Chun Barreto, intendente de Montecarlo: “Necesitamos mantener la mayoría en el Concejo para asegurar la gobernabilidad”
El intendente de Montecarlo, Julio César “Chun” Barreto, remarcó la importancia de las elecciones legislativas del próximo domingo, en las que además de legisladores provinciales se renovarán tres bancas titulares y tres suplencias en el Concejo Deliberante local. El oficialismo propone como primera candidata a la actual presidenta del cuerpo deliberativo, Graciela Oliveira.
¿Qué se juega Montecarlo en estas elecciones provinciales?
Obviamente es una elección muy importante para nuestra comunidad y para nuestro equipo político. Cada dos años se produce una suerte de evaluación por parte de la sociedad sobre cómo venimos gestionando. Más allá de que se trata de una elección legislativa, donde se eligen concejales, para nosotros es clave porque también se define la gobernabilidad.
Tener mayoría en el Concejo Deliberante nos da la tranquilidad de que, más allá de que la oposición pueda marcar diferencias, no se pongan palos en la rueda y podamos seguir trabajando por la comunidad. La gente confía en nuestra gestión. Estamos de acuerdo con que haya control y transparencia, pero otra cosa es hacer oposición por oposición misma. Contar con buena representación en el Concejo garantiza un trabajo ordenado, planificado, sin obstáculos que frenen el desarrollo de Montecarlo. Por eso esta elección es muy importante, no solo para nosotros, sino para todas las localidades donde se vota este domingo.
¿Considera que la gente va a plebiscitar su gestión?
En cierta medida, sí. Más allá del balance de gestión, también hay personas que buscan equilibrar el poder, que reconocen lo hecho, pero también quieren aportar miradas distintas. En nuestra provincia y en nuestro municipio se ha hecho un gran trabajo, por eso la gente sigue apoyando al Frente Renovador y a la gran mayoría de los intendentes.
¿Por qué decidió que Graciela Oliveira vuelva a encabezar la lista de concejales?
Porque es una persona que se ha formado mucho en este tiempo. Es licenciada en Ciencias Económicas y está realizando un gran trabajo como presidenta del Concejo Deliberante. Creo que eso debe valorarse en su justa medida. Tiene capacidad, profesionalismo y un fuerte compromiso con su rol. Ya es concejal, conoce el funcionamiento del cuerpo y ha demostrado que está a la altura. Es la candidata ideal para continuar aportando desde ese lugar.
¿Qué le transmite la gente en las recorridas por los barrios?
En todas las reuniones que hicimos hasta ahora, en distintos barrios, sentimos un gran reconocimiento hacia la gestión. La gente ve las obras, las actividades, y valora todo eso. Es muy gratificante cuando lo manifiestan. Pero también nos marcan lo que falta: calles, empedrados, iluminación, redes cloacales. Montecarlo todavía necesita muchas cosas para seguir creciendo y mejorar la calidad de vida de su gente.
A pesar de la situación crítica que se vive, la gente conserva la esperanza. Y eso es muy importante. Ven que la comunidad avanza y que las grandes obras empiezan a llegar a más barrios. Ese reconocimiento nos motiva a seguir trabajando con más fuerza.
¿Qué cree que aún falta en Montecarlo?
Siempre va a faltar algo. Montecarlo ya tiene más de 40.000 habitantes, se crean nuevos barrios, surgen nuevas calles y, con ellas, nuevas necesidades. Por eso el Estado, y en particular el intendente, tiene que tener la capacidad y la humildad de escuchar a sus vecinos y dar respuestas. Sabemos que se reconoce lo que hemos hecho, pero también sabemos que falta más empedrado, más cloacas, más redes de agua, más iluminación. Es un proceso constante y tenemos claro que vamos a seguir avanzando en esa línea.
¿Qué tipo de voto busca en esta elección?
Quizás buscamos especialmente el voto de quienes en 2023 no nos eligieron. Cuando llegamos al municipio, hace ya varios años, un gran sector de la comunidad no nos acompañaba. Hoy sí lo hace, porque han visto lo que hicimos y nos han dado su confianza. Ese reconocimiento nos pone contentos, claro, pero también nos impone una enorme responsabilidad. Validar la gestión en cada elección es un orgullo, pero también una gran mochila que asumimos con compromiso y convicción.
