Pedofilia: los hermanos Kiczka, encarcelados en el Penal de Cerro Azul a la espera del avance la causa
El diputado puertista-libertario, Germán Kiczka y su hermano Sebastián, ambos imputados por distribuir material de explotación sexual infantil, fueron trasladados al penal de Cerro Azul para esperar allí el avance de la causa y las próximas decisiones del juez de Apóstoles, Miguel Ángel Faría.
En paralelo, el ministerio de Gobierno ordenó el traslado de los jefes de la Comisaría Segunda de Apóstoles, quienes tenían a cargo el control de la seguridad y contactos de ambos imputados. En la misma jornada de traslado se anunció que hubo revelos en la Comisaría de Apóstoles. El jefe de la Comisaría de Apóstoles, subcomisario Carlos Ariel Ferraz, y el subjefe, el oficial auxiliar Alejandro Rubén Cáceres fueron relevados por el subcomisario Héctor Boni y el oficial auxiliar Walter Rodríguez como subjefe de la seccional.
“Por decisión del juez Miguel Ángel Faría, alegando razones de seguridad, ordenó este domingo trasladar al establecimiento carcelario de Cerro Azul UP VIII para el adecuado resguardo de los dos detenidos en sendas celdas por separado”, señalaron fuentes policiales.
Por lo tanto, se puso en conocimiento de la importancia de esta medida e hicieron efectivo el traslado de los detenidos durante la noche de este domingo a la Unidad Penal VIII de Cerro Azul, donde quedarán bajo la custodia del Servicio Penitenciario Provincial.
El traslado se ordenó tras una polémica visita de familiares de los hermanos Kiczka, encabezados por el padre, quien inicialmente había sido apuntado por la investigación de pedofilia.
“No voy a declarar nada todavía. Me siento mal, aparte, con todas las barbaridades que están diciendo… Por Dios”, señaló ante la prensa el papá de los acusados, Leonardo Kiczka.
Junto a él iba su hermana y tía de los detenidos, que tuvo una serie de particulares actitudes, ya que después de saludar sonriente a la cámara, la mujer se alejó rápidamente, se subió al mismo automóvil que Leonardo y comenzó a elevar el tono de voz para interrumpir las preguntas del periodista.
Cuando finalmente el vehículo arrancó, se acercó a la ventanilla y les sacó la lengua a las personas que se encontraban junto al vidrio.
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