
La Cámara de Argentina de Comercio advierte sobre efectos nocivos del Pacto Fiscal sobre las Pymes
La Cámara Argentina de Comercio advirtió que la reforma fiscal que impulsa la Nación puede generar daños colaterales en las economías de las provincias más alejadas de la Capital Federal.
Aunque respaldan la discusión de la Reforma Tributaria impulsada por el Gobierno Nacional, “para reducir la presión fiscal en términos generales”, la entidad sostiene que “tal como está planteada la reforma, no termina siendo equitativa para aquellas provincias cuyo desarrollo ha sido postergado, y para las Pymes a nivel nacional”, explicó Alejandro Haene, vicepresidente primero de la Confederación Económica de Misiones y director de la Cámara Argentina de Comercio.
Las principales dudas de la CAC apuntan al anexo I del Decreto 814/2001, que establece un diferencial de puntos porcentuales de reconocimiento de IVA sobre las contribuciones patronales, con el objetivo de equiparar la disparidad de costos que tenían -y tienen- las empresas radicadas en las distintas provincias dependiendo de su localización geográfica.
“La derogación del este Anexo deviene en una situación perjudicial para determinadas provincias al converger los puntos porcentuales de reconocimiento de IVA a 0% en un plazo de 5 años. En este sentido, aquellas provincias en peor situación socio económica y con desventajas de localización serán equiparadas con mayor nivel de desarrollo y mejor localización, acentuando las asimetrías regionales”, advirtió Haene.
Esta modificación implica que, si a una empresa se le reconocía un 10.75%, en un plazo de 5 años se le reconocerá 0% –tal como está planteada la reforma –. Esto atenta contra la creación y fomento del empleo formal y privado.
En cuanto a las contribuciones patronales, actualmente, la alícuota correspondiente a contribuciones patronales es del 21% para las grandes empresas y del 17% para las Pymes.
Respecto a este punto, la reforma proyecta una reducción escalonada de la alícuota para las grandes empresas culminando en 2022 en un 19.5%; mientras que, para las Pymes se produce un incremento hasta alcanzar el 19.5%.
“Esto produce un impacto negativo a la promoción de las pymes, en contradicción con las importantes medidas adoptadas para el sector, especialmente habida cuenta de la capacidad de generación de empleo de las mismas, en orden a los objetivos de crecimiento del empleo formal”, indicó el contador misionero.
“Consideramos que lo expuesto implica evitar la neutralización y, en algunos casos, el agravamiento, del costo laboral que la creación del mínimo no imponible en aportes patronales, pretende disminuir. Interpretamos que hasta que se produzcan las modificaciones de infraestructura y de recupero sustentable de economías regionales, se debe mantener la tasa del 17% para las pymes. Este tipo de medidas no hacen más que quitarle competitividad a esta clase de empresas que son motores esenciales de nuestra economía, especialmente a las radicadas en el interior de nuestro país, al incrementarle los costos laborales”, sostiene un documento de la CAC.
“Adicionalmente y dentro de este marco, aún no ha sido reglamentado por el Poder Ejecutivo Nacional la implementación de programas tendientes a compensar asimetrías y desequilibrios económicos a Micro, Pequeñas y Medianas Empresas radicadas en zonas de frontera tal como establecen los artículos 10 y 11 de la Ley 27.264”, agregó Haene.
Por otra parte, y más allá de la reforma tributaria comentada, en relación al Pacto Fiscal acordado recientemente entre el Gobierno Nacional y las provincias, en el mismo, no existe una disminución en la proyección de la incidencia de los Ingresos Brutos en el sector comercio, generando una discriminación negativa al sector que aporta más del 65% del PBI.