Los sicarios del subdesarrollo: a propósito del abortado plan nuclear
Como otro brutal dato del desguace tecnológico e industrial que perpetra con mucha prisa y sin pausa alguna el actual gobierno neoliberal de Argentina; y demostrando además la arrastrada sumisión respecto a los dictados de EEUU y las otras Potencias Atlantistas, el dudosamente presentable (más bien impresentable total) presidente Macri, anunció la cancelación definitiva de las tres grandes centrales nucleares planificadas e incluso en curso de construcción.
Apenas asumió el gobierno, hace largos y penosos tres años, Macri y su Ministro de Energía (y personero visible de la británica petrolera – gasífera Shell), buscaron rápidas excusas para paralizar Atucha 3, que con numeroso personal altamente calificado estaba comenzándose a construir. Lo mismo hizo con las dos grandes hidroeléctricas en el Río Santa Cruz y con Chihuido 1, lo cual se vincula, pues es la misma política de anular las competencias “indeseables” para que sigamos dependiendo patológicamente de centrales termoeléctricas…o sea que sigamos en manos de petroleras y gasíferas extranjeras y sus asociados locales.
Dos centrales nucleares contaban con financiación y asistencia tecnológica china, y una de Rusia. Lo mismo respecto a las tres centrales hidroeléctricas canceladas. Las financiaciones eran claramente ventajosas, y prácticamente las obras se pagaban solas con las respectivas producciones eléctricas; además de lo cual aseguraban enormes volúmenes de generación a muy bajos costos, ambientalmente limpias, economizando petróleo y gas, diversificando la matriz eléctrica (hoy crecientemente dependiente de las termoeléctricas convencionales, además en reducidas escalas de las muy costosas e ineficientes “energías renovables”), y se hubieran constituido en nuevos soportes del desarrollo.
Paralizar por completo el Plan Nuclear, destrozando además con alevosía valiosas concreciones previas, como la Planta Industrial de Agua Pesada, constituye un crimen de lesa patria, que atenta y vulnera nuestra soberanía y nos empuja con hipocresía e incluso con sadismo desembozado, hacia el subdesarrollo crónico.
El sicario de semejante crimen que hiere de gravedad los Intereses Nacionales, es el presidente Macri, con sus colaboradores de gobierno como secuaces y partícipes necesarios de esas tropelías.
Pero como una hidra con múltiples tentáculos venenosos y letales, operan varios actores de reparto, en esta trágica puesta en escena. O puede decirse que como la hidra de la mitología griega, tiene múltiples cabezas que se reproducen con notable facilidad si se las corta (o si se las pone en evidencia).
Ante el marco de impunidad actual con la que operan los personeros del neoliberalismo apátrida, varios de esos tentáculos que atacan al desarrollo tecnológico nuclear argentino, se pusieron en evidencia, mientras que otros, cumplidas sus tareas previas de desgaste y esmerilado del Sector Nuclear, ante la voluble opinión pública, ahora se llamaron a cómplices silencios. Analicemos.
– EL AMO DEL PATIO TRASERO. Como obediente súbdito colonial, en los hechos el virrey cuyo poder emana de las Potencias Atlantistas y el mega poder financiero y corporativo transnacional, Macri obedeció sin chistar la severa admonición del “emperador” Trump, quien cuidando el patio trasero quiere evitar que en temas estratégicos se involucren las dos principales Potencias Continentalistas –China y Rusia-, por lo que presuroso el CEOcrata ocupante del Poder Ejecutivo de Argentina, canceló toda posibilidad de relanzar el Plan Nuclear; lo cual genera un múltiple efecto, buscado por las Potencias Atlantistas, y en particular EEUU, Gran Bretaña y Francia; a saber: 1) destrozar el Plan Nuclear y el desarrollo argentino en ese sector, evitando competencias molestas y a la vez volviéndonos “domesticados” y obedientes; 2) hacernos totalmente dependientes del petróleo y del gas natural, hoy manejado por transnacionales en las que esas potencias tienen participaciones y manejos, evitando a la vez toda alternativa de desarrollo autónomo nuestro; 3) impedir a toda costa que China y Rusia adquieran mayor preponderancia en Sudamérica, y en particular en Argentina, como proveedores fiables de tecnología y financiación blanda.
