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“La burocracia argentina es peor que la nuestra, ¿no quieren vender y ganar dinero?”, se había quejado se había quejado a mediados de julio Luciano Hang, el multimillonario brasileño dueño de la cadena Havan, quien quería ingresar  a Puerto Iguazú pero se vio frenado por la extensa cola de automovilistas que estaban en su misma situación desde Foz do Iguaçu. 

El Gobierno nacional parece haber escuchado la amarga queja. Pero en lugar de mejorar el ingreso -eterna promesa de las distintas administraciones-, decidió establecer un carril VIP por el que habrá que pagar 1.500 pesos anuales. 

Según Pablo Vande Rusten, director de Administración de Centros de Frontera del ministerio del Interior, el carril exclusivo para taxis será el primer paso que después se ampliará a quienes puedan pagar el cánon y usen la Tarjeta Vecinal Fronterizo. 

“Colocamos las barreras para el carril preferencial para los taxistas. El lunes vamos a comenzar a inscribirlos y van a tener una tarjeta especial para abrir. Va a ser exclusivo preferencial para los taxistas y quienes tomen el taxi. Será para los taxistas brasileños y argentinos. Vamos a ir ajustando con los días el sistema. Pero de lunes a viernes habrá una casilla especial para que se inscriban y saquen la tarjeta especial para acceder al carril. También vamos a inscribir para los vecinos que usen la tarjeta del TVF que también tendrán un carril exclusivo”, celebró el funcionario entrevistado por el periodista Mario Antonowicz.

Los taxistas celebraron la medida, porque significará más velocidad en el trabajo, pero aclararon que el reclamo era mucho más amplio y abarcaba a los turistas en sus autos propios y mejoramiento de las casillas de ingresos, que siguen exactamente igual.

“Es directamente, la privatización del paso fronterizo, avalado por el organismo que debe controlar”, se quejó un operador turístico que debe lidiar todos los días con las engorrosas demoras para cruzar la frontera.

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