Proyecciones 2025: Ferreres alerta sobre inflación y un dólar desalineado en Argentina
El economista Orlando Ferreres, titular de la consultora OJF & Asociados, advirtió sobre la necesidad de corregir el valor del dólar oficial para evitar un atraso cambiario que afecte la competitividad económica del país. En línea con recientes declaraciones de Domingo Cavallo, Ferreres señaló que el tipo de cambio actual podría estar generando distorsiones peligrosas en el equilibrio económico.
Según sus estimaciones, el valor de equilibrio teórico del dólar oficial debería ubicarse en $1.600, muy por encima del nivel actual. Ferreres explicó que, aunque el ingreso de capitales en sectores como el agro, la minería y la energía ha sostenido temporalmente la estabilidad cambiaria, “las reservas no son tan altas” como para garantizar la sostenibilidad de esta situación a largo plazo.
El riesgo de la apreciación del peso
El economista alertó sobre los riesgos de mantener un tipo de cambio desalineado, haciendo referencia al proceso de apreciación del peso que también fue señalado por Cavallo. De acuerdo con el exministro de Economía, la moneda local estaría sobrevaluada en aproximadamente un 20%, un nivel que recuerda al período final de la convertibilidad entre 1999 y 2001, cuando la apreciación del peso provocó deflación y agravó la recesión económica.
Ferreres remarcó que un atraso cambiario prolongado podría derivar en un aumento de las importaciones, afectando a los sectores exportadores e industriales, lo que dificultaría la acumulación de reservas y presionaría aún más el balance de pagos.
Proyecciones inflacionarias para 2025
Además de sus advertencias sobre el tipo de cambio, Ferreres presentó tres escenarios posibles para la inflación y el crecimiento económico en 2025:
- Escenario base: Inflación del 30% con un crecimiento del PBI del 4%.
- Escenario optimista: Inflación del 20% y crecimiento del 5%.
- Escenario pesimista: Inflación elevada y un crecimiento económico más limitado.
El economista destacó que la evolución de variables clave como la acumulación de reservas, la política fiscal y la competitividad cambiaria serán determinantes para definir el rumbo económico del próximo año.