En una ceremonia íntima en Pilar, Macri despidió a su padre
En una jornada envuelta por el hermetismo, el presidente Mauricio Macri despidió en el Jardín de Paz los restos de su padre Franco, que murió anoche a los 88 años.
Tras enterarse de la noticia, el mandatario volvió en un vuelo privado de San Martín de Los Andes, a donde había viajado para pasar el fin de semana largo junto a su esposa, Juliana, y su hija menor, Antonia, informó La Nación.
Macri llegó al Aeropuerto Jorge Newbery después del mediodía y se trasladó en helicóptero hacia la Quinta de Olivos, donde permaneció hasta que fue al cementerio de Pilar. Allí, se encontró con sus parientes más cercanos en una íntima ceremonia de entierro.
El lugar estuvo acordonado por un fuerte operativo de seguridad que impidió la libre circulación desde las 15.30. Poco después, cinco vehículos de la Policía Bonaerense y de la Infantería bloquearon la visión en la entrada del predio para preservar la privacidad el mandatario. La Policía Federal y la Gendarmería Nacional también formaron parte del operativo.
Macri llegó por vía terrestre al cementerio privado alrededor de las 17 junto a la primera dama y sus hijas Antonia, Gimena y Agustina. Su hijo Francisco fue por su cuenta. La ceremonia de entierro comenzó instantes después.
Ante la posibilidad de que se acercara gente a manifestarle sus condolencias al Presidente, Macri agradeció las muestras de afecto pero pidió que lo dejaran atravesar el momento en soledad junto a su familia.
“Entiendo que en el día de hoy mucha gente quiere acercarse a manifestarme su cariño y apoyo. Pero queremos que sea un día de intimidad familiar. Por eso les pido a todos que nos permitan a mi familia y a mí la soledad que estos momentos requieren”, escribió el mandatario en su cuenta de la red social Twitter.
Al pedido del primer mandatario se sumó el amplio operativo de seguridad, que bloqueó cualquier tipo de acercamiento varios centros de metros a la redonda del Jardín de Paz.