Closs: “El gobierno prioriza que no se dispare la inflación, incluso a costa de la actividad económica”
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El empresario y exgobernador de Misiones, Maurice Closs, trazó un diagnóstico agudo sobre el panorama económico nacional tras el levantamiento parcial del cepo cambiario. A su vez, analizó el escenario electoral en la provincia y se despachó con una crítica frontal al presidente de Boca Juniors, Juan Román Riquelme.
“Estamos parados en un momento bisagra”
“Argentina está transitando un momento bisagra: el fin del cepo tan reclamado por muchos. Se salió del cepo, aunque sin eliminar todas las restricciones, lo cual me parece lógico: todos los países del mundo tienen restricciones en su mercado cambiario”, sostuvo Closs.
A su entender, el gobierno administró bien la primera etapa de esta salida, aunque con una prioridad clara: “El gobierno nacional ha definido su objetivo central para lo que resta del año, que es evitar que se dispare la inflación o el tipo de cambio, incluso si eso implica sacrificar la actividad económica. No les preocupa una caída en la actividad si eso permite continuar bajando la inflación”.
El nuevo escenario cambiario y sus límites
Consultado sobre el funcionamiento del mercado MEP, Closs fue enfático: “Hoy cualquiera puede comprar dólar MEP, siempre y cuando tenga el dinero dentro del banco. Si tenés la plata afuera, en negro, jodete, movete por afuera. Así funciona en cualquier país del mundo”.
En relación al tipo de cambio oficial, que ronda los 1.200 pesos, advirtió: “Hoy no es competitivo. Está en niveles similares a hace un año, pero con costos de mano de obra e insumos mucho más altos. Esto implica pérdida de rentabilidad, que en muchos casos ya cruza el punto de equilibrio. Hay actividades que están entrando en quebranto”.
Según Closs, el gobierno de Javier Milei aceptó esa pérdida de competitividad como un costo asumido: “Prefieren sostener el esquema de baja inflación, aunque eso afecte la economía real”.
¿Una película que ya vimos?
Respecto a las voces críticas que aseguran que el gobierno mantendrá el tipo de cambio bajo hasta octubre para evitar una devaluación abrupta después de las elecciones, Closs introdujo matices:
“Esta vez hay elementos distintos. Nunca se vio un ajuste fiscal y un control de la emisión monetaria como el que aplica este gobierno. No hay déficit fiscal, no hay emisión. El financiamiento que se busca es sólo para cubrir vencimientos de deuda, no para gastos corrientes. En ese sentido, esta parte de la película no la vimos nunca”.
Sin embargo, admitió que el riesgo está: “Si no se resuelve el problema del costo argentino —la estructura impositiva, el costo laboral, la logística, las cargas sobre el empleo formal— y no se ajustan los márgenes de rentabilidad empresaria, con este tipo de cambio vamos a repetir una historia conocida: atraso cambiario, pérdida de competitividad y crisis productiva”.Closs estima que la inflación de abril rondará el 3%, y proyecta que el país transitará un período prolongado con subas mensuales en torno al 2%. “La inflación ya no es el problema central para la gente. Lo que aparece con fuerza es que no alcanza la plata. Ese es el nuevo conflicto”.
Mencionó además que los precios bajaron en algunos rubros: “Un paquete de yerba valía más de 4.000 pesos hace un año; hoy se consigue por 2.500. Algunos autos también bajaron. Pero eso ocurre a costa del productor primario, que cobra menos que hace un año. La yerba verde que estaba a 400 pesos el kilo hoy vale 250. Eso no es sostenible”.
Sobre el sistema financiero, apuntó que el gobierno busca desalentar el crédito: “No les interesa recalentar la economía. Por eso las tasas están altas y los bancos no prestan. Es parte del plan antiinflacionario”.
Closs aseguró que sectores como la foresto-industria, el tabaco, el té y la yerba están en crisis. “A muchos no les cierran los números. Los comerciantes fronterizos tampoco pueden competir con Brasil y Paraguay. El turismo está resentido. Pero el gobierno priorizó ordenar la macro. Sabían que eso tendría un costo en la economía real”.
No obstante, insistió en que el rumbo económico puede sostenerse solo si se baja el “costo argentino”. “Sin bajar impuestos, sin reducir cargas laborales, sin ajustar costos logísticos y financieros, no hay forma de que esta economía sea competitiva. Si eso no se hace, Milei corre el riesgo de repetir el ciclo de atraso cambiario y recesión”.
“La oposición está partida en mil pedazos”
En relación a las elecciones provinciales del 8 de junio, Closs fue tajante: “El escenario es escandalosamente atomizado. Hay una Renovación consolidada, y tres oposiciones: una de centro-derecha (La Libertad Avanza, el PRO y la UCR), una de centro-izquierda (vinculada al kirchnerismo) y otros actores menores como el PAyS, que también va dividido”.
A su juicio, esa fragmentación augura una victoria oficialista: “Nadie en este esquema puede acercarse a la cantidad de votos que puede sacar la Renovación. La oposición no tiene vocación de poder. No hacen campaña, no disputan el voto. La gente ve eso y no los acompaña”.
Sobre el posible arrastre de la figura de Javier Milei, relativizó su impacto: “Milei puede tener 50% de imagen, pero no transfiere votos a sus candidatos. Y si la oposición no se planta con claridad, el resultado es cantado”.
“Lo de Riquelme es tóxico para Boca”
Hincha confeso de Boca Juniors, Closs también opinó sobre el presente futbolístico: “No quiero hablar del técnico. El problema es Riquelme. Es tóxico para Boca. Quiere ser más ídolo que los jugadores. Todo está disfuncional: los técnicos no duran más de 40 partidos, el equipo no gana. Mientras él esté manejando el club, cualquiera que venga va a fracasar”.
