Optimistas, empresarias analizaron salidas y chances de reactivación pos pandemia
Empresarias de Misiones de distintos sectores dejaron su visión sobre los efectos en la economía, los cambios que se impusieron en las relaciones sociales y profesionales, y las consecuencias psicológicas a seis meses de declarada la pandemia del Coronavirus.
“Los efectos de la pandemia fueron los de un enorme meteorito”, había dicho un empresario del sector turístico de la desolada Puerto Iguazú en el mes de marzo, cuando el mundo entró en cuarentena para protegerse del impredecible virus que ya causó más de 26 millones de contagios y más de 840 mil muertes, desplomó la economía y modificó hábitos, usos y costumbres de consumo y en las relaciones humanas.
Consultadas por Economis, empresarias de distintos sectores y puntos de la provincia, analizaron el paso de estos meses complejos en donde la atención se debatía entre quedarse en casa para cuidar la salud y la necesidad de salir para cuidar el trabajo.
La empresaria Alexandra Lowe, de Lowe Automotores, en Posadas y Eldorado, aseguró que las ventas comenzaron a tener un repunte en los últimos meses, aunque admite que hay mucha incertidumbre en el sector por falta de stock.
“Los primeros meses fueron los más duros porque nos desestructuró el negocio, tuvimos que cerrar las persianas y eso nos asustó porque tenemos 150 personas a cargo. En abril nos permitieron abrir el área de pos venta, y la verdad que fue difícil porque no estábamos preparados para que todo sea online”, reconoce.
En el país, la producción automotriz va a cerrar el 2020 con un nivel de actividad de unas 250.000 unidades, según estiman los fabricantes. Con ese número hay que remontarse a 2003 para encontrar un registro menor. Ese año se fabricaron en el país 169.000 0 km. para pasar, en 2004, a una cifra que ya supera a la que se prevé actualmente: 260.402.
Lowe aseguró que la actividad “tuvo un veranito” porque se equiparó el dólar oficial y el blue y la gente salió a comprar autos, “tuvimos buenas ventas pero lo que está pasando ahora es que tenemos problemas de stock. Estamos sin autos 0 kilómetro, sin usados, la industria está empezando a tener consecuencias”.
Para sostener la fuente laboral la empresa acudió a la ayuda del Estado (ATP) por dos meses y también tomó el crédito al 24% que otorgó Nación.
Hay que aprovechar la burbuja, hoy la gente que tiene dólares puede conseguir un auto a mitad de precio
“Ahora estamos en alerta porque tenemos una estructura muy grande pero la vamos llevando, estamos trabajando con una unidad de taller móvil para acercarle el servicio a la gente para que no tenga que salir. Y la verdad es que la capacitación en la incorporación de herramientas tecnológicas nos ayudó muchísimo a profesionalizarnos en el tema que vino para quedarse”.
Analizó que el ritmo de recuperación va a depender mucho del contexto, la industria automotriz está muy atada a lo que pasa en Brasil, reafirma. “Hay que aprovechar la burbuja, hoy la gente que tiene dólares puede conseguir un auto a mitad de precio”.
Finalmente, consideró que desde Nación se “podría hacer mucho más, porque no sabemos para dónde va todo. No te podés proyectar. Estamos al día, las terminales no tienen respuesta. Nosotros estamos enfocados en no tener deudas, tener una empresa sana y reaccionar rápido ante cualquier decisión que tengamos que tomar”.
“Estamos al 70% en el servicio pos venta, y pudimos sostener el empleo porque entre el 2018 y 2019 ajustamos 30%. Y así la vamos llevando. Reactivamos una estancia familiar, Estancia Las Mercedes, y la verdad es que nos va muy bien, todos los fines de semana está con muy buena ocupación y hay un alto nivel de consultas”.
Daniella Cortés propietaria de Inmobiliaria Solari en Posadas, se expresó confiada en recuperar la actividad antes de lo previsto. “Lentamente nosotros estamos saliendo del parate. El comercio tiene un buen movimiento, la industria también. Hay una demanda rápida e inesperada por el cierre del puente, de las fronteras, y a nosotros eso nos ayuda mucho”.
Opinó que lógicamente no será una recuperación “de cero a cien”, pero lo que se está dando no es poco, nosotros seguimos trabajando al 70%, asegura.
Creo que el gobierno provincial manejó muy bien la situación, y hubo un combo de responsabilidad social, empresaria, e hizo que estemos como estamos hoy
La empresaria consideró que por la situación epidemiológica de la provincia, de seguir en los mismos índices permitirá consolidar el ritmo para empezar la recuperación.
