Economía verde: ¿Cuánto vale la selva misionera? ¿Cuánto resigna Misiones por la protección de bosques?
Misiones es verde. Y las fotos satelitales revelan un enorme contraste con las grandes extensiones de soja y granos en Paraguay y el sur de Brasil. Pero ¿cuánto vale la selva misionera? ¿Cuánto cuesta conservar el monte? ¿Cuánto resigna Misiones por año por preservar la biodiversidad? ¿Cuánto le reconoce la Nación? ¿Y el mundo? Todas esos interrogantes fueron analizados en un webinar denominado Biodiversidad y Economía, organizado por el Instituto Misionero de la Biodiversidad, que conduce Viviana Rovira. El anfitrión Patricio Lombardi fue el encargado de abrir el encuentro virtual en el que participaron diversos especialistas argentinos y del mundo. Pero los datos duros los expuso el secretario de Hacienda de Misiones, Adolfo Safrán. Por primera vez, le puso números al monte. Y son números que por primera vez dejan en evidencia el enorme esfuerzo que significa cuidar la selva y ser la capital nacional de la biodiversidad, sobre todo porque Misiones es una de las provincias menos beneficiadas por la coparticipación y el reparto de fondos de la ley de Bosques.
Safrán explicó que a pesar de esa inequidad, Misiones tuvo un superávit fiscal en 2019 y tiene una deuda equivalente al 15 por ciento de los ingresos totales y servicios de deuda que representan al uno por ciento del Presupuesto Anual. En ese presupuesto, el 27% va a Educación y 32% del a Salud y Bienestar Social. En paralelo, se invierten 1.187 millones en Ecología y el Instituto Misionero de la Biodiversidad.
Safrán describió los contrastes entre lo que Misiones invierte en el cuidado ambiental y lo que deja de percibir o recaudar por no extender la frontera agrícola, como pretendió hace no demasiado tiempo el gobierno de Cambiemos en alianza con la corporación Maizar.
Si 25 mil familias de productores misioneros se dedicaran a producir soja, tendrían una renta potencial anual por 79.000 millones, equivalente a casi un 80% del presupuesto provincial con una rentabilidad de casi 23.000 millones.
En paralelo, Misiones deja de percibir todos los años 10,400 millones de pesos en concepto de impuestos a los Ingresos Brutos por actividades comerciales e industriales que podrían llevarse adelante en las 1,6 millones de hectáreas protegidas.
- En un enorme esfuerzo fiscal, el Fisco Provincial ha destinado en promedio US$10 millones al año para financiar actividades de organismos provinciales vinculados a la defensa del medio ambiente y protección de la biodiversidad. En 35 años, Misiones ha destinado más de US$150 millones para preservar la biodiversidad.
Supongamos que desde mañana Misiones se convierte en sojera. Generaría una facturación de 78.638.820.240 pesos. Pero como se custodia la selva, la utilidad resignada por los productores es de 23.591.646.072 y un equivalente en dólares de 318.806.028.
Si Misiones hubiera destinado a la agricultura extensiva el mismo porcentaje de suelo que el resto del país (54% del total), en los últimos 20 años el pueblo misionero habría recibido utilidades por US$6,380 millones.
Al año, los impuestos no percibidos de la producción equivalen a 18.929.000.000 y los impuestos provinciales cedidos por superficie protegida a 10.412.117.921.
Asimismo, Safrán estimó el valor anual de la reserva de carbono en Misiones en 9,921 millones de pesos.
Tan solo, si Misiones hubiera podido comercializar derechos del carbono retenido en los últimos cuatro años, se hubiera hecho de 36688 millones a valores de hoy.
Otro dato relevante es la cuantificación de la FAO de cuánto se gasta por hectárea en preservar el medio ambiente. La FAO calcula ese costo en 18 dólares. Por año Misiones debería recibir de la Nación, a valores actuales, 2.182.011.804 pesos.
El año pasado, por la Ley de Bosques, Misiones recibió apenas 86 millones. Hasta abril de este año, había recibido 19 millones de pesos.
“Está mal la polinómica que se usa para el cálculo, porque se basa en la superficie de la provincia. Misiones tiene 30 mil kilómetros cuadrados. Por eso siempre nos toca menos que provincias que tienen más superficie en dimensiones, pero mucho menos bosque y les toca más plata. Además no se paga lo que corresponde”, cuestionó Rovira, quien además fue ministra de Ecología.
Misiones aguarda respuesta del Estado Nacional al pedido de una asignación extraordinaria de carácter compensatorio por 126.000 millones por los esfuerzos que la Provincia hace en materia de servicios eco-sistémicos.
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Creo que aún estamos lejos de poder lograr acuerdos que permitan beneficiarnos de los bosques, como ser bonos de carbono, la falta de indicadores saludables como país nos juega en contra y la falta de legislación clara al respecto. Lo cual también significa una enorme oportunidad de trabajo y acuerdos.
Si bien está bueno que se comience a plantear formalmente estos temas, el cálculo simplista de “soja” o protección de recursos naturales deja mucho hilo en el carretel.
¿Cuánto vale el agua y la calidad de esta?, A los que se inundan ¿Cuánto vale lo perdido?, ¿Qué promocionarían turísticamente? ¿Un sojal?, la polinización que requieren muchos vegetales para ” producir”, o la miel misma. ¿Cuánto vale la salud física, mental y espiritual?, ¿Cuánto vale la identidad?..y unos largos etc.
No hay cálculo simplista. Se tomó el valor de una producción. Se podría hacer con maiz u otra producción. Misiones no parece estar poniendo en duda la conservación como modelo ni resignando identidad. Pero es un punto de partida ponerle números a lo que cuesta la conservación.
Si en un enorme esfuerzo fiscal, el Fisco Provincial ha destinado en promedio US$10 millones al año para financiar actividades de organismos provinciales vinculados a la defensa del medio ambiente y protección de la biodiversidad. Lo que significa que en 35 años, Misiones ha destinado más de US$150 millones para preservar la biodiversidad. Todo este esfuerzo económico no se refleja en el estado en que están los bosques nativos de Misiones, por su degradación y vulnerabilidad ante el constante avance de la ocupación ilegal. En agosto comienzan las quemas anuales, ya se debería establecer un programa de alerta temprana en las áreas más vulnerables de la provincia.