Los datos personales y su valor incalculable
¿Se han preguntado cuál es el mayor ingreso de Google, Facebook y todas las redes sociales? Son los datos, esas huellas que dejamos cuando realizamos búsquedas, damos Like a una publicación, compartimos un artículo o simplemente buscamos un producto
Si hace 30 años nos planteaban la importancia y el valor económico que tendrían los datos personales en el 2021, no le hubiéramos dado la consideración que merece el tema. Hoy podemos saber que los datos personales tienen un sinfín de funciones y son uno de los intangibles más requeridos por empresas. Tanto en las empresas que se dedican a prestar servicios a otras empresas (B2B – Business to Business) como también las que brindan ofertas de bienes o servicios a consumidores finales. Cuando hablamos de datos personales, nos referimos a esa información valiosa como la edad, el sexo, el historial de compra, la ubicación y el comportamiento de navegación de los individuos. Ellos son los potenciales clientes y se ven reflejando en números, lo que se traduce en posibles ganancias para dichas empresas.
¿Se han preguntado cuál es el mayor ingreso de Google, Facebook y todas las redes sociales? Son los datos, esas huellas que dejamos cuando realizamos búsquedas, damos Like a una publicación, compartimos un artículo o simplemente buscamos un producto en alguna tienda online. Google puede conocer en algunos casos más que nosotros mismo sobre nuestros gustos, preferencias, pensamientos y patrones de conducta.
Los principales objetivos de las bases de datos no se centran exclusivamente en la realización de campañas de Marketing y el desarrollo de nuevos productos o servicios, sino que hasta influyen al momento en que una compañía toma decisiones estratégicas. En muchos casos, grandes empresas adquieren start-ups o pequeñas empresas no por sus activos tangibles sino por las bases de datos y el nicho de mercado al cual están orientadas, ya que suelen recopilar y analizar los datos de sus clientes de una manera estructurada, lo cual requiere de mucho trabajo, inversión y sobre todo tiempo.
Actualmente es difícil atribuir un valor económico a los datos personales, ya que las empresas que se dedican a explotarlos son reacias a compartir esta información de alto impacto en la industria de la mercadotecnia.
Cómo se generan las bases de datos
Existen diversas maneras de crear bases de datos, pero una de las maneras más conocidas es mediante la suscripción a Newsletter, donde se les garantiza a los usuarios obtener algún tipo de beneficio a cambio de la suscripción (descuentos, servicio gratuito, información de interés, entre otros). De esta manera las empresas crean bases de datos de donde pueden conocer de primera mano información de sus clientes y con ello desarrollar campañas de Marketing. En más de una oportunidad hemos oído sobre “comprar bases de datos”, lo que no saben estas empresas que las mismas fueron creadas para una empresa en particular, por ejemplo, una tienda de ropa para mujeres de entre 45 y 60 años, entonces si comprara la base de datos un vendedor de autos deportivos con un target de hombres 35 a 50 años, no cumpliría con sus objetivos ya que estaría dirigiendo sus campañas de Marketing a un público no deseado.
Cómo proteger los datos personales
Por otra parte, el usuario que cede sus datos con el fin de recibir publicidad de una marca o negocio, no presta su consentimiento para la posterior venta de los mismos, pudiendo ejercer sus Derechos ARCO (Acceso, Rectificación, Cancelación y Oposición) como también denunciar a la empresa ante la Dirección Nacional de Protección de Datos Personales con el objetivo que aplique las sanciones administrativas previstas en el art. 31 de la Ley de Protección de Datos. El organismo de control está facultado para aplicar sanciones de apercibimiento, suspensión y multas que van desde los mil pesos ($ 1.000) a los cien mil pesos ($ 100.000).
En conclusión, como pueden observar, nada es gratis ni los servicios de las redes sociales ni Google. En el caso de los datos personales es un tanto más complejo determinar cuál es el valor de los mismos lo cual dista de significar que no tengan un valor económico.