Felipe Cisneros, el radical K que desbancó al peronismo de una intendencia santiagueña después de 40 años
“Las vacaciones de mi adolescencia eran hachando, labrando postes, haciendo una picada junto a mi papá y la gente que trabajaba con él”. El recuerdo se dispara a no mucho tiempo atrás, cuando Felipe trabajaba junto con Américo, su padre, un trabajador golondrina, hachero, cosechador de poroto, algodón. Un hombre de manos curtidas por la tierra y el sol.
Felipe Cisneros, de 36 años, resultó electo ayer intendente de la ciudad de Monte Quemado, ubicada en el Departamento Copo, a unos 340 kilómetros de la capital de Santiago del Estero, bien al norte, al límite con Chaco. Es una localidad de 40.000 habitantes.
En la campaña, hecha muy a pulmón y en su bicicleta, recorriendo las calles y los barrios de la ciudad, afirmaba: “Es triste que Monte, teniendo intendentes que están con Zamora, haya quedado afuera del proceso de transformación de la provincia”.
Allí, este joven ingeniero forestal egresado de la Universidad Nacional de Santiago del Estero (UNSE), padre de Esteban Joaquín, de 9 años, terminó con cuatro décadas de hegemonía peronista al derrotar al actual intendente, Manuel “Pito” Castillo, que iba por su reelección, y a Carlos Hazam, un histórico referente del peronismo, quien fuera varias veces jefe comunal de “Monte”. Cisneros es de orígen radical y está alineado al Frente Cívico y Social, que encabeza Gerardo Zamora, el gobernador que es aliado del kirchnerismo.
Más del 60% de la actividad económica de todo el Departamento Copo, y en especial de Monte Quemado, tiene que ver con lo forestal. Los orígenes de Felipe tienen que ver con esto: “Soy hijo de trabajadores golondrinas que no terminaron la primaria, sé de qué se trata esto del monte, de sus recursos y por eso me incline por esta carrera, al igual que una de mis hermanas, que también es ingeniera forestal”.
Digna Carrizo, de 58, tuvo a Felipe en Castelli, provincia de Chaco, durante la llamada “fiebre de la actividad forestal”. Ya estaban radicados en Monte Quemado, pero el trabajo golondrina de Américo Cisneros, hoy de 65 años, los había llevado hasta allí.
Digna y Américo siempre tuvieron claro que la única manera de cambiar la historia de sus hijos era con la educación: “Los tres hermanos somos profesionales universitarios, con muchos esfuerzo y sacrificio nuestros viejos nos hicieron estudiar. Una de mis hermanas en licenciada en educación física y otra de mis hermanas y yo somos ingenieros forestales”.
A Felipe Cisneros lo pico el bichito de la política ni bien entró en la UNSE. Salido de un hogar peronista pudo fundar “Renoval”, una agrupación independiente, en la Facultad de Ciencias Forestales. Renoval es un término empleado en silvicultura y en la ecología forestal para hacer referencia a un bosque joven. “El nombre tiene que ver con lo nuevo, con lo que surge, con lo que empieza”, cuenta Felipe.
Cisneros comenzó a trabajar políticamente en el Frente Cívico Por Santiago, que lidera Gerardo Zamora y que ayer arrasó con 25 de las 26 intendencias. En la campaña, hecha muy a pulmón y en su bicicleta, recorriendo las calles y los barrios de la ciudad, afirmaba: “Es triste que Monte, teniendo intendentes que están con Zamora, haya quedado afuera del proceso de transformación de la provincia”.
Felipe es, además, docente universitario y secretario de Extensión, Vinculación y Transferencia de la Facultad de Ciencias Forestales de la UNSE. Ayer, en los festejos, se fundió en un abrazo emocionado con sus padres y hermanas. Con el 50% de los votos desbancó a los dos pesos pesados del peronismo local y cuando asuma tendrá el desafío de gobernar la ciudad que lo vio crecer. “Estamos muy contentos por el resultado, hemos terminado con un modelo de casi 40 años, con sus matices, pero mucho en común”, dijo.
El nombre del pueblo “Monte Quemado” fue tomado por un gran incendio forestal, provocado para tapar el desmonte clandestino de tierras fiscales, a principios del siglo pasado. Felipe entiende que la actividad forestal está “muy estigmatizada”. Justifica: “Es feo cortar el bosque, pero el bosque tiene una gran capacidad de renovarse”.
Desde su experiencia de hijo de un hachero, que él también lo fue y ahora como profesional del área, afirma: “Hay que separar el desmonte y la topadora que si terminan con el recurso, con la fauna y eso si es devastador, pero el aprovechamiento, la corta forestal que se hace de manera selectiva es otra cosa y tiene un gran potencial que hay que aprovechar de manera responsable”.
En un resumen de su biografía escrita en primera persona, el ahora intendente electo dice: “Soy Felipe Cisneros. Tengo 36 años. Hijo de Américo Cisneros y Digna Carrizo. Mi padre fue hachero y trabajador golondrina toda su vida y mi madre ama de casa. Crecí en el barrio Triangulo, donde viví hasta los 18 años. Hice la primaria en la escuela 421 y la secundaria en el Colegio Provincial, donde terminé en 2003 como mejor promedio y abanderado. A pesar de las dificultades económicas que tenía mi familia pude llegar a la Universidad. Me recibí de Ingeniero Forestal en 2012, siendo el mejor promedio (9,26) y abanderado de la UNSE”.
Una de las canciones célebres de Los Manseros Santiagueños, emblemático conjunto folclórico, es “Canto a Monte Quemado”, una descripción maravillosa de la vida y el paisaje de este pueblo de unos 40 mil habitantes. “…Rumor del silencio herido por el canto de algún hacha, o el silbo de algún peoncito que va volviendo a las casas…”, dice una de las estrofas. Muchas veces el mismo Felipe habrá sido ese “peoncito”, que con el hacha al hombro regresaba “a las casas”, silbando, junto a su papá Américo.
Fuente: lanacion.com.ar