El 26 de febrero de 1991, Tim Berners-Lee presentó el primer navegador web, WorldWideWeb, marcando una nueva era en la tecnología y la navegación.

Una fecha que marcó un antes y un después en la historia de la humanidad sucedió un 26 de febrero, pero en 1991. Tim Berners-Lee, un visionario británico, presentó al mundo el primer navegador web: WorldWideWeb. Este modesto programa, capaz de leer y escribir archivos HTML, sentó las bases para la revolución que hoy conocemos como la World Wide Web.

El desarrollo del navegador web fue un hito fundamental en la historia de la computación. Tal y como lo describe Thomas Bruce, creador del primer navegador web para Windows, Cello: “un hito en la historia del acceso a la información”. Su impacto ha sido tan significativo que hoy en día es difícil imaginar un mundo sin él.

WorldWideWeb no fue el único navegador que marcó el inicio de la era digital. En 1992, nacieron Erwise y ViolaWWW, los primeros navegadores gráficos para UNIX. Ese mismo año, Lynx, un navegador “solo texto”, brindó accesibilidad a personas con discapacidad visual. Y en 1993, Mosaic irrumpió en la escena con su innovadora capacidad de mostrar imágenes, convirtiéndose en el primer navegador gráfico “popular”.

Evolución y futuro del navegador web:

A lo largo de los años, los navegadores web han evolucionado a pasos agigantados. La tendencia actual hacia la web semántica, impulsada por el propio Berners-Lee, busca aplicarla en la inteligencia artificial para que las máquinas comprendan el contenido online y faciliten la navegación a través de la inmensidad de información disponible.

Los navegadores web se han convertido en mucho más que herramientas para acceder a la información. Son plataformas de comunicación, entretenimiento, educación y comercio. Son una parte integral de nuestra existencia digital y su evolución continúa abriendo nuevas posibilidades para el futuro.

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CAROLA ESPINOLA

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