Vertical Aerospace está desarrollando el VX4, un vehículo eléctrico de despegue y aterrizaje vertical (EVTOL) concebido como un taxi aéreo. Este innovador aparato tiene como objetivo ofrecer una alternativa de transporte urbano más silenciosa, económica y segura que los helicópteros tradicionales.

Aunque pueda sonar a ciencia ficción sacada de Los Supersónicos, el concepto de pedir un taxi que vuele no está tan lejos de la realidad. El VX4, un EVTOL desarrollado por la compañía británica Vertical Aerospace, es su propuesta para transformar la movilidad urbana en los próximos años.

Con un alcance de 160 kilómetros y una velocidad máxima de 240 km/h, el VX4 comenzará a operar inicialmente entre aeropuertos y ciudades, con un interior similar al de los taxis londinenses. Vertical Aerospace tiene planes de entregar 150 unidades para 2030, comenzando con vuelos supervisados y, eventualmente, autónomos. Este proyecto está inspirado en el legado aeronáutico del Reino Unido, un país con una tradición destacada en la fabricación de aviones como el Concorde.

Lo que distingue al VX4 es su sistema de propulsión eléctrica. A pesar de los interrogantes sobre la capacidad de las baterías eléctricas para sostener vuelos de largo alcance, la compañía ha logrado integrar una tecnología de propulsión inspirada en el helicóptero EC-145, pero con una ingeniería simplificada y más eficiente. Esto reduce los costos operativos y, en consecuencia, hace que los viajes sean más asequibles.

Aunque los helicópteros ya se utilizan en ciudades como Londres y Nueva York, su elevado costo, el ruido y las preocupaciones de seguridad han limitado su expansión. El VX4 se presenta como una solución a estos inconvenientes, ofreciendo un transporte aéreo más silencioso, menos costoso y más seguro. Además, la Autoridad de Aviación Civil del Reino Unido está trabajando en nuevas regulaciones para gestionar el creciente tráfico aéreo urbano.

Vertical Aerospace tiene ambiciosos planes para el futuro. Para 2030, la empresa espera fabricar y entregar 150 unidades del VX4 a clientes en todo el mundo. Y su visión no se detiene ahí: el siguiente paso es permitir que estos vehículos vuelen de manera completamente autónoma, transformando aún más el panorama del transporte aéreo.

El Reino Unido, conocido por su rica historia en la industria aeroespacial, juega un papel clave en este avance. Filton, donde se está ensamblando el segundo prototipo del VX4, es también el lugar donde nació el Concorde, un símbolo de la innovación británica en la aviación.

Aunque aún falta tiempo para que estos vehículos aterricen en puertos verticales cerca de nosotros, el futuro de la movilidad aérea parece estar más cerca de lo que imaginamos.

Fuente: CNN, La Razón Colombia

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