Plantar bandera
Ir por todo. Después de mucho análisis y negociaciones intensas, Misiones formalizó su proyecto para convertirse en un territorio aduanero especial, atraer inversiones, industrias y triplicar las exportaciones. El bloqueo de las fronteras, impuesto por la pandemia, significó un laboratorio de pruebas inédito: se demostró que sin la presión de las asimetrías fronterizas, la economía de Misiones puede dar un salto cualitativo, generar divisas y atraer empleo.
El proyecto de ley que ya se analiza en las comisiones de Presupuesto y Relaciones Exteriores del Senado es la síntesis de años de demandas de una reparación histórica, recursos federales inequitativos y convivir con los vaivenes macroeconómicos que pocas veces favorecieron a la tierra colorada y, casi siempre significaron una enorme sangría de divisas.
Es también la culminación de una idea que fue madurando en los últimos años para dejar atrás el tiempo de sometimiento a dictados emanados por un gobierno central que marcaba el rumbo independientemente del color color político. Misiones nunca había plantado bandera como ahora, con el Gobierno a la cabeza y las principales entidades empresarias detrás. Tampoco hubo antes un plan tan detallado sobre los efectos posibles de un territorio aduanero especial, cuyo efecto más visible es el flujo de divisas circulando dentro de la economía local, con diez mil millones extra en el comercio mayorista y minorista.
La estrategia es ir por todo a sabiendas de que será un camino espinoso. La apuesta es fuerte, pero el contexto hace apremiante una solución inmediata. Brasil presiona con las lojas franca en las ciudades fronterizas y Paraguay ruega por la apertura del puente para alimentar a sus agónicos comercios que fenecen sin el aluvión de compradores misioneros.
¿Qué pide Misiones? La exención de impuestos a la exportación, importación y producción de bienes dentro del territorio aduanero especial.
¿Qué impuestos están en la lista?
A las Ganancias
Al Valor Agregado
Internos
Bienes Personales
Ganancia Mínima Presunta
a la Transferencia de Inmuebles de Personas Físicas y Sucesiones Indivisas
Impuesto sobre los Créditos y Débitos en Cuentas Bancarias
Impuesto a los Combustibles Líquidos y el Impuesto al Dióxido de Carbono
Impuesto sobre el Gas Oil y el Gas Licuado para uso Automotor; y
Los impuestos nacionales que pudieran crearse en el futuro
La presentación del proyecto en el Congreso se terminó de definir durante la visita del presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Sergio Massa, quien comprendió cabalmente las demandas presentadas por el gobernador Oscar Herrera Ahuad y el presidente de la Legislatura, Carlos Rovira, con quienes mantuvo una reunión privada después de la visita de trabajo del viernes pasado. “Vamos a trabajar para poner a Misiones competitiva”, expresó el tigrense como aval tácito al trámite legislativo. El Gobernador se mostró optimista tras esa reunión y consideró que Misiones no sólo reclama una reparación justa, sino que ofrece soluciones a la acuciante falta de dólares que sufre el país. Por caso, el objetivo es triplicar las exportaciones y llevarlas de 400 millones de dólares a poco más de mil millones, además de asegurar un fuerte consumo interno y generar empleo.
El planteo misionero tiene el respaldo de la Confederación Económica de Misiones y otras cámaras empresarias, que además fortalecen la posición oficial de no abrir las fronteras en este contexto sanitario. “Estamos todos encolumnados en este proceso”; definió el presidente de la CEM, Alejando Haene.
Es que además del efecto balsámico del cierre de fronteras, hay otro problema latente: con el tipo de cambio actual, si se abrieran las fronteras, habría un aluvión de compradores en busca de precios hasta tres veces más bajos de este lado de la frontera. Incluso con el último aumento, el precio de la nafta cuesta menos de la mitad que en Paraguay y la mitad que en Brasil. Lo mismo sucede con buena parte de la canasta básica. Aunque pudiera ser beneficioso para algunos comercios, un eventual aluvión de compradores pondría a todo el sistema sanitario en jaque y los resultados de la cuarentena serían tirados por la borda.
No es casual que el Gobernador haya ratificado la continuidad de las fronteras cerradas en atención al estatus sanitario conseguido, con pocos casos y una economía en actividad. “Estamos en ese delicado equilibrio entre la epidemiología, la economía y el contexto regional complicado que tenemos. Nos tienen que entender que no se trata de una falta de empatía de un Gobernador, no se trata de una cuestión económica sino de que somos muy serios y nosotros no ponemos por delante cuestiones económicas, sino que ponemos los dos puños en alto, la economía y la salud”, enfatizó Herrera Ahuad en respuesta a Juan Schmalko, gobernador de Itapúa, que se había quejado de la “falta de empatía de Misiones para abrir el puente” internacional Posadas-Encarnación.
Herrera Ahuad recordó además que Misiones mantiene el acceso abierto para cuestiones sanitarias y que “lo primero que hizo Misiones fue preguntar al sistema de salud de nuestra vecina orilla” con qué se los podía ayudar en el marco de la pandemia provocada por el coronavirus”. Se envió ayuda técnica y camas para hacer frente a la propagación del Covid-19 y plasma para los recuperados.
En virtud del cierre de fronteras Misiones pudo mantener a raya al número de contagios y recuperar el ritmo económico, agobiado por la recesión y pandemia. Los principales indicadores económicos son positivos, cuando en el resto de la Argentina la pandemia no hizo más que profundizar la herencia de empresas fundidas y caída del consumo que dejó la política económica de Cambiemos.
