Román Queiroz, de 46 años, fue designado la semana pasada como nuevo presidente de la Asociación Maderera Aserraderos y Afines (Amayadap), la cámara que aglutina a los aserraderos del Alto Paraná y la zona centro de la provincia y tiene por delante varios desafíos.
El primero de ellos será ser la voz cantante de un sector que está padeciendo, como ningún otro rubro productivo de la provincia, los efectos de la recesión y la caída de la construcción privada y pública y afronta un 2019 con pronóstico reservado.
“La industria maderera cierra un año muy dificil, la situación es complicada y empezó a empeorar en los últimos meses, por ahora no hay despidos, algunos aserraderos trabajan 3 o 4 días a la semana. Y los que exportan, que no son más de 6 o 7 en esta zona, lo hacen a pesar de que prácticamente no ganan dinero”, detalló en diálogo telefónico con Economis.
Una de las propuestas que elevarán a las autoridades nacionales y provinciales (para que ayuden con el pedido a Buenos Aires) es “hacer lo mismo que se hizo en la industria textil, de poner un mínimo no imponible para cargas sociales de 12.000 pesos, eso aliviará un poco el costo laboral, que es muy grande”.
Pérdida de competitividad
El empresario explicó que si bien el dólar en 40 pesos empezó a hacer despertar a los aserraderos que en otros tiempos exportaban y luego dejaron de hacerlo por la pérdida de competitividad, “esa ventaja se está perdiendo rápidamente”.
Queiroz hizo un cálculo: “El dólar tocó los 40 en septiembre, pero después empezó a bajar y nos pusieron las retenciones de 3 pesos por dólar, a eso hay que sumarle la inflación que hubo en estos meses como consecuencia de la disparada del dólar”.
Consultado sobre los ejes de la gestión que encarará como titular de Amayadap, Queiroz explicó que “vamos a fomentar la construcción de viviendas de maderas y la utilización de más madera en la construcción en general”. Otro tema que impulsarán será la mejora del financiamiento ya que “con estas tasas de interés se hace muy complicado trabajar”. Una propuesta que llevarán al Gobierno de la provincia es impulsar un plan del tipo “Ahora 12” para la compra de muebles.
Queiroz estuvo la semana pasada en la Casa Rosada para participar de la sexta reunión de la Mesa Forestal con Macri. “No quiero decir que estamos decepcionados, pero si que no se están cumpliendo los objetivos en este espacio de diálogo que es muy importante”.
Deporte y familia
Queiroz tiene a su cargo la empresa familiar, Coama Sud América, una industria que produce fenólicos para la construcción y fue fundada por su abuelo hace unos 70 años.
Además, es presidente de la Federación Misionera de Básquet. “No jugué al basquet, me metí a colaborar por mi hijo en Tirica, donde soy presidente desde hace unos años”, explicó.
Porteño de nacimiento, Queiroz es fanático de Defensores de Belgrano, el club que queda a unas pocas cuadras del Monumental y hoy milita en la B Nacional. Pero en el 2001 se instaló en Misiones para ponerse al frente de la empresa familiar y echar raíces en la tierra colorada. Recién llegado a la provincia, en esos primeros años vivió la crisis y el resurgimiento de la industria maderera al ritmo de una economía que crecía a tasas chinas (hasta el 2008). Hoy le toca un rol protagónico en la representación de un sector que necesita respuestas a planteos cada vez más apremiantes.
 

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