– LAS SUTILES Y NEFASTAS INFLUENCIAS DEL IMPERIO BRITÁNICO. Por lo general con mucha sutileza, buscando ser imperceptibles para el común de la gente, pero operando con mucha violencia como último recurso cuando otros medios “no les funcionan”, desde 1806 ejercen influencias negativas, buscando tenernos dóciles, subordinados y confusos, para mantener sus influencias, apoderarse de nuestras riquezas y seguir perpetrando tareas de balcanización de nuestro territorio; esa es la constante del accionar diplomático, financiero y militar de Gran Bretaña contra Argentina. Scalabrini Ortiz fue quien con mayor profundidad y con sólidas fundamentaciones, pudo poner en evidencia los múltiples mecanismos de manejo discrecional de la cultura, la política, la economía y la defensa nacional. Eso sigue, y en el actual gobierno se llegó a una sumisión desvergozada, a un nivel de pleitesía propia de seres indignos, Y claramente, la destrucción de todo el sector tecnológico e industrial, es uno de los objetivos británicos, para tenernos dóciles y humillados, como en el siglo XIX, en las largas décadas del mitrismo y sucesores.
– MERCENARIOS DE LA (IN)COMUNICACIÓN. El periodismo corporativo, al servicio del establishment, y otros que son acomodaticios y buscan “sintonizar la misma onda”, para no ser excluidos de tajadas de la torta de las pautas oficiales, o al menos para no ser perseguidos, forman otro de los tentáculos de la hidra, para mantener desinformada y anestesiada a la población, para que no tome conciencia de la extrema gravedad del asesinato tecnológico que es cancelar el Plan Nuclear.
– EL ECOTERRORISMO. Previo a estas instancias, mucho antes, las ONGs ultra ecologistas transnacionales (muchas de ellas británicas, como Greenpeace y WWF), y sus testaferros locales, se ocuparon maliciosa e intensamente en esmerilar el bien ganado prestigio del Sector Nuclear Argentino, inventando cargos falsos en amplios operativos mediáticos, desmentidos contundentemente pero no difundidos más que en minúsculas escalas; para lo cual el método más usual es provocar el terror en la población, con acusaciones traídas de los pelos, amplificadas por el periodismo mercenario o acomodaticio o ignorante, montado todo en el desconocimiento del tema por parte de la mayoría de la población.
– REFERENTES SOCIALES MEDIOCRES O ACOMODATICIOS. Algunos líderes sociales, como el obispo de Formosa, de deplorable actuación apañando y/o creyendo a terroristas mediáticos, y negándose a informarse con seriedad y la debida fundamentación científica, resultaron muy funcionales a las operaciones de desprestigio montadas en base a falsedades y groseras distorsiones. También hubo en eso, pastores evangélicos opinando con ligereza, y otros referentes sociales que no estuvieron a la altura de sus responsabilidades, aportando a las confusiones.
– POLITIQUERIA MALICIOSA Y VENAL. Políticos oportunistas y/o de muy baja estofa, o en el rol de simples politiqueros de muy bajo vuelo, usaron el tema como autopromoción, como el impresentable senador nacional por Formosa, Petcoff Naidenoff, que hasta perpetró la grosería (y seguramente deplorable acto de traición a la patria), de ir a Paraguay a denunciar a Argentina en el marco del Poder Legislativo del hermano país. Es de recordar que Paraguay carece del necesario soporte científico como para respaldar debidamente temas de este tipo, altamente especializados y de profunda complejidad técnico – científica; motivo por el cual la chantocracia de algunos operadores tuvo un fácil marco de acción sin referencias concretas que les pongan límites.