La lógica “binaria” permitió la rápida recuperación y atender varios frentes, siempre teniendo al pequeño productor como principal receptor de las políticas públicas, pero sin descuidar el diálogo permanente con el sector industrial. La yerba mate disfruta de un momento especial por los buenos precios de la materia prima, pero la industria está agotada por el sistema financiero y un techo a los precios en góndola que anuló la rentabilidad y en algunos casos, les hace ir a pérdida. El Gobierno mantiene diálogo permanente con el sector industrial para plantear juntos el reclamo a la Nación de mejores precios para el sector, sin dejar de advertir que los precios altos de la materia prima son una inyección de adrenalina para las chacras.
Con el sector forestal también hay varios canales de diálogo abiertos, especialmente después de la fijación de los precios para la materia prima forestal, que llegó en medio de un inédito boom de consumo de madera. Sin embargo, la industria y la dirigencia empresaria salieron en tandem a intentar bloquear la regulación del chip y raleo y anunciaron que las pasteras y papeleras dejarán de comprar chip y raleo. El lockout también alcanza, advierten, a proveedores que dejaron de entregar rollos al no poder vender el raleo o puntas de árboles a las pasteras. “De continuar esta situación muchas empresas se verán obligadas a parar la producción por razones de fuerza mayor, lo que significa la suspensión de miles de empleos”, aseguran la Asociación Forestal de Argentina, la Asociación de Fabricantes de Celulosa y Papel y la Federación Argentina de la Industria de la Madera y Afines.
“Quisiéramos se revea el procedimiento y metodología de la conformación de los precios mínimos que establecieron en fijar esos valores, utilizando una matriz de costo convenientemente elaborada por un equipo técnico y que incluya toda la cadena de valor de la Foresto Industria”, aseveró la Apicofom.
Sin embargo, especialistas del sector advierten que el precio que se pagaba por la materia prima dejaba a la intemperie a los pequeños productores forestales y, señalaron que los 20 dólares fijados por el Instituto Forestal están por debajo de los valores que se pagan en Chile u otros países con fuerte tradición forestal. Los nuevos valores ya están vigentes y el Gobernador ratificó la pertinencia del consejo asesor desdeñado por la dirigencia empresaria. “Que las empresas no hayan podido advertir los efectos de una ley aprobada hace cuatro años, habla más de ellos de que de la ley. No pueden pedir más tiempo de análisis cuando es evidente que se puso al productor en una situación de desamparo, incluso en la cuenca donde operan las dos principales pasteras”, definió un conocedor del mercado forestal. Hace cuatro años, en el debate legislativo ya se planteaba un precio de 20 dólares la tonelada. Ese valor implica una rentabilidad mínima del productor, del cinco por ciento. Los márgenes son más elevados cuando se ascienden escalones.
En la industria forestal están decididos a imponer sus argumentos. Las principales empresas dejaron de comprar chip y raleo, amenazan con parar la producción y suspender trabajadores. Enfrente hay decenas de aserraderos que siguen trabajando a destajo para abastecer una demanda creciente.
“Es impensable desarrollar sosteniblemente el sector, sin la premisa de la persistencia del recurso forestal. No hay desarrollo sostenible posible que se consolide y garantice cuando no estaban dadas las condiciones de bienestar para toda la cadena productiva (productores, industriales y servicios). No todo es responsabilidad de los gobiernos, también hay responsabilidades propias sector que se deben asumir y hasta hacer las autocríticas que sean necesarias. Es en la Mesa Forestal o en el Instituto Forestal donde se debe abordar la complejidad de los problemas”, definió Jaime Ledesma, presidente del Colegio de Ingenieros Forestales e integrante del Consejo Asesor que definió los nuevos valores. “”En esa institucionalidad vigente, es indispensable salir de la confrontación y dar cabida a las estrategias de cooperación”; explicó.
Lo cierto es que es que desde hace varios años es política de Estado la ayuda a la producción primaria. Nadie debería sorprenderse por eso. Subir los precios de la materia prima y generar valor agregado son premisas de la Renovación desde su génesis. El Presupuesto 2021 da cuenta de una fuerte inyección de recursos, de más de 20 mil millones de pesos en el desarrollo de la economía. Eso, junto a la Educación, la Salud y el Desarrollo Social, son los ejes del cálculo de inversiones para el año que viene, con 121 mil millones de pesos de los 152 mil millones proyectados.
Misiones es nuevamente la primera provincia con presupuesto aprobado y un norte marcado. La política se expresa en acción y en la Renovación saben que es la principal bandera electoral. La gestión marcada por la transformación. Herrera Ahuad fortalece ese rumbo, con inversiones en obras pública, rutas, hospitales o la flamante comisaría inaugurada en Capioví. En Posadas, el intendente Leonardo Stelatto diseñó su primer presupuesto con la promesa de balancear obras entre barrios periféricos y el siempre beneficiado centro de la ciudad, que es el que se queda con los mejores mimos.
En la oposición hay desconcierto. En el Frente de Todos tuvieron que bajar decibeles al recibir llamados desde Buenos Aires con claras señales de que la Renovación es interlocutor permanente para la definición de políticas. Los macristas no saben qué hacer con las señales que envía su jefe y en el radicalismo la semana estuvo marcada por una gaffe del presidente del bloque parlamentario. El diputado Javier Mela presentó un proyecto de ley para instaurar paritarias obligatorias en Misiones, pero dejó fuera a los sectores sin representación sindical, lo que le valió el enojo de los disidentes. Lo cierto es que la Corte ya definió que solo pueden participar de las paritarias los gremios con personería. Para intentar acomodar los tantos, terminó confesando que el proyecto fue diseñado para combatir a la Unión de Docentes de la Provincia de Misiones a la que definió como “enemiga” del radicalismo. “Nosotros combatimos al oficialismo y también sentimos la soledad de la lucha, con la Renovación que sacó el 75 por ciento. Nos reventaron en esas elecciones. Desafiliense”, reclamó a los docentes.