Las provincias mejoran su recaudación y se encaminan al quinto año seguido de superávit primario
(Por Marcelo Bátiz) Las provincias cerraron la primera mitad del año con un incremento nominal promedio del 64% en su recaudación y una mejora del 4,2% en términos reales, con un resultado fiscal que hace prever que 2022 podría ser el quinto año consecutivo que cierren con superávit primario consolidado.
Las provincias cerraron la primera mitad del año con un incremento nominal promedio del 64% en su recaudación y una mejora del 4,2% en términos reales, con un resultado fiscal que hace prever que 2022 podría ser el quinto año consecutivo que cierren con superávit primario consolidado.
La recaudación de recursos de origen provincial para el consolidado de veinte jurisdicciones (Catamarca, Corrientes, Misiones y Santiago del Estero no cuentan con información actualizada) totalizó al primer semestre un billón 689.022,8 millones, con una suba real en mayo (el mes de mayor crecimiento porcentual) de 8,8% “tras un primer cuatrimestre algo más débil”, según la evaluación de la consultora Politikon Chaco.
El dato fortalece la posibilidad de completar un lustro consecutivo de superávit primario consolidado, algo que para el director del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), Nadín Argañaraz, constituye “un hecho excepcional”, luego de un 2021 que también mostró un resultado poco común en la historia económica argentina reciente, en el que las provincias también tuvieron un resultado financiero superavitario.
En ese sentido, Iaraf destacó que en 2021 las provincias cerraron con un superávit primario de $264.684 millones, y financiero de $89.230 millones.
“El superávit primario de 2021 supera al exhibido en 2019 en $188.889 millones constantes de 2021, mientras que el resultado fiscal, pasó de un déficit de $294.946 millones constantes en 2019 a un superávit de $89.230 millones constantes en 2021, lo que equivale a una mejoría de $384.176 millones”, indicó la entidad.
Télam consultó al presidente del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (Idesa), Jorge Colina, y al director de Politikon Chaco, Alejandro Pegoraro, para que expliquen las razones de los diferentes desempeños de un conjunto de provincias superavitarias, en un contexto marcado por un Estado nacional con más de una década de déficit fiscal.
Colina precisó que el proceso de reintegro gradual del 15% de la masa coparticipable que se destinó entre 1992 y 2015 al financiamiento del sistema previsional “mejoró la situación estructural de las provincias, a la vez que empeoró la de la Nación”.
Por otra parte, señaló que “la recaudación provincial aumenta automáticamente con la inflación, porque el impuesto sobre los Ingresos Brutos tiene muchas retenciones en la fuente y cuando los comercios remarcan, sube su recaudación en forma inmediata”.
Más allá de las críticas que economistas, tributaristas y empresarios realizan a ese tributo por considerarlo “regresivo”, Ingresos Brutos es la principal fuente de ingresos a la hora de analizar los recursos propios de cada uno de los 24 distritos, al punto de concentrar en el primer semestre 73 de cada 100 pesos recaudados por las administraciones provinciales.
A considerable distancia se ubica en segundo lugar el impuesto a los Sellos, con el 8,2% de la recaudación total en el primer semestre, seguido por el Inmobiliario (7,9%) y el Automotor (5,8%).
Pero la buena performance de los ingresos no habría sido suficiente para conformar la seguidilla de cuatro superávits primarios entre 2018 y 2021, si no hubiese sido acompañada por una moderación en el gasto.
Si bien en términos reales el gasto primario creció el año pasado un 6,1% respecto de 2020 y el total un 5,5%, debe tenerse en cuenta la situación excepcional resultante de la pandemia, al punto que si la comparación es con 2019 se registraron caídas reales de 0,02% en el gasto primario y de 2,5% en el total, según Iaraf.
Para Colina, en cuanto al gasto “las provincias suelen ser más conservadoras, porque no tienen posibilidad de emitir dinero y se manejan con los recursos de los que disponen”.
Pegoraro añadió en el análisis el aporte de las transferencias automáticas del Estado nacional, como reflejo del buen desempeño de la recaudación de los impuestos coparticipables, pero puntualizó el impacto de las transferencias no automáticas o discrecionales, con un incremento “muy importante respecto de 2020” y que “sigue siendo un recurso muy importante para las provincias”, más allá de cierta desaceleración en los últimos meses.
En ese sentido, aseguró que “las provincias no pagan el costo vinculado con los desajustes de la macroeconomía y de hecho es el Estado nacional el que pagó ese costo, con un esfuerzo fiscal para que sean los gobiernos del interior los que sostengan la actividad económica”.
“El propio esquema de relación Nación-provincias va en esa dirección, con provincias que demandan recursos y una Nación que los cede”, agregó, en alusión al carácter automático de las transferencias del régimen de Coparticipación, en el que los beneficios de cualquier aumento de la recaudación deben ser compartidos.
A su vez, indicó que “las provincias son autónomas en su decisión de gasto y ellas mismas ajustan donde lo consideran más factible”, y que en ese marco “la cuestión salarial la van manejando con los gremios”, buscando compensaciones ante posibles desfases “con algún tipo de bono”.
Fuera del empleo público, Pegoraro sostuvo que, en general, “las provincias no realizan ajustes muy severos”, y que “con el incremento de las transferencias discrecionales pueden aumentar el gasto en obras”, lo que queda reflejado en el mayor dinamismo de la actividad de la construcción en el Interior.
Buenos Aires, CABA, Córdoba y Santa Fe concentran 3 de cada 4 pesos recaudados por las provincias
La recaudación impositiva está directamente vinculada con la actividad y eso queda reflejado en el desequilibrio regional histórico de la Argentina, por el que los distritos de más peso económico son también los que muestran una mayor concentración de recursos tributarios propios.
