Aeroparque reabre equipado con nuevos sistemas de navegación
El renovado Aeroparque Jorge Newbery que reabrió sus instalaciones hoy es más grande y funcional que su versión anterior, e incorpora nuevo equipamiento de navegación aérea y observación meteorológica que contribuye a elevar la categoría del aeropuerto, para una mayor eficiencia y confiabilidad de los vuelos. Su nuevo sistema Instrumental de Aterrizaje (ILS) y nuevo Sistema Automático de Observación Meteorológica (AWOS) le permitirán operar aun con valores de visibilidad menores que los mínimos actuales.
Hasta antes de las reformas realizadas en Aeroparque, ambos sistemas eran de precisión estándar, la cual permitía realizar aproximaciones mediante instrumentos radioeléctricos en lo que se denomina Categoría I. Los nuevos equipos son de una precisión superior y permitirán que los aviones realicen aproximaciones en la Categoría III, con valores de visibilidad similares a los actuales del Aeropuerto Internacional Ministro Pistarini de Ezeiza. Si bien algunos valores mejoran desde la apertura, como es el caso de los mínimos de despegue, los de aterrizaje deberán ser acompañados de infraestructura de aeropuerto planificada para una segunda etapa.
El sistema ILS consiste en un conjunto de transmisores de señales de navegación, con guiado en el plano horizontal en referencia al eje de la pista, y vertical, en una trayectoria de descenso óptima. Transformadas las señales en indicaciones de guiado por los instrumentos a bordo de las aeronaves, éstas siguen una trayectoria virtual que las lleva hasta el punto de toque deseado en la pista.
Respecto del nuevo sistema AWOS de Aeroparque, éste forma parte de un total de 18 sistemas AWOS adquiridos por EANA para ser instalados en los aeropuertos del país. Un AWOS CAT III mide y transmite de manera automática ¾en ambas cabeceras de pista y en su punto medio¾ datos instantáneos de alta precisión de las condiciones meteorológicas actuales: visibilidad, alcance visual en pista, altura de la base de las nubes, precipitación, dirección y velocidad de viento, temperatura, presión atmosférica y otros parámetros. En consecuencia, pueden reducirse los valores meteorológicos mínimos de operación del aeropuerto, y con ello las demoras o desvíos de vuelos.
La instalación del ILS Categoría III implicó el reemplazo total de las antenas y todos los componentes de su instalación. Un nuevo tendido de fibra óptica y enlaces radioeléctricos entre éstas y la torre de control del aeropuerto facilitan la labor del personal de soporte técnico y el monitoreo de los equipos por parte del personal de control de tránsito aéreo. Estas instalaciones poseen redundancia de energía y datos, lo cual maximiza la disponibilidad, y es central en un aeropuerto de estas características. Las antenas de señal de eje de la pista se disponen en forma horizontal detrás de la cabecera opuesta al aterrizaje, mientras que las de trayectoria de descenso se encuentran montadas al costado de la pista, cercanas al punto previsto de toque.
Una vez finalizada la instalación y comprobado el funcionamiento inicial de los transmisores y las antenas del nuevo ILS, se procedió a su verificación en vuelo, consistente en aproximaciones realizadas por aviones equipados especialmente a tal fin. De esta manera se certificó la estabilidad, precisión y calidad de las señales radioeléctricas, de acuerdo con normas internacionales.
La modernización de sistemas de navegación y observación meteorológica llevadas a cabo por EANA en Aeroparque, en el marco del Plan de Modernización del Transporte Aéreo del Ministerio, permitirá al personal de los servicios de navegación aérea y de meteorología, así como a las empresas que operan en el aeropuerto, contar con más y mejor información para su toma de decisiones, como también mejorar la regularidad de la operación minimizando disrupciones que generan demoras y cancelaciones.
Además, tanto el personal de control de tránsito aéreo como el de apoyo técnico de los equipos -CNS/ATSEP- recibió la instrucción y capacitación funcional, de mantenimiento y de utilización requerida para aprovechar adecuadamente las ventajas de las nuevas tecnologías instaladas. La suma de estas acciones representa una mejora en aspectos centrales de la seguridad operacional.