro se ha tornado difícil en un contexto económico en el que la inestabilidad incentiva al peso a perder valor con extrema rapidez. 

Esto ha producido que el argentino no solo tenga poca capacidad de ahorro, sino también que, quien sí la tenga, solo pueda considerar el ahorro en dólares como única posibilidad viable para intentar mantener el valor del fruto de su trabajo y dejar de perder sistemáticamente contra la inflación. 

Esta misma opción de dolarizar el ahorro permiten las stablecoins a través de las billeteras digitales, lo que puede transmitir más seguridad al argentino que ya no confía ni en las instituciones financieras ni en la estabilidad del peso.

Con lo respectivo al cepo cambiario que impone el gobierno con el objetivo de restringir la compra de divisas extranjeras de divisas, y que ha resultado en los diferentes tipos de cambio (más de quince, a día de hoy), los dólares digitales han de resultar incluso una mejor opción que el dólar blue (el tipo de cambio del mercado paralelo).

Pueden conseguirse a un precio menor, más fácilmente e incluso sin cepos. 

La eliminación de dichas restricciones también lo hacen más atractivo que el dólar MEP (el tipo de cambio del Mercado Electrónico de Pagos), le hacen al usuario más sencillo el acceso a los mercados globales y le garantizan la eficiencia de las transacciones internacionales. 

En adición a todo esto, el mercado cripto se caracteriza por ser el único que se mantiene activo las 24 horas del día, los siete días de la semana, permitiendo operar sin trabas en todo momento, a diferencia de los mercados tradicionales y bancos que detienen su actividad los sábados y domingos, frenando las cotizaciones. 

Ganando terreno

Según cifras de la Comisión  Nacional de Valores, ya son más de diez millones los argentinos que utilizan criptomonedas ya sea para el ahorro como para la inversión. 

Inclusive, las stablecoins se están volviendo importantes jugadores en el campo de las pequeñas y medianas empresas. 

Recientemente ha ido en aumento la cantidad de comerciantes y emprendedores que priorizan las transacciones con dólares digitales para ofrecer sus productos y servicios. 

Más allá de que el proceso en la digitalidad es evidentemente más sencillo, eficiente, rápido y posible desde cualquier parte del globo, los beneficios no se quedan ahí. 

Sin la necesidad de hacer conversiones de divisas se reducen los costos, se simplifican procesos contables y se amortizan las presiones cambiarias e inflacionarias de cada país, por lo que el pequeño y mediano emprendedor puede hacer crecer su negocio aún en la era de la crisis y el cepo cambiario.

La situación post PASO

Luego de que las elecciones primarias en Argentina el pasado trece de agosto dieran a Javier Milei como el gran ganador -resultado sorpresivo a partir de las encuestas- se disparó el valor del dólar, y con él, lógicamente, el del dólar cripto. 

Sin embargo, este último sigue siendo la opción más conveniente para el usuario ya que, por un lado, su valor se mantiene siempre por debajo del tipo de cambio dólar blue, y por otra parte, las estrictas restricciones que presenta el dólar MEP solo afianzan el atractivo de las stablecoins. 

Es por todo lo mencionado que los dólares digitales están permeando el sistema económico de la sociedad argentina en el contexto actual de crisis, porque representa una alternativa tanto para empresarios como para empleados, para inversionistas o ahorristas. 

Pero principalmente porque parece representar un atisbo de la estabilidad que el argentino anhela.

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