En el primer semestre, la recaudación de las provincias (con la excepción de Catamarca, Corrientes, Misiones y Santiago del Estero que no aportaron la información actualizada) ascendió a un billón 689.022,8 millones, aunque con una distribución en la que solamente cuatro jurisdicciones embolsaron recursos que por sí solos triplicaron a los de las dieciséis restantes.
La provincia de Buenos Aires obtuvo entre enero y junio recursos tributarios propios por un total de $ 592.719, 2 millones, equivalentes al 35,09% del total, seguida por la Ciudad Autónoma (CABA) con $ 396.973,3 millones (25,50%), Córdoba con $ 149.976,7 millones (8,88%) y Santa Fe con $ 129.464,9 millones (7,66%).
En quinto lugar estuvo Mendoza, con el 3,5% del total, mientras que el resto de las provincias no alcanza el 3% de participación y “San Luis, San Juan, Jujuy, Formosa y La Rioja son las únicas que no superan el punto porcentual de participación sobre el consolidado nacional”, destacó Politikon Chaco.
Esa disparidad, a su vez, impactó en la desigual evolución porcentual de la recaudación, en la que se evidenció un crecimiento más significativo en las jurisdicciones de menor peso relativo.
En moneda constante, cuatro provincias cerraron el primer semestre del 2022 con incrementos reales de doble dígito: Formosa (20,1%), Chaco (11,9%), Jujuy (11,2%) y Santa Cruz (10,4%).
Al respecto, Alejandro Pegoraro, director de Politikon Chaco, remarcó en declaraciones a Télam que el nivel de recaudación de Formosa “es muy bajo” en comparación con los distritos de más recaudación, al punto que en el primer semestre totalizó $ 7.695,6 millones, el 0,45% del total.
De todos modos, la considerable mejora porcentual tiene sus motivos, entre los que Pegoraro señala “el crecimiento de la actividad de la construcción”, además de cambios en Ingresos Brutos, con “un reajuste de la alícuota en el sector financiero y la implementación de un esquema de pago a cuenta”.
“Además aumentó la tasa de cobrabilidad”, indicó, en tanto el impacto de la afluencia de paraguayos que compran en la provincia aprovechando los precios más baratos “no es tan significativo, porque en su mayoría se realiza en la informalidad”.
En el mismo sentido se expresó Jorge Colina, presidente del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (Idesa), para quien “Formosa es muy pequeña, no marca tendencia, al igual que Tierra del Fuego, que es deficitaria”.
“Hay que prestar atención a las provincias grandes, como Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Mendoza o a Tucumán y Salta en el NOA, el resto no marca tendencia”, enfatizó en declaraciones a Télam.
La buena performance en materia de recaudación no implica que las provincias dejen de lado reclamos históricos en materia de distribución de recursos nacionales y en ese sentido, desde la provincia de Buenos Aires enfatizaron que son “los más perjudicados por el sistema de Coparticipación Federal de Impuestos”, debido a que percibe el equivalente a la mitad de la riqueza que genera.
“Los recursos no alcanzan para afrontar las inversiones necesarias en materia educativa, de salud, de infraestructura de servicios básicos, al punto que, aún con el crecimiento real de la recaudación y con el manejo responsable de la deuda, la situación fiscal hoy no es holgada ni mucho menos”, advirtieron a Télam allegados al Gobierno provincial.
En ese sentido, si bien los números consolidados son positivos, las realidades específicas de cada distrito no son homogéneas y los bonaerenses puntualizaron que “en 2021 el déficit financiero fue cercano a los $95.000 millones, y para este año se proyecta un nivel de $150.000 millones”.
El listado de provincias según la evolución real de sus recaudaciones continuó en el primer semestre con San Luis y Salta (9% en cada caso), Mendoza (7,4%), CABA (6,6%), Santa Fe (6,6%), La Rioja (6,1%), San Juan (6,0%), La Pampa (5,1%) y Río Negro (5,0%), todas por encima del promedio general del 4,2%.
Debajo de esa marca se anotaron Tucumán (4%), Neuquén (3,9%), Córdoba (2,4%), Buenos Aires (2,0%) y Entre Ríos (1,1%), mientras que dos provincias tuvieron retrocesos reales: Chubut (-1%) y Tierra del Fuego (-3,2%).
En la comparación contra los primeros semestres de años anteriores, se observa que todas las jurisdicciones están por encima del 2020 en sus volúmenes recaudatorios reales, con clara influencia de la baja base comparativa del inicio de la pandemia de coronavirus.
En ese marco, Formosa es la provincia que muestra la mayor variación real bianual, con suba de 60,1%, seguida por La Rioja (50,9%) y Jujuy (47,7%), en tanto que el resto, sin excepción, tuvo subas de dos dígitos, con pico en La Pampa (32,1%) y un piso en Mendoza (13,4%).
Contra 2019, la situación es distinta ya que “no todos los distritos crecen, y en aquellos con descensos, algunos son bastantes pronunciados”, remarcó Pegoraro.
Formosa nuevamente fue la provincia de mayor expansión real de su recaudación (31,2%), en este caso seguida por Chaco (25,8%), La Rioja (23,4%), La Pampa (20,2%), Jujuy (16,9%), Salta (12,7%) y CABA (11,6%).
Otras siete crecen entre el 1% y el 9%, y son también siete los distritos cuya recaudación en pesos constantes muestra caída contra 2019, con Tierra del Fuego como el caso extremo, al registrar en los tres años transcurridos una retracción real del 11,6%.