Jujuy: la Aduana secuestró más de 52 kilos de cocaína ocultos en un camión que transportaba cemento
La Dirección General de Aduanas (DGA) confirmó el secuestro de 52,27 kilos de cocaína ocultos en el tanque de combustible de un camión que transportaba 40 bolsas de cemento en la Ruta Nacional N.° 9, a la altura de Abra Pampa, Jujuy, a unos 200 kilómetros de San Salvador de Jujuy. El operativo, valuado en más de $1.500 millones, derivó en la detención de tres ciudadanos argentinos y en la apertura de una causa por infracción a la Ley 23.737 de Estupefacientes.
El procedimiento se desarrolló durante un control de rutina, en el que el vehículo fue sometido a un escáner móvil de la Aduana en un predio de la Policía de Jujuy. El análisis radiográfico detectó anomalías en la zona del tanque de combustible, lo que motivó la utilización de un videoscopio que reforzó las sospechas de ilícito.
Posteriormente, el tanque fue retirado y trasladado a la Zona Primaria Aduanera, donde fue nuevamente escaneado. Allí se confirmó la presencia de dos compartimentos metálicos que contenían 50 paquetes rectangulares. Tras la apertura, los ladrillos fueron sometidos al espectrómetro de la Aduana, que confirmó que se trataba de cocaína.
El pesaje final arrojó 52,27 kilos, con un valor estimado en el mercado superior a $1.500 millones, lo que convierte a este procedimiento en uno de los más relevantes del año en la región del Noroeste Argentino (NOA).

Intervención judicial y organismos participantes
El operativo fue coordinado con el Ministerio Público de la Acusación de Jujuy, la Policía de la provincia, la Fiscalía Federal de Salta y la Procuraduría de Narcocriminalidad (PROCUNAR). Los tres detenidos —dos hombres y una mujer, todos de nacionalidad argentina— quedaron a disposición de la justicia federal, en el marco de la investigación.
La causa se encuentra encuadrada bajo la Ley N.° 23.737 de Estupefacientes, que prevé severas penas para el transporte, almacenamiento y comercialización de sustancias prohibidas.
Este procedimiento se inscribe en un contexto de creciente vigilancia sobre las rutas del NOA, identificadas como corredores críticos para el tráfico de drogas hacia los grandes centros urbanos y, en muchos casos, hacia la frontera con países vecinos.
La utilización de camiones de transporte interno con cargas legales —en este caso, cemento— evidencia las estrategias de ocultamiento que despliegan las organizaciones criminales para eludir los controles.
Desde la Aduana subrayaron que el caso demuestra la importancia del uso de tecnología no intrusiva de control, como escáneres y videoscopios, que permiten detectar cargas ilegales sin interrumpir el flujo de transporte.
La magnitud del secuestro refuerza la hipótesis de que el mercado narco mantiene un alto nivel de actividad en la región, con potenciales impactos en la seguridad, la economía informal y la salud pública.

Las autoridades adelantaron que se reforzarán los operativos en las rutas nacionales del NOA, combinando recursos humanos y tecnológicos, con especial atención en el tránsito de cargas pesadas.
Asimismo, se prevé un seguimiento financiero de los detenidos y de las rutas comerciales involucradas, a fin de determinar posibles vínculos con redes internacionales.
La causa, que ahora avanza en el fuero federal, será clave para determinar el alcance de la organización detrás del operativo frustrado.

