Primera privatización del gobierno de Milei: Impsa, en manos de inversores estadounidenses
El Gobierno de Javier Milei se encuentra en la fase final para concretar la venta de la mayoría del paquete accionario de la histórica metalúrgica Impsa, con más de 116 años de trayectoria en Mendoza. Este sería el primer caso de privatización bajo la nueva gestión, marcando un punto de inflexión en su esquema económico.
Tras un proceso iniciado en octubre, la compañía estadounidense ARC Energy quedó como única oferente en la licitación. Aunque la operación se demoró debido a condiciones inicialmente poco favorables, una mejora reciente en la oferta aceleró las negociaciones, acercando el anuncio oficial.
Acuerdo en marcha con ARC Energy
ARC Energy propuso una inyección de capital inmediata de USD 7 millones, complementada por otros USD 20 millones a lo largo del año. Además, solicitó renegociar los contratos clave que Impsa mantiene con empresas públicas como YPF, Yacyretá, Nucleoeléctrica Argentina y el Ministerio de Defensa.
Impsa, que fue estatizada en 2021 durante la gestión de Alberto Fernández, actualmente tiene al Estado Nacional como dueño del 63,7% de las acciones, mientras que Mendoza conserva el 21,2%. El resto se divide entre un fondo de acreedores (9,78%) y la familia fundadora, los Pescarmona (5%).
Una salvavidas para una empresa endeudada
La metalúrgica arrastra una deuda de más de USD 570 millones con organismos como el Banco Nación, el BICE y el BID. ARC Energy mientras renegociará estas obligaciones asegura una transición ordenada que permitirá capitalizar oportunidades en el mercado estadounidense.
Además, la compañía mantiene 660 empleos y proyectos estratégicos para obras clave en Argentina, como la represa Yacyretá, y operaciones para YPF y otras firmas que trabajan en Vaca Muerta. En Mendoza, se espera que la privatización reactiva actividades y atraiga inversiones necesarias para revitalizar su capacidad productiva.
Impsa: un ícono industrial argentino
Fundado en 1907 por la familia Pescarmona, Impsa es un símbolo de la industria metalúrgica nacional, con un legado de innovación en energía, infraestructura y servicios industriales. Ahora, bajo el liderazgo de ARC Energy, la firma podría enfocarse en nuevos negocios internacionales, destacando la cercanía de los inversores con el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, lo que podría abrir nuevas oportunidades en puertos y centrales eléctricas en el mercado norteamericano. .
La privatización de Impsa será observada de cerca como un posible modelo para futuras desinversiones estatales en empresas estratégicas, con el objetivo de aliviar las cuentas públicas y dinamizar la actividad económica.