– TECNOCRACIA CÓMPLICE Y MEDIOCRE. Siete de los ocho ex secretarios de energía, de la partidocracia cleptocrática neoliberal (pomposamente autoreferenciados como los exsecretarios de energía de la democracia), que como “tropas de choque de Trump”, salieron prestamente a apoyar, desde lo pseudo técnico – científico, con amañadas evaluaciones tecnocráticas carentes por completo de visión estratégica y sentido de defensa de los Intereses Nacionales, avalando las tropelías del macrismo contra el Sector Nuclear Argentino. Es de recordar que el mascarón de proa del grupo de los 8 exsecretarios de energía Jorge Lapeña, fue el que al comienzo de la presidencia de Alfonsín, con amañados justificativos cargados de cipayismo y “obediencia debida” a los mandatos anglosajones, paralizó todos los proyectos en ejecución en la Comisión Nacional de Energía Atómica (frenando entre otros Atucha 2 y la Central CAREM), congelando además todas las vacantes, lo que produjo el envejecimiento del valioso personal calificado, impidiendo las necesarias nuevas incorporaciones de personal científico y técnico. Esa perversa política de ahogo del Sector Nuclear duró largos 22 años, desde 1984 a 2006, año en el que se relanzó con mucha fuerza el Plan Nuclear. Los mismos 8 exsecretarios de energía “de la democracia”, fueron los que constantemente atacaron las políticas energéticas del último período peronista, confundiendo, difamando y enredando conceptos; mientras guardan cómplices silencios e incluso expresan aprobaciones al desguace generalizado del macrismo, y la concentración del poder real en manos de “amigos del poder” (en los casos de generadoras) y en empresas extranjeras, en Vaca Muerta y otras áreas de exploración y explotación petrolera y gasífera.
– LAS PROGRESÍAS FUERA DE FOCO, QUE MILITAN CAUSAS QUE OPERAN COMO FACTORES DE DISTRACCIÓN. Militan y operan fervorosa y agresivamente, en causas y/o ideologías impuestas desde los centros de poder, bajo fuertes presiones mediáticas y con también generosas financiaciones de poderosas instituciones vinculadas con la agenda de imposición de la globalización. Las causas en las que se encolumnan son diversas, y surgen otras o les vuelven a dar impulso, con lo que tapan hechos aberrantes que destruyen el tejido social, económico y político argentino, como por caso el desguace del estratégico Sector Nuclear. Esas causas que operan como distractivos son múltiples; el ultra ecologismo, el ultra indigenismo, la ideología de género, el feminismo ultra, el abortismo, etc. Se infiltran con mucha facilidad en diversas instituciones, con la única finalidad o con la prioridad excluyente de imponer sus causas, al como sea.
– EL PARTIDO MILITAR LIBERAL. Cooptadas por la fuerza y en base a purgas salvajes y cerrado adoctrinamiento excluyente desde 1955 (y claramente careciente adrede de otras formaciones esenciales, como Historia [que debería ser analizada con criterio amplio, y en el caso argentino,
incluyendo grandes autores revisionistas}, Economía {debería salirse de la falsa dualidad excluyente liberalismo-marxismo, que omite otras doctrinas económicas}, y Geopolítica, esta última prácticamente desconocida por muchos). Por eso, dado el componente ideológico cerradamente liberal (doctrina antinacional por excelencia) que omite entender otros temas básicos, el central tema del desarrollo nuclear es desconocido o “ninguneado” por el grueso de los uniformados, que siguen apoyando la disolución nacional hoy en plena perpetración, por pura cerrazón mental. Por supuesto, hay honrosas excepciones.
– OTROS CÓMPLICES POR ACCIÓN U OMISIÓN. Con distintos grados de culpabilidad, hay un variopinto grupo de egoístas, desinformados crónicos, elitistas y dogmáticos del liberalismo o de otras doctrinas apátridas, etc.
Esperemos que pronto podamos relanzar fuertemente al muy estratégico Sector Nuclear Argentino. Dios así lo permita.