El Gobierno Nacional relanzará hoy un viejo éxito del 2008-2015, el plan Procrear para que miles de familias accedan a su casa propia.

Atrás quedó el Procrear versión Macri, que -al menos en la escala salarial misionera- apuntó a familias de ingresos medio-altos, por los cuales hoy hay posadeños que están pagando cuotas de más de 25.000 pesos por vivir en las unidades entregadas en Itaembé Guazú.

Ese programa envió a las familias a sacar un crédito al banco ajustable por UVA y las cuotas, con la corrida del dólar y la disparada de la inflación se volvieron cada mes más onerosas.

Familias acostumbradas a alquilar en el centro bonitas casas o departamentos, hoy viven alejados de esa zona, y deben un capital que crece mes a mes.

El Procrear Macri salió mal porque fue concebido con los presupuestos económicos del Gobierno anterior que luego se probaron irreales. Como la lluvia de inversiones, la famosa reactivación del “segundo semestre” o la estrategia monetaria de las Lebac para derrtar a la inflación, que terminó con el país acudiendo a pedirle salvataje al FMI.

Sin embargo, para cuando esa situación explotó en mayo del 2018, ya era tarde y miles de familias habían firmado los créditos UVA que, bajo condiciones de una economía estable como la de Paraguay, podrían haber funcionado.

Relanzamiento

El nuevo programa Procrear será relanzado este mediodía por el presidente Alberto Fernández desde la Quinta de Olivos. La Ministra de Hábitat, Maria Eugenia Bielsa, también participará de la presentación.

Bielsa ya estuvo dejando trascender algunos lineamientos del nuevo Procrear, a saber:

Estará fuertemente orientado a la construcción de casas nuevas, para quienes ya tienen el terreno.

También a las refacciones de 500.000 pesos y las pequeñas refacciones de 50.000 pesos, por ejemplo, para quien quiere mejorar un baño de su actual casa.

En total, habrá 9 línes de créditos y estará dotado con 25.000 millones de pesos de fondeo el programa. Nuevamente, la Anses regresa al programa como aportante de los fondos.

También habrá desarrollos en terrenos fiscales cedidos por el Estado y adquisición de viviendas para ya construidas.

Se descuenta que last asas de interés serán más baratas que las del mercado, aunque hay una gran expectativa por saber cuanto más bajas.

Otra cuestión a definir es el mecanismo de adjudicación. Durante las ediciones del gobierno de Cristina Kirchner, se accedía por sorteo y ser seleccionado por esta vía ya tenía un valor económico muy importante porque era acceder a un financiamiento inmejorable.

En cambio, durante la era Macri el sorteo pasó a ser casi irrelevante, porque lo que se sorteaba era un turno para ir al banco a negociar un crédito vía UVA, que el banco colocaba con todos los resguardos y las exigencias de cualquier crédito.

La única diferencia era que el Estado aportaba una suma inicial de 400.000 pesos, algo que terminó incidiendo muy poco y diluyéndose en la “bola de nieve” del capital crediente adeudado al banco.

En Posadas, muchas casas a ser adjudicadas por el Procrear-Macri, terminaron vacías a pesar de estar totalmente terminadas (Itaembé Guazú). Incluso muchos que resultaron adjudicados en el sorteo, nunca fueron llamados por los bancos.

Se espera en este relanzamiento reeditar la filosofía original del Procrear. O sea: que el Estado presta dinero a tasas bajas que incluso pueden implicar alguna pérdida financiera para las arcas públicas. Pero también gana por el lado de la reactivación económica, la generación de empleos y, claro está: cumplir el sueño de la casa propia.

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