La Policía de Misiones tuvo que salir en caravana y con altoparlantes a pedir a los posadeños que se queden en su casa. A pesar de las restricciones y del pedido oficial de que se queden en su casa, en la Costanera capitalina y otros paseos públicos, había una enorme cantidad de personas disfrutando del “momento libre”, haciendo ejercicios y con mate en mano.

Son medidas extremas, pero mucha gente parece no tomar dimensión de la gravedad de la pandemia del coronavirus. El Gobierno decidió suspender las clases y el transporte público y hasta acordó con los hoteles no recibir a turistas argentinos hasta el 31 de marzo, pero todavía hay muchos que sostienen que “no estamos en emergencia”, porque todavía no hay casos registrados. 

Por eso, la Policía decidió recorrer las calles para instar a los despreocupados a volver a sus casas. “Señores vecinos estamos ante una pandemia mundial. Los invitamos a retirarse y regresen a sus casas. Asumamos y demostremos que todos estamos comprometidos”, es el mensaje que repiten los voceros. También se registraron visitas a hogares en los que se sabía de vecinos que viajaron a los países en riesgo y no estaban realizando la cuarentena.

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