
Lucas Vogel: el docente misionero que está entre los mejores del mundo
Lucas Vogel, profesor de matemáticas del Instituto Belén de Campo Grande y del Centro de Día de Oberá, fue elegido entre los 50 finalistas del prestigioso GEMS Education Global Teacher Prize, considerado el “Nobel de la Educación”. Este reconocimiento internacional distingue a los docentes que generan un impacto positivo en la vida de sus estudiantes a través de proyectos innovadores.
La candidatura de Vogel se fundamenta en su proyecto “Espacio STEAM”, una iniciativa que combina ciencia, tecnología, ingeniería, arte y matemáticas para promover la inclusión educativa en comunidades vulnerables. Utilizando herramientas pedagógicas como textos de lectura fácil, reflexión guiada, portafolios y proyectos colaborativos, Vogel busca fortalecer la autoestima y el compromiso de sus alumnos. Además, produce podcasts educativos que explican conceptos matemáticos de manera accesible para estudiantes de diferentes niveles, desde primaria hasta aquellos que se preparan para la universidad.
En una entrevista con Open1017, Vogel compartió su experiencia y visión de la educación.
¿Cómo fue el proceso de selección para llegar a estar entre los 50 finalistas del premio?
Todos los años, este premio invita a los docentes a postularse mostrando su labor y el impacto que generan en la sociedad. Siempre seguí las historias de los ganadores anteriores para entender qué hacían, qué iniciativas desarrollaban y cómo lograban resultados.
El año pasado, en diciembre, pensé: “¿Por qué no mostrar lo que hago? Quizás a alguien le interese o pueda inspirarse en ello”. Para mí, ya era suficiente con compartir mis proyectos. Luego de varias entrevistas y formularios, me confirmaron que estoy entre los 50 mejores docentes del mundo. Es algo increíble que jamás imaginé.

¿Qué significa para usted representar a la Argentina y, especialmente, a Misiones en este reconocimiento?
Es un orgullo inmenso. Siempre he creído que la educación debe ser inclusiva y accesible para todos, especialmente para las personas con discapacidad y en situaciones de vulnerabilidad. Trabajo en espacios como el Centro de Día y el Hogar de Día de Oberá, buscando crear puentes entre el conocimiento y las personas.
¿Qué destaca del proyecto “Espacio STEAM” y su impacto en la comunidad?
El Espacio STEAM aplica estrategias pedagógicas innovadoras en contextos no convencionales, como con adolescentes mayores de 14 años con discapacidad o jóvenes en situación de vulnerabilidad. Mi objetivo es darle significado al aprendizaje, haciéndolos responsables de su desarrollo. Esta metodología busca demostrar que todos podemos aprender a lo largo de la vida.
En 2016 comenzamos con proyectos colaborativos, como ferias de ciencias y la creación de un programa llamado El Helado, un espacio donde los estudiantes exploraban matemáticas de manera lúdica. Se llamó así porque ellos consideraban que las matemáticas eran “frías pero dulces”, como un chocolate.
Trabaja con el concepto de neuroplasticidad. ¿Cómo lo aplica en el aula?
La neuroplasticidad es clave en mi enfoque. Nos demuestra que el cerebro puede adaptarse y crear nuevas conexiones a lo largo de toda la vida. Enseño a mis alumnos, incluso desde pequeños, cómo funciona el cerebro y la importancia de esforzarse para aprender.
Esto también me llevó a cuestionar viejos paradigmas, como la idea de que las mujeres no están capacitadas para las ciencias duras. Es un prejuicio que debemos erradicar. Las mujeres y niñas tienen el mismo potencial que los hombres para destacarse en la ciencia, y es fundamental garantizarles igualdad de oportunidades.
¿Cómo ha reaccionado su familia a este reconocimiento?
Mi esposa y mis hijos están muy orgullosos. Como padre, siempre intenté enseñarles que, con esfuerzo y dedicación, las cosas pueden lograrse. Después de tantos años de trabajo, ver que este esfuerzo da frutos es una emoción indescriptible. Este reconocimiento no es solo mío, también es de ellos.
¿Qué mensaje le gustaría dejar a otros docentes?
Agradezco a quienes me dieron la oportunidad de enseñar y a mis alumnos, quienes me hicieron una mejor persona y un mejor docente. A mis colegas les diría que no dejen de innovar, de investigar y de aprender. Muchas veces nuestro trabajo pasa desapercibido, pero el amor y el reconocimiento de nuestros alumnos son nuestra mayor recompensa.
Reconocimiento en Oberá
En el marco de este logro, el intendente de Oberá, Pablo Hassan, entregó a Lucas Vogel un reconocimiento como Ciudadano Ilustre de la ciudad. En el acto estuvieron presentes autoridades como el ministro de Educación, Ramiro Aranda, y la presidenta del Consejo General de Educación, Daniela López.