La caída del tráfico de pasajeros que llegan o se van del aeropuerto Carlos Krause de Puerto Iguazú es casi imposible de calificar por lo insólita e inédita en esta posmpandemia.

Tomando los datos del AA2000 y comparando diciembre del 2019 cuando se batió un nuevo récord histórico (de pasajeros al Krause y de visitantes al Parque Nacional Iguazú) con diciembre de 2020, la caída fue de 144.000 pasajeros a 3.710 pasajeros.

Es decir, en diciembre pasado llegaron a Iguazú vía aérea apenas el 3% de los pasajeros que vendrían si no hubiera irrumpido el Coronavirus.

La cantidad de vuelos (se computan despegues o aterrizajes) también registró un derrumbe de igual magnitud de 554 aviones en el último mes del año 2019 (cuando en la Argentina todavía hacíamos chistes con el Coronavirus sin saber cómo iba a impactar en nuestras vidas) a apenas 46 vuelos en diciembre del 2020.

Pero lo más significativo de cara al futuro es que la mitad de las aerolíneas que llegaban hasta Iguazú ya no existen o están operando en su mínima expresión.

El Krause llegó a tener 15 vuelos por día o más de empresas como Aerolíneas Argentinas, LATAM, Flybondi, Norwegian, JetSmart, Andes y Avianca.

Se fue del país la segunda más importante para Iguazú detrás de Aerolíneas Argentinas, la compañía LATAM.

También dejaron de operar Norwegian, Avianca y Andes, que no desapareció, pero se achicó a su mínima expresión otra vez y ya no vuela a Iguazú. Andes había sido la primera que empezó con los vuelos baratos, apenas Flybondi anunció que llegaba a Iguazú y otros destinos.

Por otra parte, Flybondi que era la tercera aerolínea que más volaba a Iguazú con un vuelo diario -y a veces dos-, también se redujo a su mínima expresión. Tenía 5 aviones Boeing 737 y ahora tiene sólo 1, con lo cual llega a Iguazú apenas dos veces a la semana.

El gobernador Oscar Herrera Ahuad se reunió anteayer con el titular de Aerolíneas Argentinas, quien le prometió más vuelos a Iguazú. Serán 14 vuelos semanales, un promedio de dos por día. Aerolíneas Argentinas y Austral llegaron a tener 3 y cuatro vuelos por día a Iguazú antes de la pandemia.

El aeropuerto Carlos Krause batió su récord de pasajeros en 2019 con 1.560.000 personas que aterrizaron o despegaron de esa aeroestación. El pico máximo estuvo en julio y en diciembre fueron 144.000 pasajeros los que ayudaron a que Iguazú batiera un récord que tardará muchos años en volver a superarse.

Las low-cost tuvieron mucho que ver ese año, porque explicaron 454.000 visitantes, mientras que Aerolíneas Argentinas y LATAM representaron 1.106 pax para el Krause. Y la segunda de esas empresas ya no opera.

Un panorama sombrío para Iguazú y su gente. El parate de la industria aerocomercial que impuso el Covid-19 y al falta de políticas claras respecto al fenómeno low-cost del gobierno de Alberto Fernández, redujeron a su mínima expresión al mercado aerocomercial.

Es cierto que aún no se normalizó el mercado y la gente tardará mucho tiempo en volver a viajar con cierta tranquilidad y normalidad. Pero ya no habrá low-cost y tampoco tickets baratos, que también impulsaron mucho la afluencia a un destino que típicamente no insume más de dos o tres noches de pernocte.

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