Durante su presentación en el Coloquio, el ministro Luis Caputo señaló que no hay fecha para salir del cepo. Los empresarios ya lo descartan para el corto plazo y priorizan otros pedidos para ganar competitividad.

El cierre del primer día del 60° Coloquio de IDEA estuvo a cargo del ministro de economía, Luis “Toto” Caputo. Más allá de chicanas y expresiones de deseo con respecto a las elecciones del próximo año, el funcionario dejó una pista clara para lo que viene: no hay fecha para la salida del cepo. “Lo haremos cuando las condiciones estén dadas y hay ejemplos de que se puede crecer incluso con cepo”, aseguró Caputo antes los empresarios que lo escuchaban con atención. 

Hoy, ya en el segundo día del Coloquio, se notó que la definición caló entre los presentes. Varios directivos de empresas señalaron a Forbes que ya no tienen esperanza de una salida del cepo en 2024 o durante los primeros meses del 2025. Pero eso no quiere decir que también dejen de lado otras variantes económicas y, la que se impone en este momento, es la baja o desaparición de la mayor cantidad de impuestos posibles.

“Ese camino lo veo posible. De hecho prometieron disminuir a la mitad el Impuesto País y lo hicieron. Eso nos benefició en el plano de la exportación y, por lo tanto, de la competitividad en la región. Pero aún falta sacar impuestos para ser más competitivos en el plano local. Si logramos esto, desde otros países vendrán al país a comprar productos argentinos”, afirmó a este medio el máximo directivo de una automotriz.

Un importante empresario agrario y minero coincidió con esta mirada. “La estabilidad macroeconómica es importante y no la negociaría. Pero en ese camino, la presión impositiva también tiene que bajar. Es una cuestión de competitividad. Si por esos impuestos nos hacemos más caros, nadie va a venir a comprarnos. Y no es por una cuestión de que si quieren o no al país, es una cuestión de que hoy hay mercado para todo y si no nos compran a nosotros, le van a comprar a otro con mejores precios”, reflexionó al respecto en diálogo con Forbes. 

Finalmente, una persona que trabaja para un laboratorio con producción y venta local también hizo foco en este punto. “Ayer me quedó claro que del cepo no vamos a salir pronto. Así que mientras tanto, vamos a seguir pidiendo la reducción de impuestos. Creo que por ahí podemos ganar competitividad. Venimos muy golpeados en cuestión de consumo, aunque en mi sector menos porque son productos vitales, y hay que encontrar maneras de aumentar esas cifras”, aseguró. 

Otros pedidos para ganar competitividad

Durante este jueves, en el 60° Coloquio de IDEA se llevó a cabo el panel “Es ahora: La mirada de los que invierten en el desarrollo de la Argentina”. Allí tres empresarios debatieron sobre distintas variables que son necesarias adaptar a los contextos actuales para ganar competitividad. 

“En mi caso, una cuestión fundamental es la infraestructura”, afirmó Verónica Andreani, Vicepresidente 1° de IDEA y Directora de Grupo Logístico Andreani. “En el interior del país hay caminos en muy mal estado y por eso terminamos generando rutas más largas que nos encarecen los procesos logísticos. Es importante que generemos una mejor infraestructura para mejorar la productividad”, aseguró en un año donde el gobierno de Javier Milei afirmó el freno a la obra pública entre la que se incluye la construcción de caminos en el país.  

Por otro lado, Mariano Bosch, Director de IDEA y Co-founder y CEO de Adecoagro, puso el foco en los convenios de trabajo. “Estamos charlando con los sindicatos porque el desarrollo tecnológico va más rápido que las normas. Hay que adecuarnos a la nueva realidad para ambos lados, para la empresa y los trabajadores. Sin productividad no tenemos futuro”, señaló. Y puso un ejemplo personal al respecto: “Nosotros estamos construyendo una fábrica de maní con la que vamos a competir con Brasil y otros mercados. Si no nos adaptamos como país, vamos a perder competitividad. La charla con los sindicatos tiene que ser por la productividad”. 

Finalmente, Mariano Bosch, Director de IDEA y Co-founder y CEO de Adecoagro, dio su mirada al respecto. “Si no tenemos buena productividad, vamos a tener energía, alimentos y otros productos y servicios más caros que otros países. Eso nos va a perjudicar y mucho. En algunos países del mundo, durante los últimos 10 años la productividad por persona creció 18% y en la Argentina perdió 13%. Eso es un problema a resolver”, concluyó.  

Fuente Forbes Argentina

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