Bicis eléctricas, la opción de transporte que suma beneficios y es elegida por las mujeres
Está claro que la pandemia dejará cambios en nuestras rutinas, y migrar del transporte público de pasajeros a opciones más sanas y menos contaminantes es una de esas transformaciones. Es en este escenario en el que las bicicletas eléctricas se vuelven protagonistas, sobre todo ante la mirada femenina, que busca resolver sus tareas diarias de un modo seguro.
¿Por qué son las mujeres las que impulsan esta movida? Ellas son decisoras de compras, y son quienes introducen en sus familias los nuevos hábitos. En un contexto en el que el coronavirus supo hacernos ver la importancia de estar saludables, la bicicleta permite trasladarse, ejercitarse y hasta llevar a los hijos pequeños, sin descuidar la ecología.
Esta tendencia es mundial, y ya antes de la irrupción del Covid-19 daba sus señales. Tanto, que en enero de este año, Deloitte se animaba a decir que de acá a 2023 se venderán más de 130 millones de bicicletas eléctricas. Incluso, el informe asegura que en los próximos tres años veremos por las calles alrededor de 300 millones de usuarios montados en estas versiones de dos ruedas: un 50% más que en 2019.
A esto hay que agregar que en la Argentina, el consumo sustentable está siendo furor desde el comienzo de la crisis sanitaria. Pocos días atrás, una de las plataformas de subastas online más grande del país anunció que las ventas de productos que protegen o no lastiman al medio ambiente se duplicaron, y la categoría de movilidad sin emisiones fue una de las más visitadas.
Esta movida da sustento al éxito que está teniendo Rodar Electric, la primera fábrica argentina que produce y comercializa vehículos eléctricos completamente realizados en nuestro país. Esta compañía acaba de anunciar que, durante la pandemia, sus ventas crecieron 230% y proyectan vender un total de 1500 bicicletas hacia fin de año. Esto les permite anticipar que cerrarán el año con una facturación que rondará los 120 millones de pesos.
Saludable, ecológica y funcional
Uno de los modelos ideales para regalar en el Día de la Madre es el VR: un producto ecológico (“eco friendly”), que no usa combustibles derivados del petróleo, por lo que no genera contaminación ambiental ni sonora. Es una bicicleta eléctrica, con baterías y electrónica incorporadas al cuadro. Está disponible con rodados 26 y 29, y tiene garantía de un año y repuestos disponibles.
Su diseño minimalista hace que se diferencie de una bicicleta normal y tome un carácter estético novedoso, además de la posibilidad de agregarle el accesorio de silla de bebé.
“Para evitar contacto cercano con otras personas, muchas madres que tienen hijos se estarán volcando al transporte eléctrico unipersonal, dejando de lado el transporte público. Si el estado facilita acceso al financiamiento sin tantos requisitos, realmente este tipo de movilidad se puede imponer y quedarse para siempre”, afirma Juan Martín Savage, fundador de Rodar Electric.
Funciona por la propulsión de un motor eléctrico de tecnología (sin escobillas ni desgaste) incorporado a la rueda trasera. La tracción es directa, sin cadenas, lo que hace que su andar sea completamente silencioso. También cuenta con un controlador smart con distintos niveles de asistencia, luces delanteras y traseras de led integradas al cuadro.
Cuenta con una autonomía de 30 a 60 kilómetros por carga (dependiendo del modelo) y desarrolla una velocidad suficiente para recorrer distintos terrenos y distancias con total practicidad y agilidad. La batería de litio, la cual se recarga en cualquier enchufe tradicional como un celular o una notebook y dura entre 800 y 1000 ciclos completos de carga y descarga (aproximadamente 30.000 km. de vida útil).
Como dato importante, viene con un display: figura la velocidad, kilómetros recorridos, batería remanente, niveles de distancia, y de asistencia en cuanto a la potencia. “Con 21 cambios, este modelo permite llegar al trabajo sin transpirar, y volver haciendo ejercicios. Es divertida la posibilidad de acelerar y pedalear”, agrega Savage.
El costo de mantenimiento de una bicicleta eléctrica es nulo, dado que sus motores están libres de escobillas y engranajes; su mantenimiento es igual al de una bicicleta convencional (ajustes de frenos y cambios). No tienen gastos de patentamiento, estacionamiento, combustible y no se necesita licencia de conducir.