Desaceleración de precios en Barrios Populares: impacto y realidades según el Índice Barrial de Precios del Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPCi)

En un contexto económico desafiante, los barrios populares de la provincia de Misiones han comenzado a experimentar una leve desaceleración en los precios de los alimentos. Según el relevamiento mensual realizado por la Licenciada Belén Wagner, se ha observado una caída en las ventas y una acumulación de stocks de productos que no tienen el movimiento habitual. Esta situación ha empujado a las cadenas mayoristas a moderar los aumentos y a las cadenas de supermercados a multiplicar ofertas.

De acuerdo con el relevamiento de precios de 57 productos de la Canasta Básica de Alimentos (CBA) en negocios de cercanía, el valor total promedio de la CBA se mantuvo estable en abril. Para una familia compuesta por dos adultos y dos niños pequeños, el costo de los alimentos básicos en marzo fue de $342.778,77, mientras que en abril fue de $332.100,17, reflejando una variación mínima del -3,12%. Sin embargo, en comparación con abril de 2023, los incrementos promediaron el 265,19%.

Asimismo, la Canasta Básica Total (CBT), que define la línea de pobreza, también mostró una leve desaceleración de precios en abril, con un costo de $717.336,39, lo que representa una disminución del -2,21% en relación a marzo.

Variación por Rubros (Marzo vs. Abril 2024):

• Almacén: Variación mensual del -2,61%
• Verdulería y Frutería: Variación mensual del -6,49%
• Carnicería: Variación mensual del -1,53%

La Realidad en los Barrios

Pese a esta desaceleración en los precios de los alimentos, la situación en los barrios populares dista mucho de ser un alivio real. Desde el inicio del nuevo gobierno, se han implementado fuertes recortes a los planes sociales, con el argumento de “monitorear e investigar” posibles hechos de corrupción. Esta medida ha incluido la paralización de la entrega de alimentos, la anulación de cientos de miles de asignaciones y la reducción a la mitad de la remuneración de trabajadores y trabajadoras del Plan Potenciar, que desempeñaban labores en diversos proyectos productivos de la economía popular.

Este ajuste ha profundizado la vulnerabilidad de los habitantes de los barrios populares, quienes enfrentan no solo la inflación y la desaceleración económica, sino también la disminución de los apoyos sociales que otrora les brindaban un respiro. La moderación en los precios de los alimentos puede ser temporal, pero la realidad en estos barrios sigue siendo crítica, con necesidades que superan con creces las pequeñas variaciones en los costos de los productos básicos.

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