
Todo el confort por unas pocas horas: el boom del alquiler temporario en Misiones
En Misiones hay una demanda creciente de alquileres temporarios. Particularmente en Posadas e Iguazú. En la ciudad de las Cataratas por el turismo selvático, en la capital, por personas que vienen un fin de semana a disfrutar de espectáculos, gastronomía o salud. La oferta todavía es poca ante una demanda creciente. En uno de los sitios especializados para este tipo de alquileres, se registran 335 alojamientos en Posadas y 697 en toda la provincia. Hay de todo y para todos los bolsillos y edificios que ya fueron pensados para tener departamentos destinados al alquiler temporario.
Una de las propuestas más exclusivas está en el edificio Charlotte Belgrano. Un departamento pensado inicialmente para alquilar de modo tradicional, mutó en un elegante atractivo para los que vienen de paso pero gustan de la sofisticación.


“Esto surge de una derivación de un alquiler que tengo en Puerto Iguazú. Estamos en el rubro de la construcción y solemos tomar en parte de pago algunas propiedades y hay que buscarles algún destino, ¿Vender o alquilar? Cuando empecé con el proyecto en Iguazú, había equipado todo el departamento y nos agarró la pandemia, así que no tuve muchas buenas vibras al principio. Pero cuando pasó la pandemia, empezó a andar y me sorprendió la demanda que tiene y sobre todo a gente de afuera. Les resulta bastante económica la estadía y con la aplicación Airbnb la gente está acostumbrada. A nosotros todavía nos cuesta usarla pero en otros lugares está muy popularizado y es muy ágil. La gente ya sabe cómo manejarse. Ya conoce las reglas del alojamiento y cómo es la movida”, describe Enrique Boldú, el propietario de departamentos de alquiler en el Charlotte.
El departamento luce como en las fotos de la mejor publicidad. Completamente equipado, bien iluminado y con los muebles justos. Para poner en condiciones un departamento se invirtió aproximadamente 125 mil dólares, más 50 mil dólares en equipamiento, y 22 mil dólares en las cocheras.
Es un departamento que también fue tomado como parte de pago. “Lo tenía alquilado de forma tradicional, pero con la ley actual de contratos de alquileres es delicado negociar el precio de los dos lados. No es fácil para el inquilino y para el propietario y hay mucho capital en juego. Los alquileres son bajos, más para este tipo de propiedades que vienen con equipamiento – la Ley de Alquileres impide actualizar el monto del alquiler convencional durante todo un año, con un inflación del 100% anual, y, por otro lado, el alquiler temporario permite obtener una rentabilidad mayor y en dólares-. Con los aires acondicionados, con la cocina, el horno, todas esas cuestiones que suben de precio diariamente. Tenés un desperfecto en el aire y son dos o tres meses de alquiler para arreglarlo. Coincidió que la persona que estaba ocupando el edificio tuvo que viajar. Entonces aproveché para ponerle un poco más de amor, amueblarlo y salir con un producto distinto. No está pensado para que la gente se aloje solo un par de días, sino en buscar otro nicho. Algo más acogedor, más parecido a una casa. Como para pernoctar y resolver el tema de dormir un par de noches en Posadas. Encaré todo con un diseñador, con tiempo haciendo las cosas tranquilas para este producto que recién estoy sacando al mercado. Tuve un par de huéspedes y quedaron muy conformes.



¿Cuando hablamos de actividad temporal y hay tiempo límite?.
En la aplicación se puede configurar. Yo por ejemplo tengo un mínimo dos días. Y se puede alquilar un máximo de treinta días. Los precios van cambiando en función de la cantidad de días pero eso es configurable y depende de cada lugar. Hay gente que alquila un día y el máximo es una semana. Depende de cómo armes el negocio.
El cliente del Charlotte además tiene acceso a todos los amenitties del edificio. Azotea, SUM y piscina, además de cocheras exclusivas, forman parte de la oferta.
La apuesta es a un crecimiento de la oferta, de la mano del crecimiento de la actividad turística, tanto en Posadas como en Iguazú. El público brasileño aporta mucha demanda. La vuelta del turismo de negocios también impulsa el negocio.
Los precios arrancan desde nueve mil pesos por día en un monoambiente con servicio básico. Un departamento premium como el Charlotte, puede valer hasta 40 mil pesos por día. “Queremos que el cliente realmente esté cómodos con todo el confort”, asegura Boldú.
Informe Hernán Calogeropulos.