Cataratas Day: celebrar es un punto de partida
11 de noviembre… Hoy desde el Turismo misionero, celebramos un nuevo “Cataratas Day”. ¿Celebramos? ¿Hoy? Creo que sí. Pero creo también, que los motivos de la celebración no son los mismos. Y las formas, tampoco.
El Turismo atravesó su peor tiempo durante este año. La pandemia lo golpeó (y lo golpea) más fuerte que ninguna eventualidad antes imaginada. El trabajo de años, de miles de misioneros y misioneras que dedicaron su vida a la actividad, quedó en jaque frente a la situación sanitaria mundial. Priorizamos la vida, sí. Intentando no descuidar la economía, sí. Sin embargo, para muchos no alcanza. Lo sabemos. Y aquí, con el “no alcanza”, no hablamos de una simple insatisfacción, hablamos de que no alcanzó en muchos casos, para llevar un plato de comida a la mesa… Hablamos de que a veces, no alcanzó el “reinventarse”, o que salió mal. Hablamos de que no siempre alcanzaron “las ayudas”, ni los esfuerzos, ni el famoso mérito.
Hablamos mucho durante este tiempo, de la resiliencia del sector. Buscamos enmarcados en ese término, la forma de “aguantar”, de subsistir, de mantener los puestos de trabajo, las inversiones (las grandes y las chiquitas, las familiares, las de vida); buscamos formas de sostener las expectativas de la reactivación, y sostener así a la provincia, en la vidriera turística. ¿Alcanzó? ¿Alcanza? Me preguntaron incontables veces, durante este tiempo, “¿Cuánto afectó la pandemia al turismo?” Hoy, aún no podría responder, porque entiendo que afectó y afecta cada día y que los resultados, están muy lejos aún. Sabemos que para muchos, cada día que pasa, es más duro que el anterior. La resiliencia es una forma de enfrentar la crisis, sí. La mejor forma, sí. Pero la incertidumbre generada por un virus que AÚN no cede, se vuelve crítica para la inmensa mayoría de quienes se dedican al Turismo.
Cierto también es, que hoy, 11 de noviembre, es un día en el que sentimos que estamos más cerca de que todo esto acabe. Vemos que falta muy poco para la reactivación total. Sabemos que falta mucho para la recuperación total, pero sabemos también, que falta menos. Las esperanzas puestas en la llegada de la vacuna, son sin dudas el motor de arranque gran parte de esa sensación. Mientras tanto, cada día están más cerca los vuelos, el transporte; cada día está más cerca el verano; cada día el turismo interno se agranda un poquito más; cada día el sector encuentra más puntos de apoyo de parte del Estado; cada día que pasa, todo parece estar un poco más cerca.
Hoy celebramos, pero no lo hacemos con miles de turistas llegando a nuestra tierra. No lo podemos hacer con las certezas y proyecciones de crecimiento a las que estábamos acostumbrados. Hoy celebramos mirando hacia adelante y viviendo, trabajando y militando (en el sentido más amplio de la palabra) cada día que pasa. Hoy celebramos mirando a nuestros costados y viendo que aquí, en este pedacito de mundo llamado Misiones, todavía se tiende la mano a quien lo necesita. Celebramos también esos pequeños destellos de “esperanza”, que son gigantes: Este viernes vuelve el transporte interurbano; estamos a la espera de que la Nación autorice los vuelos turísticos; esta semana estan haciéndose efectivos los programas elaborados conjuntamente con el sector; las familias misioneras están proyectando (y comprando) sus vacaciones de verano acá; Iguazú todos los días, aparece hoy, como ayer y anteayer como uno de los destinos más demandados para el verano en la vidriera nacional; hoy nos llega la noticia de que tres lodges más, ya colmaron las reservas de fines de semana hasta fines de febrero; seguramente hoy, trabajaremos en algún nuevo protocolo, que permitirá que alguien más vuelva a trabajar. Podría seguir enumerando, pero no viene al caso. El caso, es que HOY algún misionero o misionera más, despertó sabiendo que este fin de semana vuelve a trabajar (en el turismo), y hoy despertó temprano para ir tal vez a la peluquería del pueblo, tal vez pidiéndole “fiado” a un amigo, a su compinche, preparándose para el finde. Hoy, alguien más, tiende una cama (más) en un hotel. Hoy, una mesa (más) en el restaurante, se ocupará. Hoy, costará un poquito menos para varios, llevar un plato de comida a la mesa de sus hijos. Hoy, quien ya viene trabajando hace semanas con el turismo interno, podrá comprarle ese par de zapatillas a sus hijos que hace rato les debe… Y mañana también, y pasado mañana serán algunos más y cada día celebramos esos, cada día tenemos motivos para celebrar.
Hoy celebramos además, el Día Provincial del Turismo, y un nuevo Cataratas Day (aniversario de la consagración de nuestras Cataratas, como una de las Nuevas 7 Maravillas del Mundo). Celebramos un aniversario más, de aquel 11 del 11 del 2011, en el que Misiones alcanzaba el máximo galardón turístico de su historia, un punto de partida que con el tiempo y trabajo continuo de todos los actores de esta gran familia a la que le llamamos Turismo Misionero, posicionó a la provincia como uno de los Destinos de Naturaleza más importantes del mundo, y eso significó crecimiento, sustentabilidad, progreso, trabajo para miles.
Creo personalmente, que amén de lo dicho, celebramos hoy sobre todo, el privilegio de saber que aquí, en esta tierra maravillosa (no por un galardón, sino por su gente), estamos un poquito más cerca de la famosa “luz al final del túnel”. Y podemos celebrar la vida, el trabajo, el futuro (mediato e inmediato), celebrar que hoy, tenemos menos motivos para celebrar de los que tendremos mañana. Celebramos que tenemos esos pequeños gigantes motivos para celebrar. Celebramos el día, cada día, todos los días.
Feliz 11 de noviembre. Feliz Cataratas Day. A seguir trabajando