
El primer año de Milei golpeó con fuerza al NEA: desplome económico, fronteras tensionadas y efectos de la desregulación
Por Gerardo Alonso Schwarz y Juan Cuevas, Fundación Mediterránea. Teniendo en cuenta que las provincias del NEA carecen de un índice de actividad económica que pueda anticipar los movimientos que posteriormente presenta el Producto Bruto Geográfico (PBG) y en base al trabajo desarrollado por CEPAL, desde IERAL NEA se presenta un indicador de actividad económica para estas provincias. El indicador resultante sigue las tendencias/movimientos que registra el elaborado anualmente por la CEPAL aunque adicionalmente tiene la ventaja de mostrar también datos mensuales, lo cual permite seguir la dinámica de estas provincias con mayor frecuencia.
De esta manera, se observa en 2023 un crecimiento de +4,1% en la provincia de Corrientes, +2,4% en la provincia de Misiones y 2,3% en la provincia de Chaco, mientras que el año 2024 se registró una caída del -8,7% en la provincia de Misiones, del -7,7% en la provincia de Corrientes, y del -7,6% en la provincia de Chaco.
Esta fuerte disminución de la actividad económica en la región durante el 2024 es explicada por varios motivos, entre ellos la pérdida del poder adquisitivo de los salarios muy marcada durante los primeros meses (consecuencia de la aceleración de la inflación durante esos meses) y la caída de la Construcción.
Adicionalmente, y en especial para la provincia de Misiones, la menor brecha entre el tipo de cambio oficial y el blue/paralelo, generó una caída de las ventas minoristas a consumidores que venían desde Paraguay y Brasil (y un mayor paso de argentinos a los países vecinos).
En base a la dinámica observada, es posible prever para los próximos meses en Misiones la recuperación típica estacional del primer semestre (ligada a la cosecha y que se derrama a otros sectores de la economía provincial).
En el caso de la provincia de Corrientes, durante los tres primeros meses del año se va consolidando la cosecha de arroz (al 27 de marzo se cosechó el 76% de lo sembrado y con muy buenos rendimientos / volúmenes de producción proyectados), lo cual generará un impacto positivo en los demás sectores.
Por último, Chaco está terminando este primer trimestre del año con pocas precipitaciones y elevadas temperaturas lo que ha generado pérdidas difíciles de recuperar a esta altura de las campañas en el sector agrícola (afectando a la producción de Soja, Maíz y Algodón), consecuentemente es previsible el impacto de este bajo rendimiento en la actividad económica general.
En la actualidad las distintas provincias del NEA carecen de un indicador de actividad económica que haga foco en los distintos movimientos que pueda presentar cada provincia. Por otra parte, la ventaja que presentaría este indicador es que anticipa los movimientos que posteriormente presentan el producto bruto geográfico (PBG).
Índice de actividad mensual (IAE)
Teniendo en cuenta el trabajo desarrollado por CEPAL, desde IERAL NEA nos propusimos generar un indicador de actividad económica de las distintas provincias de Chaco, Corrientes y Misiones (no así para la provincia de Formosa por falta de datos). Para realizarlo se tuvieron en cuenta variables que reflejan tanto el consumo de las familias, como el gasto público y la dinámica de inversión y producción del sector privado (el Empleo Privado por Actividades, el Empleo Público, las Ventas de Supermercados en valores reales y las Ventas de Gasoil)
Para validar este nuevo Índice de Actividad Económica (IAE) Mensual según IERAL NEA, se procedió a contrastarlo con el IAE elaborado por CEPAL para las provincias de Chaco, Corrientes y Misiones, con el objetivo de evaluar si ambas siguen las mismas tendencias.
Una primera reflexión, visible en el gráfico, es que el IAE CEPAL tiene su base 100 en el año 2017 mientras que los IAE IERAL de las provincias del NEA tienen su base 100 en el mes de enero del 2017, lo que conlleva a que durante el 2017 las provincias de Misiones y Chaco presenten un valor mayor a 100 y que la provincia de Corrientes muestre un valor menor al de las dos provincias recién mencionadas.
