Más datos relacionan semaglutida con menor riesgo de enfermedad de Alzheimer
Escribe Megan Brooks. Un nuevo estudio aporta datos del mundo real que apoyan la posible reutilización de los agonistas del péptido 1 similar al glucagón (AR-GLP-1) utilizados para tratar la diabetes de tipo 2 y la obesidad en la prevención de la enfermedad de Alzheimer.[1]
Adultos con diabetes de tipo 2 a los que se prescribió semaglutida, agonista del péptido 1 similar al glucagón, tuvieron riesgo significativamente menor de padecer enfermedad de Alzheimer en comparación con sus homólogos a los que se prescribió cualquiera de los otros siete fármacos antidiabéticos, incluidos otros tipos dirigidos al receptor del péptido 1 similar al glucagón.
“Estos resultados respaldan la realización de nuevos ensayos clínicos para evaluar el potencial de semaglutida para retrasar o prevenir la enfermedad de Alzheimer”, afirmaron los investigadores, encabezados por Rong Xu, Ph. D., de la Case Western Reserve School of Medicine, en Cleveland, Estados Unidos.
El estudio se publicó en versión electrónica el 24 de octubre en Alzheimer’s & Dementia.
Contexto clínico
Semaglutida ha demostrado efectos neuroprotectores en modelos animales de enfermedades neurodegenerativas, como la enfermedad de Alzheimer y la enfermedad de Parkinson. En modelos animales de enfermedad de Alzheimer el fármaco redujo el depósito de beta-amiloide y mejoró el aprendizaje espacial y la memoria, así como el metabolismo de la glucosa en el cerebro.
En un análisis con datos de la práctica clínica diaria, el Dr. Xu y sus colaboradores utilizaron datos de historias clínicas electrónicas para identificar a 17.104 nuevos usuarios de semaglutida y a 1.077.657 nuevos usuarios de otros siete fármacos antidiabéticos, incluidos otros agonistas del péptido 1 similar al glucagón, como insulina , metformina, inhibidores de la dipeptidil peptidasa-4, inhibidores del cotransportador de sodio y glucosa de tipo 2, sulfonilureas y tiazolidinedionas.
En el transcurso de tres años el tratamiento con semaglutida se asoció con reducción significativa del riesgo de padecer enfermedad de Alzheimer, en mayor medida en comparación con la insulina (hazard ratio [HR]: 0,33) y en menor medida en comparación con otros agonistas del péptido 1 similar al glucagón (HR: 0,59).
En comparación con los demás fármacos, semaglutida se asoció a reducción del riesgo de diagnóstico inicial de enfermedad de Alzheimer de 40 % a 70 % en pacientes con diabetes de tipo 2, con reducciones similares según el estado de obesidad y los grupos de sexo y edad, informaron los autores.
Los resultados coinciden con datos recientes que indican que los agonistas del péptido 1 similar al glucagón pueden proteger la función cognitiva.
Por ejemplo, como informó Medscape Noticias Médicas, en ELAD, ensayo clínico de fase 2b, adultos con enfermedad de Alzheimer en fase inicial que usaban liraglutida, agonista del péptido 1 similar al glucagón, mostraron deterioro más lento de la memoria y el pensamiento y experimentaron menos atrofia cerebral en el curso de 12 meses en comparación con el placebo.
Prometedor, pero preliminar
Contactada para que diera sus comentarios, Courtney Kloske, Ph. D., directora de compromiso científico de la Alzheimer’s Association, señaló que la diabetes es un factor de riesgo conocido para la enfermedad de Alzheimer y el control de la diabetes con fármacos como semaglutida “podría beneficiar la salud del cerebro simplemente mediante el control de la diabetes”.
“Sin embargo, aún necesitamos grandes ensayos clínicos en poblaciones representativas para determinar si semaglutida reduce específicamente el riesgo de enfermedad de Alzheimer, por lo que es demasiado pronto para recomendarla como prevención”, declaró Kloske a Medscape Noticias Médicas.
Asimismo, la especialista señaló que algunas investigaciones indican que los agonistas del péptido 1 similar al glucagón “pueden ayudar a reducir la inflamación y repercutir positivamente en el uso de la energía cerebral”. Sin embargo, advirtió que “se necesita más investigación para comprender plenamente cómo estos procesos podrían contribuir a prevenir el deterioro cognitivo o la enfermedad de Alzheimer”.
La iniciativa Part the Cloud de la Alzheimer’s Association ha invertido más de 68 millones de dólares en el avance de 65 ensayos clínicos sobre diversos compuestos, entre ellos fármacos reutilizados que pueden abordar aspectos conocidos y nuevos aspectos potenciales de la enfermedad, concluyó Kloske.
El estudio se financió con becas del National Institute on Aging y el National Center for Advancing Translational Sciences. Xu, Ph. D., y Kloske, Ph. D., han declarado no tener ningún conflicto de interés económico pertinente.