El país retrocedió 1 punto en relación a 2020  en el informe anual de Freedom House. El documento destacó que el confinamiento fue de los “más estrictos y prolongados” del mundo y que en su su marco se produjo “un aumento de la brutalidad policial, incluidas varias muertes”.  Apuntó a la pelea del Gobierno contra la Justicia.

La Argentina retrocedió un punto en el ranking de ‘Libertad en el mundo’ – elaborado por la organización Freedom House, con sede en Washington- sobre derechos políticos y libertades civiles en 210 países y territorios.

La Argentina obtuvo 84 puntos sobre 100 posibles en la edición de este año, la misma puntuación que Mongolia, pero por encima de USA, que cayó en el ranking merced al asesinato de George Floyd, la gestión de la pandemia y la controversia sobre las elecciones presidenciales. 

El país de la región que más alto escaló en la tabla es Uruguay, que con 98 puntos le pisa los talones a los países nórdicos, que alcanzan los 100 puntos este año. 

El retroceso argentino en comparación al año previo tuvo como origen una erosión en la puntuación sobre las libertades civiles (bajó de 50 a 49 puntos sobre 60 posibles) producto de diversos factores relacionados con la cuarentena implementada como instrumento de contención de los contagios de coronavirus. 

Según el informe, la aplicación del confinamiento “produjo un aumento de la brutalidad policial, incluidas varias muertes, con jóvenes de sectores marginados particularmente vulnerables”.

“En 2020, la aplicación de la cuarentena inducida por el coronavirus provocó un aumento en los casos de uso excesivo de la fuerza, especialmente contra los pobres. En agosto, Amnistía Internacional denunció más de 30 casos de brutalidad policial durante la ejecución del confinamiento nacional”, dice el informe y hace hincapié en el caso de Facundo Astudillo Castro.  Recuerda que el joven de 22 años “desapareció luego de ser detenido por la policía de la provincia de Buenos Aires por violar el encierro. Su cuerpo fue encontrado en agosto, y se determinó que el ahogamiento fue la causa de la muerte; una investigación sobre desaparición forzada seguía abierta hasta diciembre y no se había detenido a ningún sospechoso”, consigna el informe.

Según Santiago Ulpiano Martínez, el primer fiscal que tuvo el caso y la jueza María Gabriela Marrón, el 30/04 de 2020, al bajar desde la ruta 3, el Astudillo Castro habría seguido por una vía férrea que corre entre el mar y la carretera. Luego, habría sufrido un accidente que lo depositó en el cangrejal, del cual no pudo zafar y se ahogó. Sin embargo, un estudio de mareas del cual trascendieron detalles en los últimos días afirma que el día de la desaparición el agua no estuvo en niveles elevados, lo que  avalaría la presunción de los actuales fiscales del caso, Horacio Azzolín y Andrés Heim, de que el cuerpo fue plantado en el lugar donde se lo encontró. 

El documento de Freedom House destaca que la Argentina “impuso una de las cuarentenas más estrictas y prolongadas del mundo, que duró más de 6 meses”, mientras que “algunas provincias y localidades levantaron barricadas irregulares e impidieron arbitrariamente el tránsito legal”. 

“A pesar de estas medidas, a finales de 2020 más de 43.000 personas habían muerto por COVID-19, según datos recopilados por la Universidad Johns Hopkins”, consigna el informe. 

La Argentina, en cambio, mantuvo la calificación del año previo en materia de “derechos políticos” (35/40)

En otro orden, el informe sostiene que la pandemia y las medidas para contenerla “agravaron la crisis económica argentina”. 

También menciona la avanzada del Gobierno Nacional contra el Poder Judicial, lo que según Freedom House podría “disminuir su independencia”. “Desde que asumieron el cargo a fines de 2019, el presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner (sin relación) han atacado al poder judicial por su presunta politización y han lanzado iniciativas que, de ser promulgadas, podrían disminuir la independencia judicial. En 2020, esto incluyó ataques verbales a la Corte Suprema y una reforma judicial propuesta que permitiría a la administración nombrar nuevos jueces en tribunales federales clave”. 

Con todo, la Argentina mantiene el estatus de país “libre” (la puntuación más baja registrada en esta versión del ránking fue en 2016, con 82 puntos), lo que comienza estar en duda en países como Senegal y Perú (71 puntos), Hungría (69) y Ecuador (67), calificados como “parcialmente libres”. En el fondo de la tabla, con calificación de “no libre” se encuentran el Tibet (1 punto, y -2 específicamente en derechos políticos), Siria (1 y -3) y Corea del Norte (3 y 0). 

Según explica Freedom House en su página web, la organización fundada en 1941 “trabaja para defender los derechos humanos y promover el cambio democrático, con un foco en los derechos políticos y las libertades civiles”. 

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