Otra reflexión importante es que el indicador elaborado por IERAL NEA sigue las tendencias/movimientos que registra el IAE CEPAL en las tres provincias analizadas del NEA, lo que da sustento y validez al nuevo indicador. Haciendo foco en el comportamiento de la actividad económica de la región del NEA, se aprecian dos etapas diferentes de crecimiento. En primer lugar, durante el período 2017 – 2020 (pre pandemia) se observa una caída promedio del -10% en la región; donde la más perjudicada resultó ser la provincia de Chaco (-13,2%), seguida por la provincia de Corrientes (-10,6%), y luego la provincia de Misiones (-5,7%).
Por otra parte, en el segundo período, durante los años 2020 – 2022 (post pandemia) se observa un crecimiento promedio del +11% en la región; donde la provincia de Misiones resultó ser la más beneficiada (12,1%), seguida por la provincia de Corrientes (11,1%), y por último la provincia de Chaco (8,7%).
¿Qué nos dice el IAE Mensual en las provincias del NEA?
En primer lugar, es relevante mencionar la marcada estacionalidad de Misiones (mostrando un crecimiento durante los meses de marzo – agosto, seguido de una caída durante los meses septiembre – febrero, debido al periodo de cosecha de yerba mate. Esta típica estacionalidad permitió apaciguar la caída de la actividad en Misiones durante los primeros meses del 2024, a diferencia de lo observado en las otras dos provincias del NEA analizadas. Es así que, si se compara el mes de abril del 2024 respecto al mes de diciembre del 2023, se observa que, producto del ajuste a nivel nacional, en Misiones la caída en el nivel de actividad rondó el -5,8%; mientras que en la provincia de Chaco la caída fue del 9,1%, y en la provincia de Corrientes la caída alcanzó el -9,9%.
Por otro lado, en términos interanuales, se observan dos dinámicas diferentes en la región del NEA. En el año 2023, la región muestra un crecimiento promedio del +2,9%, explicado principalmente por la recuperación de la producción de algunos cultivos (especialmente el arroz) dado que el año 2022 estuvo fuertemente marcado por la sequía. A partir de allí, en el año 2024 se observa una caída promedio del -8% en la región. Esta fuerte disminución de la actividad económica es explicada por varios motivos, entre ellos la pérdida del poder adquisitivo de los salarios muy marcada durante los primeros meses (consecuencia de la aceleración de la inflación durante esos meses) y la caída de la Construcción y el Gasto Público Nacional.
En lo que respecta a cada provincia del NEA, se observa en 2023 un crecimiento de +4,1% en la provincia de Corrientes, +2,4% en la provincia de Misiones y 2,3% en la provincia de Chaco; mientras que el año 2024 registró una caída del -8,7% en Misiones, del -7,7% en la provincia de Corrientes, y del -7,6% en la provincia de Chaco. Esta mayor caída interanual de la actividad económica de Misiones, a pesar de la “recuperación parcial” observada durante los primeros meses del 2024 (debido a la estacionalidad mencionada anteriormente), se explica por la menor brecha entre el tipo de cambio oficial y el blue/paralelo lo cual generó una caída de las ventas minoristas a consumidores que venían desde Paraguay y Brasil (y un mayor paso de argentinos a los países vecinos). En base a la dinámica observada, es posible prever para los próximos meses en la provincia de Misiones la recuperación típica estacional del primer semestre (ligada a la cosecha y que se derrama a otros sectores de la economía provincial).
En el caso de la provincia de Corrientes, durante los tres primeros meses del año se va consolidando la cosecha de arroz (al 27 de marzo se cosechó el 76% de lo sembrado y con muy buenos rendimientos / volúmenes de producción proyectados), lo cual generará un impacto positivo en los demás sectores.
Por último, Chaco está terminando este primer trimestre del año con pocas precipitaciones y elevadas temperaturas lo que ha generado pérdidas difíciles de recuperar a esta altura de las campañas en el sector agrícola (afectando a la producción de Soja, Maíz y Algodón), consecuentemente es previsible el impacto de este bajo rendimiento en la actividad económica general.