Patagonia, el nuevo refugio cervecero en la Costanera de Posadas
La noche de un lunes no parece la más apropiada para inaugurar un patio cervecero. Pero la familia Bruno está acostumbrada a romper los cánones. Y la respuesta fue contundente: lleno total en la apertura de Patagonia, un bar cervecero que dará fuerte competencia en el corredor gastronómico de la Costanera posadeña. La llegada de la franquicia a la capital misionera tiene una particularidad: viene desde Iguazú, cuando generalmente las inversiones recorren el camino inverso y buscan desembarcar en la ciudad de las Cataratas.
Con amplia experiencia en el rubro y varios años en la gastronomía, Diego Bruno confía en que esta apuesta será exitosa. Los primeros días de prueba, la demanda fue altísima, con filas de espera durante el fin de semana. Finalmente, la apertura llegó el lunes a las 21, con clientes y amigos que llegaron de toda la provincia, además de un selecto grupo de invitados especiales, entre los que estaba Juan Nielsen, director de la master franquicia de Patagonia.
El Patagonia Posadas es una inversión de Diego junto a Hernán Del Campo, Gustavo Machuca y Guillermo Valenzuela.
Diego es la cara visible y contó a Economis las motivaciones que lo trajeron a Posadas, un anhelo de hace más de cinco años. Faltaba encontrar el local perfecto y finalmente, fue hallado, con un amplio mirador al río Paraná, donde además de cervezas de todo tipo, se podrá encontrar una amplia carta gastronómica, desde hamburguesas, empanadas pizzas y una parrilla con cortes de carne como picaña, bife de chorizo, bondiola y matambrito de cerdo, entre otras delicatessen.
“Es uno de los Patagonia más lindos sobre todo por la dinámica que tiene y una terraza increíble. Tiene mucha comunicación con la naturaleza. Es un refugio envuelto entre árboles, como Misiones, con el río enfrente, una vista increíble para tomar una excelente cerveza, con una buena gastronomía”, definió Bruno.
Pusiste énfasis en la palabra refugio ¿Por qué el refugio?
Porque la marca Patagonia, lo que busca con los bares es lograr este tipo de refugios como es en Bariloche, que la gente pueda refugiarse del frío. En Misiones será del calor, tomando una cerveza.
¿Por qué Posadas?
Yo tengo la marca en Iguazú desde 2019. Arrancamos con una y hoy tenemos tres. Desde que compré la marca para Iguazú, pensé la marca para Misiones. Pensé siempre en Posadas. En Iguazú la idea era apuntar un poco a al turismo y al mercado brasileño. El mercado posadeño ahora también está creciendo. El turismo en Posadas también es una marca, que yo como franquiciado, veo que tiene mucho potencial con el turista. Donde hay turismo la marca funciona. Posadas es una ciudad que está hermosa. Los misioneros somos gente cálida, que nos gusta salir, que nos gusta la noche, disfrutar de buenos momentos y que mejor el Club Patagonia en Posadas. Así que creo que Posadas es ideal para Patagonia. Creo que nos va a ir muy bien. La verdad que siempre fui muy optimista con la ciudad, pero no dejo de estar sorprendido por la respuesta: El martes abrimos al público, de 18 a medianoche. La marca nos va dejando abrir por etapas. No podíamos abrir completo hasta el día de la inauguración. El martes ya había gente esperando. El miércoles habilitamos otro sector, con gente esperando. El jueves lo mismo y así hasta el fin de semana, el viernes y el sábado fue una locura.
La franquicia generó 35 nuevos empleos, pero pasadas las primeras evaluaciones, y la proyección de abrir al mediodía, se estima que serán 50 empleos.
Bruno recuerda que desde 2021 estaba buscando locales en Posadas y recibió muchas propuestas. Pero la búsqueda se concentraba en el espacio costero. Hasta que dieron con el lugar ideal -durante un tiempo había sido otro restaurante, aunque con las remodelaciones, poco queda de aquella estructura-. “Creo que es el lugar ideal para Patagonia. Sobre todo por lo que es el entorno, rodeado de árboles y con el río enfrente y la terraza. La franquicia requiere de una inversión de cerca de cien mil dólares, más la construcción, a un valor de 1.500 dólares el metro cuadrado.
“En este Patagonia tenemos doce canillas y una cámara enfriando la cerveza que se conecta todo bajo tierra con mangueras que van por abajo todas refrigeradas. Así tenemos seis variedades de cervezas tradicionales y seis cervezas especiales que son las que la marca está poniendo en los bares para que se prueben y después si funcionan en algún momento pueden llegar a ser tradicionales y venderse en un supermercado. Lo bueno que tienen los bares de Patagonia es que vos conseguís cervezas que no se consiguen en ninguna parte de la Argentina”, destaca Bruno.