Cuando faltan apenas 14 días para que se interrumpan los subsidios que la Nación le giraba a las empresas de colectivo de cada provincia para mantener bajo control el precio del boleto, aún reina la incertidumbre en las empresas y asociaciones de usuarios respecto a lo que sucederá a partir del 1° de enero.
Y como transfondo, un tira y alfoje entre Nación y provincias ya que la Casa Rosada no quiere asumir costos políticos ni afrontar el malestar de los usuarios y busca la forma de presionar a los gobernadores para que abran la billetera.
Mientras tanto, las empresas de colectivos de Posadas salieron a renovar en las últimas horas su campaña avisando que desde el año que viene el boleto podría pasar a costar $40 si los subsidios que no enviará más la Nación, no son asumidos por el gobierno de la provincia.
¿Cuánto debería poner el Estado misionero? Una resolución firmada por el Ministerio de Transporte que conduce Guillermo Dietrich la semana pasada (1077/18), establece algunas reglas y valores para los traspasos de esos subsidios a la órbita provincial. En esa resolución, la Nación promete seguir enviando algo de dinero para cubrir parte del “hueco”, siempre y cuando las provincias hagan un esfuerzo superior en términos de aportes monetarios.
Según cálculos que manejan en las empresas a partir de esta resolución, la Provincia de Misiones tendría que poner 25 millones de pesos mensuales para poder seguir recibiendo de la Nación aproximadamente 11 millones de pesos. Así y todo quedaría una brecha de 14 millones de pesos para equiparar lo que está recibiendo actualmente el sistema que cubre el servicio en Posadas, Garupá y Candelaria.
Una posibilidad que se baraja en algunos distritos es que este dinero extra se cubra con una suba del precio del boleto.
Pero aún así dicen en las empresas que esos números no cierran. Porque son valores que ya están desactualizados por la suba de costos. Cincuenta millones de pesos es lo que la Nación giró en noviembre a las empresas de colectivos de Posadas (entre dinero efectivo y gasoil a precios preferenciales) y esos valores ya deberían estar actualizados por inflación, argumentan.
Es decir, si se reúnen los 50 millones en un aporte conjunto de Provincia (la mitad), Nación ($11 millones) y pasajeros via aumento del boleto (otros $14 millones), aún así haría falta más dinero.
En las empresas vislumbran que así no podrán asumir compromisos salariales con UTA y dejan entrever que podría haber conflictos gremiales (paros) a partir del arranque del 2019. Dejan picando un cálculo para el tira y afloje que habrá de acá a fin de año: si la provincia no quiere más aumentos tiene que poner $80 millones por mes de su bolsillo.
Mientras esas negociaciones, que aún no arrancaron, empiezan a cobrar fuerza al mismo pie del árbolito de Navidad, la Municipalidad está terminando de definir el llamado a una audiencia pública “caliente” como pocas, por las altas temperaturas, las proximidades de la fiesta, y la discusión de un aumento de boleto que por primera vez no incluirá a los millonarios subsidios nacionales, al menos tal cual se conocían hasta ahora.
 
 
 
 
 

About The Author

Redacción Economis

See author's posts