26 sociedades médicas se unieron por las enfermedades desatendidas por el COVID
La pandemia a causa de la Covid-19 impactó a nivel mundial en la población desde el punto de vista social y económico, pero sin lugar a duda se vio un significativo cimbronazo a nivel sanitario. Los sistemas de salud a nivel global se vieron desbordados frente a la rápida propagación del virus y hoy es necesario comenzar a revertir esta situación. Ello implica no desatender las enfermedades no transmisibles como las cardiovasculares, oncológicas, respiratorias u otras, que, de acuerdo con la OMS, ocasionan al año 5,5 millones de muertes en la región de las Américas[2]. Por eso, en forma inédita, las sociedades médicas más importantes del país se unieron para desarrollar un documento que resalta el riesgo que implica su desatención.
Las 26 sociedades médicas que adhirieron al documento son la Asociación Argentina de Psiquiatras (AAP), Sociedad Argentina de Hematología (SAH), Academia Nacional de Medicina, Sociedad Argentina de Infectología (SADI), Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), Sociedad Argentina de Diabetes (SAD), Sociedad Argentina de Gastroenterología (SAGE), Sociedad Argentina de Cardiología (SAC), Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR), Asociación Argentina para el Estudio de Enfermedades del Hígado (AAEEH), Sociedad Argentina de Reumatología (SAR), Sociedad Argentina de Medicina Reproductiva (SAMeR), Sociedad Argentina De Vacunología y Epidemiología (SAVE), Sociedad Argentina de Dermatología (SAD), Sociedad Argentina de Psoriasis (SOARPSO), Sociedad Argentina de Urología (SAU), Asociación Argentina de Oncología Clínica (AAOC), Sociedad Argentina de Hipertensión Arterial (SAHA), Sociedad de Obstetricia y Ginecología de Buenos Aires (SOGIBA), Sociedad Argentina de Cancerología (SAC), Asociación Argentina de Hemoterapia, Inmunohematología y Terapia Celular (AAHITC), Sociedad Argentina de Medicina (SAM), Sociedad Argentina de Nutrición (SAN), Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI) y Sociedad Argentina de Trasplantes (SAT), Sociedad Argentina de Emergencias (SAE).
“La atención primaria de salud puede satisfacer más del 80 por ciento de las necesidades de las personas en todas las edades y en todas las etapas de la vida. Hoy observamos una reducción superior al 60% en la consulta espontánea de enfermedades agudas y crónicas. En tanto, existe una fuerte caída en prácticas médicas, donde por ejemplo las endoscopias digestivas se redujeron en un 80% y las cirugías generales en un 73%2,[3]”, advirtió el Dr. Edgardo Smecuol, Presidente de la Sociedad Argentina de Gastroenterología (SAGE).
La enfermedad cardiovascular en la Argentina provoca entre 90.000 y 100.000 muertes cada año y es la primera causa de mortalidad. Hoy, la pandemia provocó una disminución en la atención cardiológica mayor al 50%, incluidas las internaciones por emergencias y los procedimientos cardiovasculares. “De mantenerse la actual situación de sub-atención hasta octubre, podría haber en el país entre 6.000 y 9.000 muertes adicionales y prevenibles por afecciones cardiovasculares1”, alertó el Dr. José L. Navarro Estrada, Presidente de la Sociedad Argentina de Cardiología.
Por su parte, las áreas de Endocrinología y Diabetes también se vieron impactadas por la pandemia, registrándose una caída del 68% en la consulta médica según una encuesta realizada por Fine Research en más de 5.000 médicos de América Latina[4].
“Estamos observando una tasa de abandono del tratamiento cercana al 35% en pacientes con diabetes: la pandemia y la cuarentena tienen consecuencias directas en la atención de patologías crónicas. Además, existe un riesgo aumentado en las enfermedades metabólicas y cardiovasculares relacionado con el cambio en los hábitos alimentarios, el aumento de peso y la reducción de la actividad física, que se estima en un 25 a 35%”, enfatizó la Dra. Graciela Fuente, Presidente de la Sociedad Argentina de Diabetes.
Otra de las enfermedades cuya atención se vio impactada es la oncológica. “La mortalidad por cáncer va a aumentar como consecuencia de la demora en acceder al diagnóstico y al tratamiento. Además, las sesiones programadas de quimioterapia y radioterapia se redujeron a un tercio. La pandemia de COVID-19 está teniendo un efecto disruptivo sobre la detección temprana del cáncer, de hecho se observa una caída del 70 al 80 % en mamografías y colonoscopias3,[5], entre otros procedimientos”, indicó el Dr. José María Lastiri, Presidente de la Asociación Argentina de Oncología Clínica.
La atención pediátrica tampoco escapó al contexto actual. La Argentina cuenta con un calendario Nacional de Vacunación para todas las etapas de la vida y, según datos del Observatorio de la Deuda Social Argentina, de la UCA, un 22% de los hogares demoró la vacunación de sus niños por efecto de la cuarentena, correspondiendo mayoritariamente a los estratos socioeconómicos medios y bajos. Mientras que el 44% reportó postergar la visita de control o preventiva de salud[6].
Es clave recuperar y mantener la confianza de la población en la seguridad y capacidad del sistema de salud para satisfacer de manera segura las necesidades esenciales y controlar el riesgo de infección en los establecimientos de salud.
Más allá de las enfermedades mencionadas, el impacto de esta pandemia también se vio en salud mental, en enfermedades inflamatorias de la piel como la psoriasis y la dermatitis atópica, en artritis reumatoidea y fertilidad, entre otras.
“Estamos convencidos de que, en medio de la respuesta de emergencia, deben realizarse todos los esfuerzos correspondientes para concientizar de la importancia de continuar la prevención y el tratamiento de las enfermedades no transmisibles agudas y crónicas. Se debe fomentar un comportamiento adecuado para la búsqueda de atención y la adhesión de la comunidad a los consejos de salud. Sin dudas, se requiere de sistemas de salud fuertes y sustentables, pero también de modelos innovadores para brindar continuidad en la atención médica, entre ellos la telemedicina, reduciendo el estrés en los efectores de salud”, concluyeron desde las Sociedades.