“Creo que el gobierno provincial manejó muy bien la situación, y hubo un combo de responsabilidad social, empresaria, e hizo que estemos como estamos hoy. Decisiones que parecían exageradas en su momento, hoy nos damos cuenta de que fueron acertadas”.
Analizó que además de la economía habrá que prestarle atención a la afectación psicológica. “Hay que ver cómo se sale en ese sentido, porque los cambios fueron bruscos, la tecnología se nos vino encima, la pandemia aceleró todo, y los niños fueron los que más los sintieron. Es bastante contradictorio porque los chicos están todo el día con la tecnología, y casi no pueden salir a jugar, y lo necesitan, pero si no tienen contacto con la tecnología se quedan afuera de todo. Hay que trabajar sobre ese equilibrio”.
Las empresas que son responsables con el pago de sus impuestos y a sus empleados la pasaron mal
Aseguró que estos meses fueron “muy difíciles porque las medidas que se adoptaron no nos quitaron responsabilidad, hay muchos empresarios que se gastaron sus ahorros para seguir pagando sueldos, y el que no ahorro es el que cerró. Las empresas que son responsables con el pago de sus impuestos y a sus empleados la pasaron mal”.
Asimismo, remarcó que la falta de insumos comienza a preocupar a su sector. “Yo apuesto a salir más rápido de lo que se pensaba, creo que si le ponemos fuerza, ganas vamos a salir”.
Salvo que vendas alcohol en gel o barbijos, nadie gana en una pandemia se escuchó decir.
Sin embargo, para Silvina Oliva, de Oliva Forestal, con oficina en Garupá dedicada a la venta de madera, es un buen momento para su actividad con un repunte rápido e inesperado de la demanda en el mercado interno.
“Tiene que ver un poco con la pandemia, porque por ahí esa platita que se destinaba a viajar, por decir algo, la gente está haciendo reformas en la casa, o están haciendo arreglos, eso es lo que suponemos nosotros por lo que hablamos con la gente que viene a comprar al local”.
Esa demanda permitió además reajustar los precios que venían atrasados, asegura.
Yo pensé que esto iba a ser una crisis terminal para nosotros, porque no se movía nada. Y comenzó a crecer la demanda del mercado interno, fue como un estallido, yo lo atribuyo a la pandemia
“Estaba muy bajo el precio de la madera, nunca pudimos equiparar el tema de la inflación de los últimos dos años, y no es que vos le pones el precio que vos querés, tenés que poder vender, entonces tenés que estar a la altura de las circunstancias y yo por la cantidad de la gente que tenemos, no puedo decir no trabajo más cierro y listo. Somos muy responsables en ese sentido, tenemos 50 y pico de familias que dependen de nosotros directamente, después tenemos todo el otro grupo que se mueve indirectamente”.
Contó que tuvieron un parate total de dos semanas en marzo, pero por gestiones de la provincia pudieron seguir trabajando.
“Yo pensé que esto iba a ser una crisis terminal para nosotros, porque no se movía nada. Y fue como un estallido, porque empezaron, no solo el mercado interno, sino que el mercado externo también, una cosa rarísima, yo se lo atribuyo a la pandemia”, expresa y asegura que si pudieran, por los pedidos trabajarían doble turno.
“Si nosotros tuviéramos la posibilidad de hacer un doble turno, lo haríamos. Solo que ahí entramos en el tema de los costos laborales y el riesgo de tener una taquilla por ahí demasiado grande y que después empiece a ser más austero, porque todavía no sabemos qué va a pasar. Estamos en la incertidumbre total, porque nunca pensamos que iba a ser una cosa así, ahora por decirte hasta diciembre tenemos turnos casi completos”.
El turismo merece capítulo aparte, porque si bien la provincia habilitó – con buena respuesta del público – el turismo interno, es uno de los pocos sectores que sigue esperando en la fila por la recuperación. Sonia Waidelich, propietaria de La Aripuca de Puerto Iguazú, dedicada junto a su familia por muchos años al turismo y a distintos emprendimientos con el mismo fin, manifestó que en este momento, “se está a mitad de camino, hay mucha incertidumbre y no hay seguridad para nadie en el sector”.
Es un error meter a todo el país en una misma bolsa
Expresó que hay mucha necesidad por reactivarlo y planteó que quizás una salida podría ser establecer acuerdos entre provincias con poca o nula circulación viral. “Es un error meter a todo el país en una misma bolsa, me parece que la afectación del confinamiento va a ser importante. Debemos preguntarnos cómo salimos porque cada empresa que cierra es una afectación y el empresario es un eslabón fundamental en la economía”.
“Yo soy y siempre fui muy positiva, pero ahora la verdad es que no estamos viendo la luz al final del túnel, tenemos que trabajar en un proyecto en conjunto”.