Falta de profesionales en ciberseguridad afecta en la operación de las empresas en LATAM
Existe una brecha de 1,3 millones de profesionales para cubrir la fuerza laboral en ciberseguridad en América Latina y el Caribe. Nuevos participantes en ciberseguridad se incorporan a la profesión a los 39 años o más. Los sectores más afectados por la escasez de profesionales en ciberseguridad son el público, telecomunicaciones, medios de comunicación, comercio y salud.
¿Cómo impacta un error humano en una organización? La respuesta: Es invaluable. Se entiende por error humano las acciones involuntarias -o la falta de acción- de los empleados y usuarios que provocan, propagan o permiten que se produzca una violación de la seguridad. Un error humano puede hacer jaque mate en las operaciones de las organizaciones y así afectar a empleados, clientes y proveedores.
Ante cualquier descuido intencional o no, nos lleva a destacar la importancia de contar con personal altamente capacitado y experto, que en materia de ciberseguridad o seguridad de la Información, sigue siendo preocupante. Como se sabe, existe una brecha de cuatro millones de profesionales para cubrir la creciente brecha de la fuerza laboral en ciberseguridad, de este número 1,3 millones corresponden a América Latina y el Caribe.
Al respecto, Oswaldo Palacios, Latam Senior Account Executive de Akamai, destacó que el aumento exponencial de amenazas cibernéticas ha creado una demanda sin precedentes de profesionales en ciberseguridad a nivel mundial. “Los ataques cada vez más sofisticados y la rápida evolución del panorama digital han generado una urgente necesidad de expertos capaces de enfrentar estas amenazas de manera proactiva y eficiente. De hecho, la ciberdelincuencia aprovecha cualquier situación para establecer campañas de phishing y lanzar ataques de ingeniería social. Tanto el responsable de seguridad como su equipo deben de estar preparados para contener cualquier amenaza”.
El directivo agregó que organizaciones de todo el mundo están lidiando con la búsqueda constante de profesionales altamente calificados en este campo, y América Latina se posiciona como una región prometedora para abordar esta brecha. Incluso, las empresas que brindan servicios especializados en TI buscan perfiles enfocados en el desarrollo de software, análisis de datos y ciberseguridad, los cuales pueden representar hasta un 80% de sus puestos laborales.
La asociación para profesionales de la ciberseguridad ISC2 ha detectado una tendencia creciente de recién llegados a la profesión de ciberseguridad a edades más avanzadas que las que hemos visto anteriormente, ya que el 48% de los nuevos participantes se incorporan a la profesión a los 39 años o más. Esto demuestra el aumento de personas que cambian de carrera y entran en el campo. De acuerdo con un estudio de ISC2, en 2023 descubrió que el 39% de los profesionales nuevos en ciberseguridad (un año o menos) provenían de un puesto no relacionado con TI.
Oswaldo Palacios destacó que la evolución constante de las amenazas cibernéticas, junto con el desarrollo de nuevas tecnologías, exige contar con profesionales capaces de adaptarse y anticiparse a las tácticas cambiantes de los actores maliciosos. Este desafío global ha llevado a las empresas a reevaluar sus estrategias de adquisición de talento y a explorar diversas fuentes para satisfacer sus necesidades.
De acuerdo con información de Hireline.io, portal de empleos de tecnología en LATAM, los perfiles más demandados en ciberseguridad en la actualidad son: Chief Infiormation Security Officer (CISO) o Gerente de Seguridad de la Información, Arquitecto de Seguridad, Ingeniero de Ciberseguridad, Pentester y Especialista Forense Digital. Por otra parte, los sectores más afectados por dicha escasez de profesionales son el público, telecomunicaciones, medios de comunicación, comercio y salud.
De acuerdo con un estudio de la consultora KPMG, el principal elemento de mejora en las organizaciones es la capacitación a los usuarios y el personal responsable de la ciberseguridad, por lo que se debe pensar en formas innovadoras de sensibilización, ya que los riesgos se multiplican debido al incremento significativo en las actividades remotas.
Por último, Oswaldo Palacios opinó que minimizar el impacto de los errores humanos, aunado a una mejor capacitación, no solo protegerá los activos y datos sensibles, sino también fortalecerán las operaciones y funcionamiento de las organizaciones, colaboradores, proveedores y clientes. “Las amenazas a la ciberseguridad ponen en riesgo el crecimiento empresarial, por lo que es importante crear una estrategia que contemple invertir en cursos de ciberseguridad para el personal, así como el empleo de soluciones tecnológicas que aminoren la carga de trabajo del equipo de seguridad y ayuden a reducir los errores humanos”, concluyó el especialista.