Pisoteando la soberanía
Sabido es que el endeudamiento, cuando es realizado en un marco de patológico despilfarro (como el actual en Argentina), es un temible instrumento para condicionar fuertemente o incluso destrozar la soberanía del país deudor, sobre todo si no se trata de una mega potencia o una de las grandes potencias emergentes.
El decreto 29/2017 del Poder Ejecutivo Nacional, constituye una acentuada vuelta de tuerca, que profundiza peligrosamente los preocupantes condicionamientos a la soberanía nacional, que están siendo desaprensiva o maliciosamente implementados e incrementados, prácticamente a diario, por el actual gobierno neoliberal argentino, el cual de hecho opera como una prolongación de los mega poderes financieros transnacionales y las grandes potencias asociadas a los mismos.
La expresa y concreta renuncia a oponer la defensa de inmunidad soberana, para las operaciones de endeudamiento externo, oprobiosamente aprobada en forma muy solapada (tuvo hasta ahora escasísima difusión) por el Decreto del Poder Ejecutivo Nacional, Nro. 29/2017, es un acto de extrema gravedad que compromete seriamente la ya muy castigada soberanía nacional, que está siendo pisoteada prácticamente sin solución de continuidad, desde que asumió funciones el actual gobierno de corte acentuadamente neoliberal, erigido en continuador directo de la desastrosa década del ’90 (menemato y delarruato), y del muy infame y negativo “proceso” cívico militar, el cual de la mano de Martínez De Hoz y con el duro respaldo de la bayonetas de Videla y Cía., instaló violentamente por primera vez el neoliberalismo salvaje en Argentina.
Para completar la operación de sumisión lisa y llana a los poderes financieros transnacionales, en particular la agresiva banca anglosajona (la que es punta de lanza en la imposición del Nuevo Orden Mundial, con todo lo que ese proyecto implica, una suerte de esclavitud mundial sutilmente instalada), el mismo Decreto 29/2017, acepta expresamente que para esas operaciones de endeudamiento, se dependerá de los tribunales de EEUU y de Gran Bretaña, repitiendo la metodología de los economistas y gobiernos neoliberales noventistas de Argentina, que nos hicieron depender de las presiones, caprichos e interpretaciones de jueces foráneos, y de los países acreedores, lo cual es una metodología perversa que reniega de todo precepto de soberanía nacional.
Operaciones precedentes de ese tipo, de los economistas neoliberales del noventismo (década del ’90, o más precisamente del período 1989-2001), fueron las que nos hicieron caer en la jurisdicción del juez neoyorquino Griesa, en el sonado y muy desfavorable caso de los perniciosos fondos buitres, cuyos
exorbitantes reclamos –que aun no terminaron- fueron atendidos con toda prisa y en exceso, y hasta con estulticia y genuflexia, por la administración macrista.
Lo que posiblemente muy pocos tuvieron en cuenta, son las nefastas proyecciones, de pérdidas concretas de territorio nacional, que el decreto analizado puede traer como consecuencia.
La entreguista renuncia a la defensa de inmunidad soberana, no solo es totalmente funcional a los designios del neoliberalismo extremo, impulsado por el macrismo, conducente a la reprivatización de sectores claves y estratégicos de la
economía nacional, como YPF, Aerolíneas Argentinas, los fondos previsionales del ANSES, los servicios de agua potable, el mega yacimiento no convencional de petróleo y gas de Vaca Muerta, el Banco de la Nación Argentina, y todo vestigio de soberanía efectiva (que incluye Fuerzas Armadas y de Seguridad solo aptas para desfiles y para reprimir al pueblo –como algunos psicópatas prestos a reprimir son saña a “civilachos”-, pero no para la Defensa Nacional); sino también para que se concreten las vergonzosas permutas de deuda externa (que pronto será impagable) por amplias porciones el territorio nacional, como era el objetivo no
confeso pero claro de los que prohijaron la crisis terminal de 2001, en una nefasta iniciativa que hoy pocos recuerdan pretendió instalarse como “ineludible” por las dos blondas y muy veteranas conductoras televisivas (Mirta y Susana), siempre funcionales a la oligarquía apátrida y a los dictados de las potencias anglosajonas; mientras que poco antes el menemista Ing. Jorge Castro (hoy reconvertido en “Analista Internacional”, fogoneaba activamente el proyecto de dolarización de la economía argentina, que hubiese significado otra fuerte vuelta de tuerca camino a
la pérdida total de soberanía.
El decreto analizado, es una prueba más del nuevo Plan Morgenthau (tema ya analizado en http://caoenergia.blogspot.com.ar/), diseñado para involucionarnos brutalmente a una sumisa colonia económica dócil e irrelevante; con la plena complicidad de dirigencias apátridas y socialmente insensibles en grado superlativo.
Muy preocupante situación, que no parece ocupar ni menos preocupar debidamente a analistas geopolíticos en muchos casos tibios y complacientes con el establishment, a militares argentinos (no son todos) declamantes de hueca soberanía formal de himno y bandera, a legisladores nacionales, a más que unos pocos comunicadores sociales, a “progresistas” teóricos que terminan siendo funcionales al establishment (como los trotskos y otros); ni menos al hoy muy poco informado y muy confuso pueblo argentino.
GENIAL TU DESCRIPCIÒN DE LA ENTREGA VERGONZOSA DE LOS RECURSOS NATURALES DE NUESTRA PATRIA EN MANOS DE LA SINARQUÌA FINANCIERA INTERNACIONAL Y LOS DESIGNIOS DEL CLUB BILDERBERG…