La infidelidad castiga más a las mujeres que a los hombres
Las sociedades han avanzado en muchos aspectos en cuanto a derechos e igualdad de la mujer, pero hay varios asuntos donde la desigualdad persiste, uno de ellos es la visión de la sexualidad plena, particularmente a través de la infidelidad femenina. De acuerdo a un informe desarrollado por IFOP para la web de encuentros extraconyugales Gleeden, la mujer infiel continúa siendo un tabú generalizado de nuestros tiempos.
De acuerdo con este informe, realizado entre más de 2.000 usuarias de América Latina*, el 77% de las encuestadas afirma que hoy en día la infidelidad femenina está peor vista socialmente que la masculina. E incluso, entre las mujeres está concepción es similar: 4 de cada 10 afirman que a ellas mismas les parece más grave que una mujer tenga relaciones extraconyugales que si las tiene un hombre.
Además, hay situaciones y circunstancias concretas en las que la percepción negativa sobre la infidelidad femenina se dispara aún más: un 70% la ve más grave que la masculina cuando la pareja espera un bebé y un 63% cuando la pareja “parece feliz”.
La vergüenza es otro de los puntos centrales que ronda la infidelidad femenina. En este sentido, los tabúes llegan al punto de que un 41% de mujeres infieles no contaría jamás sus relaciones extraconyugales ni a una persona de su círculo íntimo. Y, a pesar de que un 61% de las mujeres no se arrepiente de ser o haber sido infiel, todavía queda un 39% que afirma haber tenido remordimientos en algún momento.
“Que todavía se siga condenando a las mujeres que deciden vivir su sexualidad de la manera que más les guste, indica que todavía tenemos mucho por concientizar”, afirma Silvia Rubies, Directora de Comunicación de Gleeden en Latinoamérica. Y agrega: “Casi el 70% de nuestras usuarias afirman que la monotonía en la pareja es lo que las lleva a vivir una aventura. Sin embargo, lo importante no son los motivos, sino entender que la infidelidad es algo que ocurre tan naturalmente en hombres como en mujeres y que debe resolverse en el plano de la pareja, sin tabúes ni estigmatización”.