Ante la desidia elevan protesta ante los organismos
“En la recorrida pudimos observar que los cables del tendido eléctrico y la red de agua potable llegan a unos 20 metros del barrio, y lo mismo pasa con el camión recolector. 

Pareciera que hay una decisión de condenarlos a no tener los servicios básicos, y además al quemar la basura se contamina todo el barrio. Los vecinos hicieron infinidad de gestiones; pero Emsa patea la pelota para afuera y les dice que pidan un permiso especial al intendente de San Vicente, cuando sabemos que no es necesario porque la Ley Nacional y provincial los ampara. Hablamos con las familias, y están analizando que si no hay respuesta en breve, desde el PAyS vamos a acompañar alguna medida de protesta, para que las autoridades de la empresa eléctrica y la cooperativa de agua cumplan con su trabajo”, expresó el legislador Sereno.

Alerta por el riesgo que implica la precariedad 
Mientras que la concejal de San Vicente, Clelia Carballo manifestó que son varios los barrios relevados que no reciben los beneficios con los que legalmente deberían contar al estar censados por Renabap. La mayoría ya tiene su Certificado emitido por la Anses; pero los organismos de San Vicente, que en su gran mayoría son provinciales, y los prestadores de servicios como el caso de la Cooperativa de Agua Potable y de la Luz que es Emsa, no le otorgan ese derecho a la gran mayoría de las familias que viven en situaciones de precariedad”, lamentó.
En principio la edil decidió juntarse con las y los damnificados y concurrir todos juntos hasta los organismos y reclamar de manera masiva, porque individualmente no los atienden. “Hicimos el pedido formalmente junto a los vecinos del barrio Obrero, y ahora con Martín (Sereno) vamos a insistir, comunicando incluso el problema a la Coordinadora del Renabap para que actúen ante la Delegación de San Vicente, ya que en su gran mayoría, lamentablemente, la situación está así. 

A nosotros nos alarma y nos alerta porque la precariedad de que no tengan luz no es el hecho de no pagar, el problema es que obligar a la gente a conectarse de manera clandestina implica un peligro de vida, porque pueden electrocutarse por las conexiones precarias, y también en muchos casos se incendian las casas”, cuestionó Carballo.

“Emsa nos pide una nota con firma del intendente”
El grupo de vecinos del barrio Obrero, reunidos con el diputado y la concejal del PAyS, señalaron que en estos días de invierno es cuando más se siente la falta de la conexión regular de luz.
Lidia Almeida, vive hace cinco años en el lugar y hace dos fue censada por el Renabap, recibió el Certificado de Vivienda Única Familiar, y reclama desde febrero cuando presentó una nota a Emsa para que les conecten regularmente la luz, tal como indica la ley, y sin embargo no tuvieron respuestas. 

“Y estar enganchados nos trae problemas como por ejemplo se nos quemó el lavarropas, entre otros electrodomésticos.
Necesitamos luz en nuestro barrio porque estamos sufriendo esa gran falta. Somos más de cien familias, todas en las mismas condiciones. 

Con mucho esfuerzo hicimos una casa de material, y la energía eléctrica es muy necesaria, cuando presentamos la nota desde Emsa nos dijeron que necesitaban la firma del intendente, se manejan de esa forma, y nos sentimos discriminados”, sostuvo la vecina.

“Somos personas trabajadoras y tenemos derechos”
En coincidencia con Lidia, Argentino López y otros más, Maximiliano Ferreira padece el abandono y la insensibilidad de parte del Gobierno. “Es una injusticia que tengamos que trasladar agua en tachos, cuando vemos que la red pasa a diez metros de nuestro barrio, lo mismo que los medidores de energía.
Como todo ser humano necesitamos el agua, la luz, poder enchufar una heladera para que no se pudran los alimentos. No se aguanta más sobrevivir sin esos servicios, y no es cuestión de que nos regalen porque podemos pagar y evitar que sigan sufriendo nuestros hijos. Tengo dos, uno cuatros años y una nena de casi un año y medio”. 

Hace tres meses compraron una heladera que después se quemó porque la tensión no aguantó. “Somos gente trabajadora. Algunos nos dicen usurpadores; pero la mayoría de los que vivimos en el barrio compramos nuestros lotes porque necesitábamos construir nuestras casas. Yo tengo el permiso de ocupación, pero cada tanto amenazan con desalojarnos a todos. Nos quieren intimidar. A la Municipalidad le pedimos que junten la basura, porque la gente quema y eso perjudica la salud de nuestros hijos”, aseguró.

Confían en el nuevo jefe comunal
Don Jorge Olivera, otro de los vecinos que fue censado por el Renabap, confía en el nuevo intendente, Fabián Rodríguez  (PAyS) que asumirá en el Municipio de San Vicente el 10 de diciembre, para que cambie la situación. “Vivo acá hace cuatro años y medio. Nos cansamos de pedir el agua y la luz , nos prometieron, presentamos todos los papeles y hasta el momento nada. Esperamos que el nuevo intendente tenga la capacidad de mejorar las cosas. “Valdir” Dos Santos prometió hacer un pozo perforado, pero nunca cumplió, entonces lo hicimos en grupo artesanalmente, y así compartimos el agua con los vecinos que están cerca”.
Las familias del barrio Obrero esperan una solución de parte de las autoridades que correspondan. “Esta vez decidimos cambiar el voto porque los que gobiernan el pueblo hacían promesas en cada elección y  después desaparecían, por eso confiamos en el PAyS que todo el año se ocupa de las familias que menos recursos tenemos, y nos alegra que hayan ganado el Municipio”, destacaron los vecinos.