La segunda semana del juicio a Germán y Sebastián Kiczka por tenencia y distribución de material de abuso sexual infantil, comenzó con una jornada extensa y cargada de testimonios técnicos. Por primera vez los jueces vieron el material secuestrado en las computadoras de los hermanos. 

Entre los testigos, declararon dos médicos psiquiatras y confirmaron que ambos hermanos están en condiciones mentales óptimas y con conocimiento cabal de los delitos en los que están imputados. 

También fue relevante la participación de la licenciada Paula Capella, el ingeniero Juan Kalafarski y la ingeniera Virginia Zurko como parte del equipo técnico de la Secretaría de Apoyo para las Investigaciones Complejas. Los peritos ratificaron que el material secuestrado pertenece a dispositivos de los dos hermanos.

Los fiscales Martín Rau y Vladimir Glinka consideraron que el desarrollo del juicio por distribución de material de abuso sexual infantil fue “muy provechoso” para el Ministerio Público Fiscal. “Exhibimos material sensible con mucho esfuerzo y logramos determinar claramente qué dispositivos contienen elementos constitutivos del delito”, explicó Rau a la salida del Palacio de Justicia, donde nuevamente la defensa optó por no dialogar con los periodistas.

Durante la audiencia declararon médicos psiquiatras y peritos informáticos que, según los fiscales, aportaron elementos técnicos cruciales. “Los jueces pudieron ver los archivos con sus propios ojos. Esto no es una entelequia”, sostuvo Glinka. También destacaron que la defensa no cuestionó el contenido del material exhibido, lo cual refuerza la validez probatoria del muestreo presentado.

Respecto a Pedro Puerta, ya se le enviaron diez preguntas por escrito vinculadas a su posible relación con uno de los imputados y el intercambio de material. “Se le dio un plazo de 48 horas para responder. Es una ventaja declarar por escrito, pero son las reglas”, afirmó el fiscal. Lo que se pretende determinar es qué grado de conocimiento tenía el jefe de Activar sobre los gustos sexuales de Germán Kiczka, quien era su amigo y socio político. Hay mensajes comprometedores que pueden ser determinantes para saber si el hijo del ex gobernador sabía más de lo que admitía antes de renegar de su compañero de bancada. 

Los fiscales señalaron que seguirán recibiendo peritos informáticos en las próximas jornadas, en el camino hacia el cierre del juicio previsto para el 16. Además, aclararon que la restricción del acceso al público sigue vigente por la naturaleza del caso. “No está planteado reabrir el debate al público. Respetamos la decisión jurisdiccional que protege a las víctimas”, concluyeron.